Cap10

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Me levanté con pesar. Mis piernas parecían estar hechas de plomo. Miré su rostro una última vez. Cerré la puerta y mi visión quedó empañada por las lágrimas que deseaban escapar. Hablé con la doctora para saber cuál sería el procedimiento.

-Vamos léva-lo para o necrotério e alí iremos decidir onde será funeral.

(Vamos a llevarlo al mortuorio y allí decidiremos dónde será el funeral.)

Llamé a Dabria.

-Olá, sou eu. Nuria.

-Ah, Nuria, querida. Estás bem?

-Realmente não. Dani está morto.

-De verdade?

-Sim, estou muita triste, Dabria. Que posso fazer?

-E Javi?

-Ele está em psiquiatria.

(-Hola, soy yo. Nuria.

-Ah, Nuria, querida. ¿Estás bien?

-Realmente no. Dani está muerto.

-¿De verdad?

-Sí, estoy muy triste. ¿Qué puedo hacer?

-¿Y Javi?

-Él está en psiquiatría.)

-Mi consejo, Nuria, es que intentes superarlo. Pasa página, vuelve a enamorarte y ven pronto a casa, faltan algunos preparativos para el funeral que debes hacer tú, que conocías a Elena mejor que nadie. 

-Estaré en media hora. 

Colgué y seguí a la doctora hasta el mortuorio. Justo estaban metiendo la camilla de Dani. Traté de no mirar mientras el cadáver pasaba junto a mí.

-Bem, senhorita. O que você quer fazer com o corpo?

-Levá-lo a sua cidade natal e celebrar o funeral alí. 

-Bem, tudo estará preparado amanhã. 

(-Bien, señorita. ¿Que desea hacer con el cuerpo?

-Llevarlo a su ciudad natal y celebrar el funeral allí.

-Bien, todo estará preparado mañana.)

Regresé a la casa con gran pesar. Cuando abrí la puerta encontré a Gabrielle sentada. Tenía las ojeras muy marcadas. La saludé y se lanzó a mis brazos. 

-Prima, te echaba de menos. 

-Lo sé, Gabrielle. Ya estoy aquí, tranquila- acaricié su pelo y noté que temblaba-. ¿Tienes frío, cariño?

-No.

-Entonces, ¿por qué tiemblas? 

-Porque tengo miedo.

-¿De qué?

-Mamá no ha parado de llorar, no come y no me deja entrar a la habitación de Elena ni a la suya. Se oyen muchos golpes de vez en cuando. 

Mi cuerpo se tensó.

-¿Dónde está mamá ahora?

-Creo que en su habitación. 

-Hablaré con ella. ¿Has desayunado algo?- Negó con la cabeza.- Bien, después te prepararé algo. No subas arriba. Entra al salón y cierra la puerta.

Subí las escaleras. Escuché los golpes que había dicho Gabrielle. Abrí la puerta de la habitación de Elena y vi las finas paredes llenas de pequeñas hendiduras. Corrí al dormitorio de Dabria. La encontré llorando y golpeando las paredes más cercanas. Corrí hacia ella.  

11 De Marzo {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora