Capitulo4

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La operacion, no salio muy bien, pero no perdi las piernas, seguiria en la silla, por ahora.

Odio estar aqui sentada todo el dia, pero por les menos tengo aqui..

Jesus, que seguia ignorandome, y Daniel que cada vez estaba mas ami lado me ayudaba, les quiero, si a los dos, aunque Jesus pase de mi.

-Marina, que me alegro de lo de la operacion, animate que estar ahi, no sera tan malo-me dijo Dani abrazandome.

-Gracias-le dije-Tu sabes que le pasa a Jesus conmigo?-pregunte.

-A...Jesus...Em...Nada..-dijo disimulando que no lo sabia.

-Dani o me lo dices o no te hablo nunca mas en la vida.-Dije ya enfadada.

-Vale te lo digo pero tu shh.. A Jesus le gustas-dijo gritando.

-Dani dejame en paz de verdad-dijo Jesus que lo habia oido y se fue corriendo.

Yo sali corriendo detras de el.

-Jesus quieto!-le grite.

-Que quieres, te vas a reir?-dijo enfadado.

-No, Jesus, que... yo tambien te quiero...-Dije gritando mientras hacia girar cada vez mas deprisa las ruedas de mi silla.

No se si lo habia oido, pero salio corriendo de casa.

-Marina, vete a Mairena, alli esta su sitio coje el autobus y vete el estara alli, en el parque en su banco, corre-me dijo cansado.

Yo coji el autobus con dificultad y fui, despues de preguntar a 10 personas alguien me dijo donde estaba el parque, y yo fui, le vi llorando, me acerque y dije:

-Jesus, que yo tambien te quiero, que no llores.-dije colocando mi silla a su lado.

El sin decir nada me cojio y me sento en sus piernas, y me canto al oido Yo no me doy por vencido.

Al final de la cancion me dijo:

-Te quiero Marina

FIN

Sin piernas se puede correrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora