Ally.
Pasamos las siguientes 2 horas haciendo ejercicios de vocalización con la maestra Abby, la mejor maestra de la academia, sin duda. Esta clase la veo junto con Ethan, amo cantar con mi mejor amigo.
—Buenas tardes —Digo entrando al salón, Ethan lo repite.
—Ethan, Ally, buenas tardes —Nos saluda la maestra Abby muy sonriente—. Adelante, estamos por comenzar.
—Gracias, maestra.
—Gracias —Repite Ethan siguiéndome hasta nuestros asientos, al frente de la clase, claro, siempre nos hemos sentado al frente desde que empezamos en la academia, así nos conocimos.
En realidad, la forma en la que nos conocimos fue muy rara. Yo entré a la academia una semana antes que él y al principio me sentí muy sola, en mi segundo día conocí a Jane y ella me presentó a las chicas. Cuando Ethan llegó era el típico chico raro y tímido. "Al raro le gusta Ally" escuché en los asientos detrás de mí, me giré para verlo y se sonrojó, volví a voltear y también sentí como me sonrojaba, me dio algo de pena, no supe que decir en el momento pero luego de eso empezamos a hablar y se me hacia muy fácil hablar con el. Me pidió que saliera con él, pero cordialmente lo rechacé, se sintió un poco triste y luego no hablamos por varios días, hasta que Victoria empezó a molestarlo y junto con las chicas lo ayudamos a tener más confianza, eso nos unió mucho a él. Luego me habló directamente y me agradeció por lo que había hecho por él y dijo que había logrado superar sus sentimientos por mí. Dijo algo tipo "tranquila, chica, ya te superé", lo cual me dio risa por la forma en que lo dijo, como si hubiese superado algo muy difícil.
Empezamos a pasar mucho tiempo juntos, nos dimos cuenta de que en verdad teníamos muchas cosas en común, él empezó a hablarme sobre estas bandas que le gustaban y a mostrarme canciones que me gustaron mucho y yo también le hice escuchar algo de música electrónica. Un día él me dijo que era su mejor amiga en todo el mundo, que solo a mí me podía confiar todo, y lo mismo me pasaba a mí con él. Claro que todos empezaron a pensar que estábamos juntos, como siempre pasa, y obviamente Victoria sacó provecho del asunto y nos molestaba mucho, pero no nos importó porque fuck 'em, only we know. Solo nosotros sabemos y debemos saber que es lo que tenemos. Para mi Ethan es como un hermano, algunas veces lo he escuchado decirle tía a mi mamá, simplemente ya es parte de mi familia.
Empezamos la clase con ejercicios bucales, todos haciendo caras raras y riendo. "No se rían, esto es serio", maestra, perdón pero es imposible no reírse. Luego respiración, vocalización, y al final de la clase como siempre una canción acompañada por la guitarra de la maestra, esta vez le pidió a un compañero que la acompañase en el piano. Cantamos todos juntos y se escucha siempre tan bonito que me pone la piel de gallina.
—Que bonita clase, chicos, han mejorado mucho. Los felicito —Aplaudimos—. Recuerden que deben hacer estos ejercicios siempre, aunque nos causen risa, los ayudarán mucho con su afinación y respiración. Ahora si, vayan a su siguiente clase. Buena suerte.
—Gracias, maestra Abby —Decimos todos al unísono y nos levantamos para salir.
—Te veías muy chistosa haciendo gestos —Dice Ethan saliendo del salón, y a la vez hace gestos con su cara—. Era como "Ah, uhm, ahm" —Se ríe.
—¿Y tu que?, te veías peor, debí tomarte una foto.
—NO, que bueno que no se te ocurrió en el salón, ya estaría publicado hasta en Tinder, algo tipo "Chico con rara deformidad en el rostro busca chica que lo ame sin importar las apariencias. Está desesperado" —Eso me hace reír fuerte—. No te rías, desgraciada, te creo muy capaz.
—Pues no es mala idea —Le digo aun riendo.
—QUE NO.
—Está bien, no lo haré.
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Volver a encontrarnos.
Fiksi RemajaJulian Hyland es un chico de 19 años que vive en New York. Cuando él tenía 13 años, sus padres tomaron la decisión de mudarse y aunque el no quería marcharse no tuvo opción. Al tratar darle la noticia a su mejor amiga ésta no lo dejó, sólo le dijo...