Declive

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No me queda más que admirar tu belleza y tu luz.
no me queda más que seguir enamorandome de ese discreto coqueteo y de ese cruce de miradas que me queman por dentro.

Cada noche te visitare en mis sueños y siempre te guardaré en en mis pensamientos y te recordaré en cada lágrima como mi mas linda estrella, mi mas lindo amor imposible.

Anónimo

Tweek

Desde que ella falleció yo ya no tenia razón de sonreír, pero aún así una sonrisa automática se posó en mi rostro, cada respiración me era agonizante, su sonrisa no estaría más, cada mañana comencé a llamar a su viejo número, solo para escuchar su dulce voz en el mensaje de voz.

Hola, no estoy disponible pero deja tú número y te llamo, Tweekie si eres tú, de seguro estoy contigo, por que de otra manera, ya te abría contestado...

Sorpresivamente después de lo que paso, sus padres se llevan mejor, conocer a su hermano gemelo no fue gran sorpresa, pues ella ya me había hablado de él, parece ser que el decidió dejar el hogar cuando más chico, ahora tiene una banda de metal, que al parecer tiene mucho éxito en europa, todo en el es tan parecido a ella, su sonrisa, los ojos azules, hasta los labios.

Me levanto de la cama todas las mañanas para tomar una taza de café instantáneo, así me encuentre en guardia o solo venga a casa a dormir para regresar al hospital, evito lo más posible no dejar de tener ocupaciones.

Cada mañana voy a hacer mis rondas, siempre la misma rutina, mis días pasan uno tras otro, lo único que no cambia es el doloroso recuerdo de su partida.

Narrador

En una pequeña cafetería a 3 calles del centro de la ciudad, se reúnen 3 chicos, que se conocen desde muy jovenes, Clyde y Token tienen más tiempo ya que la empresa va a flote, muy poco estresados y joviales, Craig adora su empleo, siempre ha tenido esa cara con muy pocas expresiones y esque no tenía mucha necesidad de cambiarla.

Hace un mes que no se veían, a Tweek no lo veían desde hace medio año, la última vez fue el velorio, pero hoy sería diferente ya que Token había hablado con Alexánder para que le diera el día libre y pudiera reunirse con ellos, los tres platicában de sus vidas así como sus problemas, todo parecía como cuando eran dulces estudiantes de primaria, esa dulce época donde podían reír y bromear.

Los tres platicában sobre el empleo de Craig, pues los dos amigos habían estado llendo al hospital de pequeñas especies, solo para incomodarlo y espiar como se comportaba, no había gran diferencia pues toda su vida, el azabache ha sido de pocas palabras, solo se centra en hacer bien su trabajo y dejar lo demás muy aparte, desde la universidad, no ha tenido relación alguna, se ha mantenido al margen del romance.

Y te dijo que la chica le miraba toda embobada, mientras el rey helado, la ignoro completamente.

Dijo Clyde haciendo ademanes con sus manos en el aire

Jajajaja

Ambos chicos rieron, el azabache se limitaba a mirarlos con molestia.

Hubiese recibido más atención si hubiera ido vestida de cobayo jajaja

Craig solo suspiraba profundamente viendo la escena que hacian sus amigos, con los años muchas cosas cambian, pero sus amigos no lo hacían, seguían siendo como niños pequeños y molestos.

Cuando escucharon una campanilla sonar lo cual indicaba que alguien abría la puerta, los tres miraron hacia el lugar, encontrándose con una extraña imagen, claramente era Tweek, estaba más alto, su espalda era más ancha, sus rubios cabellos siempre alborotados, de algún modo se veía sorpresivamente atractivo, tenía una perforación en su oreja derecha, usaba lentes, su bata blanca, un poco pálido y sus ojeras que bien podían cubrirse con los lentes, les sonrió saludando desde la puerta, se acercó a la mesa, se quitó la bata colgandola en una de las sillas, llevaba un saco color azul marino, bajo este una playera negra, se sentó en una de las sillas que había en la mesa.

Last ChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora