Camelot

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El camino hacia los hangares del aeropuerto era atravesando la maleza y unos cuantos aviones hechos pedazos decoraban el paisaje como un deshuesadero.
El Jeep cayó en algunos huecos en el suelo y los movimientos bruscos sacudieron nuestras ideas.

Policía alto- una disculpa por el camino, las lluvias recientes han deteriorado el camino.-

Mi padre no pareció importarle en lo más mínimo, es más, parecía absorto en mirar el paisaje.

El policía al volante hizo sonar el claxon del Jeep y la puerta del hangar se abrió lentamente empujada por un hombre extremadamente fornido y sin cabello.
El hombre fornido volvió a cerrar la puerta a nuestra entrada, y se dirigió a hablar al policía más alto.

Fornido- Mike, han tardado demasiado, crei que no podrían regresar, por fortuna el ciclo de noche duró poco esta vez-.

Mike- tuvimos suerte, pero más suerte tuvieron este hombre y su hijo, hazme un favor, llévalos con el Doc el chico necesita hacerle una visita-.

Fornido-. Claro Mike, te veré en la comida más tarde-.

Un ademán del policía alto llamado Mike nos indico seguir al hombre fornido, el cual comenzaba a caminar por delante de nosotros a grandes pasos, sus largas piernas eran casi 2 pasos de los nuestros, tenía una camisa sin mangas con estampado militar y unos pantalones oscuros con muchos bolsos.

Fornido-. El Doc los espera en sala 4, esos son 2 hangares más allá, caminen rápido, los hangares son más anchos de lo que parecen-.

Comenzamos a caminar por los hangares cuando la gente empezó a moverse de un lado a otro, eran gentes de distintos lugares, había morenos, rubios, altos y bajos, había mujeres e incluso otros niños. La gente salía de pequeñas casa de campaña y se dirigían en diferentes direcciones, algunos caminaban al hangar de atrás y otros al de enfrente. Los hangares estaban todos unidos, parecían haber roto las paredes para unir un hangar con otro y así poder cruzar sin salir fuera de él y rodear.

Al llegar al último hangar, una cortina con un 4 y una cruz de color azul daban la entrada a una sala ajena a los hangares, al cruzar muchas camas y enfermos en ellas se encontraban en líneas de 4 camas, algunos de los enfermos tenían una cortina blanca de tela y otros transparente de plástico. Algunos estaban solos y otros con alguien, pero en todo el lugar, había algo en común:

Silencio

El silencio lleno de pesadez y depresión de ambiente borraba cualquier pensamiento agradable y daba la sensación de tristeza y muerte por doquier.

Una amable mujer con una vestimenta blanca similar a una enfermera, pero con un cubrebocas blanco y unos tenis converse grises se acercó para recibirnos.

Enfermera- gracias por traerlos fortachon, yo me haré cargo de ellos pero, ¿Podrías traer más agua limpia? Anda, por mi-. La enfermera guiño su ojo y el hombre fornido salió de la sala con un aire triunfal.

Enfermera-. Mi nombre es Margaret, soy la asistente de el Doc. Así que síganme porfavor, les daré un pequeño tour-.

La enfermera se dirigió al fondo del recinto caminando lento mientras comenzó a hablar.

Margaret- este edificio en el que estamos se convirtió en un hospital de guerra hace unos meses cuando los conflictos entre países comenzaron ah hacerse más fuertes, el propósito era transportar heridos por avión y traerlos aquí para su primera atención o para salvar sus vidas, pero después de que todo explotará, y las bombas destruyeran la ciudad, los pacientes fueron puestos por todo el hospital, después de un tiempo el edificio se llenó de gente enferma y algunos comenzaron a ser refugiados en el aeropuerto, al final, era tanta la gente, y tan poco el medicamento que la gente con radiación fue llevada al aeropuerto, el cual fue cerrado con mucha gente enferma o en agonía, porque no podían ser tratados, y sus familiares y supervivientes, fueron puestos a salvó aqui, en lo que los demás llaman Camelot.-

El Viaje por un sol; la historia de LestatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora