Ciudad tormenta: catacumbas

2 1 0
                                    


Caminamos en la oscuridad durante un par de horas en silencio, caminábamos ordenadamente uno tras otro en fila, a la cabeza Fesbak nos guiaba a paso constante, en nuestra retaguardia Sky se aseguraba de que todo estuviera seguro, el chico delgado de nombre Fernando dejaba marcas en cada curva que dábamos, las cloacas eran un laberinto confuso, oscuro y repetitivo, en más de una ocasión estábamos seguros de haber pasado por allí, sin embargo las marcas en las paredes nos guiaban a no volver atrás, en más de una ocasión tuvimos que ir hasta agachados, eran muy diversos los túneles y cruces que realizábamos, sin embargo nos sorprendimos mucho al llegar a una pared con un mensaje escrito en letras blancas "Cuidado con el agua", arriba de las letras, una escalera amarilla y una trampilla de metal se mostraron, la trampilla tenía un candado, y de sus orillas emanaban gotas negras como petróleo.

Fernando trepo las escaleras y de sus bolsillos extrajo unas ganzúas caseras, comenzó a girar las ganzúas en el candado, parecía complicado hacerlo con una mano, pero era interesante ver cómo podía mover la ganzúa él solo.

Estábamos esperando cuando algo nos alarmo, el sonido de algo cayendo en el agua nos puso los pelos de punta, en algunos pasillos había agua de manera profunda, la mayoría de los túneles eran descendentes y debajo el agua se acumulaba bloqueando el camino. Nuevamente el sonido del agua nos puso en alerta, Fesbak saco de su cintura una escopeta con una linterna, Daniel saco una pistola sencilla y yo preferí sacar mi arma prototipo. Sky me miró fijamente y arqueo las cejas con cierta incredulidad.

-¿De dónde sacaste eso?-

-Mi padre me lo dejo de obsequio-

-¡Esa arma la crearon en el laboratorio donde vivía!-

Las palabras de Sky me dejaron confuso, pero mi confusión fue aplazada por los ruidos provenientes de aquellos pasillos llenos de agua, lo que antes era un sonido ahora se había vuelto un concierto de ruido, apuntábamos a todos lados nerviosos, la oscuridad se extendía más allá de varios metros delante y nuestras respiraciones se disparaban en miedo y pánico. Sky se acercó a mí y miro el arma detenidamente.

-Es uno de los primeros modelos, no recuerdo todas las funciones, además de que le falta el núcleo de energía – señalo en el arma un hueco del tamaño de un dedo el cual estaba vacío- sin el núcleo la batería de vida durara solo un par de semanas, días incluso-

El sonido del agua se transformó de pronto en un grupo de pisadas húmedas y pegajosas que nos congelaron.

-Presiona estos botones – señalo unos botones cerca de la pantalla donde marcaba la cantidad de balas dentro del cargador- en ese orden, rápido-

Al presionar los botones el cañón del arma se comenzó a calentar, unas líneas en el arma encendieron y la pantalla indicaba una barra que ascendía 4 líneas.

-Mantenla presionada, hasta que llegue a la última barra, y dispara al fondo – Sky se alejó unos pasos e indico a Daniel y Fesbak que hicieran lo mismo – cierren los ojos cuando dispare en 3, 2, 1, ¡Ahora!-

Cargue el arma y solté el gatillo, una esfera de luz salió disparada del arma iluminando todo el pasillo de la cueva, impacto en la pared y comenzó a iluminar con fuerza. Cerré mis ojos y solo pude sentir la pequeña explosión que la esfera de luz.

Abrimos los ojos y el pasillo estaba iluminado totalmente, en las paredes cercanas a la esfera, una masa viscosa iluminaba todo con cierta fuerza. El túnel era demasiado largo, tenía varios cruces, pero no todos tenían agua. El ruido de las pisadas parecía acercarse más y más, Sky nos señaló los pilares, indicando escondernos para no ser vistos, al colocarnos detrás de ellos, Fernando tiro de un cable en su suéter anaranjado que al instante se volvió del mismo color de la pared, como si este fuera invisible.

El Viaje por un sol; la historia de LestatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora