Unas semanas después Ángelo me invitaba a acompañarlo a una gala de beneficencia. Cuando supe de que se trataba donde uno de mis cuadros para subastarlo.
Ya habíamos hablado largo y tendido sobre dejarnos ver juntos en público. El no solía presentarse demasiado en la sociedad pero había veces que se requería su presencia como en esta noche. Me advirtió sobre su madre. En sus propias palabras una bruja maliciosa dispuesta a todo por casarlo con una chica "de sociedad" que haría lo que fuera para intimidarme. Pero tenía un par de Aces bajo la manga. Me advirtió que su madre trataría de meter a la famosa Lorenna entre los dos hablando de su familia y su dinero, ninguna de las dos cosas me impresionaba. Yo ya era bastante impresionante por mí misma.
Eleonor Roosevelt dijo "nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento" y yo no daria mi consentimiento para que me hicieran sentir inferior, nunca más.
Sabía que nos iban a fotografiar y que estaríamos en el ojo público. Pero estaba preparada. Yakima llamo a la reportera del Nueva York times para decirle que le daría a ella la exclusiva sobre mi revelación. La periodista estaba agradecida y extasiada.
Sin embargo esa noche le daría al mundo un vistazo de Laya Matheus.
Elegí un vestido vintage de color rosa muy claro y una cinta negra de seda bajo la línea del busto. El escote es strapless y el vestido se ajusta a mi figura como un guante. Llegaba hasta mis rodillas y luego se abría en un estilo sirena que terminaba con satén negro escapándose del ruedo tocando el suelo. Lo combine con unos tacones negros forrados en seda y mi peinado fue una construcción de Yakima. Mis labios rojos y acentuando mis ojos me sentía lista para enfrentarme a las hienas.
_ acabalas nena_ dice Yakima mientras me entrega mi sobre negro de piedras con mis cosas.
Ángelo me esperaba abajo parado con la puerta de la limosina abierta. Llevaba un traje de gala que me quito la respiración, su cabello hacia atrás con gel y su rostro limpio de esa barba de dos días que siempre lleva, podría ser una estrella de cine si quisiera.
_ Te vez... impresionante Laya..._ susurro mientras me ofrecía su mano y me pegaba a él para besarme suavemente.
Mientras viajábamos en la limosina me explico que la gala era para recaudar fondos para una asociación que apoyaba a jóvenes con cáncer y a sus familias de manera económica y psicológica cuando el paciente no lo logra.
Llegamos a la gala y me tense al ver la alfombra roja, los guardias alrededor de las franjas de seda y los periodistas con sus cámaras
_ si no estás lista podemos entrar por el estacionamiento dijo el pero negué
_ estoy lista, es el mundo quien tiene que estar listo para mi_
_ esa es mi chica_ dice dejando un suave beso en mis labios.
El sale de la limosina y extiende su mano hacia mí y salgo al mundo
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