4. Noche de chicas

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Después de Malcom, la vida nunca fue la misma y me alegro de que así haya sido.

Si, recibí muchos mensaje y preguntas de mis "amigos", el chisme corrió y se termino el año. Muchas personas simplemente olvidaron lo sucedido a finales de mi octavo grado. Ahora era noveno y Ben me aseguro que ese sería el mejor año de mi vida.

Con él a mi lado ¿como no iba a serlo?

Descubrí que aun que te rompan el corazón, siempre habrá alguien dispuesto a unir los pedazos.

Ben, Alan y Alex se turnaban para ser mis niñeros. Yo aseguraba que no los necesitaba, que podía sola. Pero la verdad no lo hubiese logrado sin ellos. Almorzábamos juntos y Ben siempre nos acompañaba a las clases aún que él tuviera la suya del otro lado del instituto. Luego de las clases, a veces jugábamos videojuegos o veíamos películas de acción, nada de romance.

Estoy segura de que para que tu vida sea un poco más divertida, cada chica debe tener al menos un amigo hombre.

Estábamos sentados en los bancos de la cancha, yo tenía un libro y Ben jugaba contra Alan en un partido muy reñido. Alex y yo nos entreteníamos con mirar. No sé exactamente si Alex no quería jugar o lo hacía para quedarse conmigo. Últimamente paso más tiempo con él que con sus hermanos y me gusta creer que es porque nos entendemos.

Tal vez no juegue porque tiene miedo de no ser tan bueno como sus hermanos. Alex iba más por lo artístico. Él sabía dibujar y pintar, le gustaban las músicas que realmente te transmitían algo y se notaba que era muy observador. Teníamos muchas cosas en común y por eso siempre nos aliábamos en contra de Ben y Alan.

-¡Chicos, chicos, chicos!-grita John mientras viene corriendo hacia nosotros. John es el mejor amigo de Ben, la verdad a mi me cae genial y me gustaría pasar tiempo con él pero tiene una novia algo loca.

-¿Que hay, John?-digo, chocando los puños.

-¡Nos invitaron a una fiesta!-grita de nuevo pero no puedo compartir su alegría.

-Queras decir: a la dupla de John y Ben los invitaron a su primera fiesta de preparatoria-lo corrige Alex.

-Vamos Alex, no seas agua fiestas ¡celebra conmigo! La popularidad da frutos. Y cuando ya hayamos ido a muchas fiestas, podremos llevarlos con nosotros-dice John y suena tan entusiasmado que quiero pegarle con una silla para que se tranquilice.

-¡Genial, John! ¿Por que no vas y se lo cuentas a Ben?- digo y cuando se da media vuelta le grito porque la curiosidad me gana.- ¡Espera! ¿Cuando es?

-Obviamente es el viernes, ¿que otro día podía ser?- dicho esto, se marcha hacia Ben.

Me duele porque Ben seguramente no recordará que él,Alan, Alex y yo tenemos nuestra noche de chicas. Decidimos que como no logro tener amigas, al menos una vez al mes seremos femeninos juntos. Iba a ser una velada muy simpática pero no detendré a Ben.

Michi y yo vamos a la casa de los Zimmerman la noche del día siguiente. Mamá cree que voy por Michi pero no puedes tener tu noche de chicas con una niña de 12 años.

Subo a la pieza de Alan y Alex, abriendo la puerta porque sé que cuando está desbloqueada es seguro entrar. Su habitación es blanca de un lado y negra del otro, en las camas se invierte el color. La primera vez que entre, me pareció muy bizarro pero al escucharlos decir Es porque soy el yin de su yang al mismo tiempo, no me cabía duda de que la señora Zimmerman estaba segura de lo que hacía.

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