9. Mellizos con M de molestos

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Hoy es el día perfecto y no solo porque es el cumpleaños de Alex y Alan. ¡Leyeron bien! Es el cumpleaños de mis novios favoritos que no saben que son mis novios.

Algo muy típico de nosotros era fingir que no era su cumpleaños hasta que terminen las clases, así nos guardábamos lo mejor para el final. Por más de que hoy estaba lloviendo, el clima era realmente extraordinario, no hacía calor pero tampoco frío, era personalmente mi definición de perfección.

Me levante mucho más temprano de lo usual e hice una torta que había visto en un video de YouTube. Era una torta sin horno porque no quería quemar la casa desde tan temprano por lo tanto tenía que dejarla reposar por unas seis horas. Se veía aparentemente bien, consistía en una base de galletitas molidas y la masa que se colocaba encima era de chocolate. Más tarde le tiraría chocolatinas y vería a los gemelos Zimmerman devorándola.

Como ya estaba vestida, peinada y aún faltaba una hora para que mamá me lleve al colegio me preparo una taza de chocolate caliente y admiro el clima desde mi patio mientras decido qué esmalte usare hoy. Tal vez negro, tal vez rojo, ¿por qué no morado? Mejor un tono...

—Diana, ¿podrías revisar tu pieza? Abrí las ventanas y tal vez la lluvia entró —dice mi madre irrumpiendo mi decisión de vida o muerte mientras coge una taza de café que es como su alimento básico de las mañanas.

"¡Café! Puedes dormir cuando estes muerto." Era el lema de vida de mi madre y en definitiva no era el mío.

¡Viva la cocoa con chocolatinas de arcoíris!

Volviendo a lo que ella dijo, subo a la pieza y entró con total sigilo para no molestar a Michi. Parece un mono despeinado estirada en una posición bastante extraña y con las sábanas en el piso. Vuelvo a taparla como debería hacer toda hermana mayor pero ella vuelve a tirar las sábanas en el piso así que decido que se congele sola.

Donde la ventana está abierta hay un charco gigantesco. Tengo cuidado de no pisar allí y salgo de la habitación. Lo limpiare luego o de lo contrario tendré que despertar a Michi y créanme que si no han visto una puberta de casi trece años siendo despertada para ir al colegio antes de tiempo no entenderán mi decisión.

(...)

Llevar a Violet y a Michi era estresante y aterrador en tantos niveles. Michi no dejaba de gritarme órdenes y Violet intentaba decirme sutilmente que tuviera cuidado con un chillido de terror cada vez que yo frenaba o hacía una curva, vaya par de amigas.

Llegar al instituto sola era, por otro lado, excitante y triste. Excitante porque nadie murió en el camino y triste porque había un vacío donde deberían estar los mellizos Zimmerman y...Ben. 

Con Ben nunca tocamos el tema. Nunca. Después de que el video en el que dejo en evidencia la posibilidad de que Tony ya no tenga hijos saliera a la luz y se hiciera viral, me volví bastante popular. Caminar por estos pasillos sola me convertía en presa fácil pero siempre lo había sido, la diferencia es que ahora si sé defenderme o algo por el estilo.

Siendo sinceros, nunca fui una fantasma. Era, para ser exactos, la vecina de los Zimmerman y ahora había pasado de ser eso a ser "La chica que dejó a Tony sin linaje".

Ingreso al instituto mirando al suelo, es mi mala costumbre. Tampoco soy de las que miran a las personas a los ojos cuando hablan, por la tanto, mirarme a los ojos mientras me dirigen la palabra me mataría ¡respeten a los tímidos!

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