Capitulo6

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Se nos hizo tarde Dani y yo nos fuimos corriendo a Sevilla porque al dia siguiente era la comunion de el hermano de Isabel, a la mañana nos tocaba levantarnos a las siete, teniamos muchas horas de viaje hasta Valencia. Por la mañana Jesus vino a mi habitacion y me pregunto:

-Te sientas a mi lado?

-Que dices?-dije

-Que si en el coche te sientas a mi lado?

-Jesus, te recuerdo lo de mis piernas idiota-le grite, el se callo la boca y se fue.

Me siento mal muy mal, en el coche no dejaba de mirarme.

-Marina, me dejas ami a tu hermano Dani?-me dijo Andrea.

-Para ti los dos-dije enfadada.

-Bien, Dos para una oferta!-dijo riendose.

En el restaurante habia un monton de gente, de comuniones, no podiamos ni movernos y yo mucho menos...

-Veis a ese de ahi, ese tan guapo, pues ese no es el que me gusta, es el de atras-dijo riendose.

Yo como soy la tonta, me tocó ir ami a preguntarle que si me daba su numero, el chico como me ve tan...pues sin poder andar, me da dos besos y me da su numero, yo le pregunto:

-Te doy pena verdad?

-No, pero se que es para tu amiga-me contesto riendose.

-Como te llamas?-le  dije

-Javier y tu Marina, y las demas Paula, Andrea e Isabel.

-Como lo sabes?

-Adivinas-me contesto riendose.

Fui a darle el numero ami amiga y por el camino Dani me agarro de la silla y me llevo a fuera y me dijo:

-Tu eres consciente de que Jesus te quiere y tu le has llamado idiota?

-Si, Dani yo le quiero-grite.

Dani se fue corriendo detras de Jesus, le paro, yo lo oí, sin que ellos se enteraran.

-Dani, te dije que la queria, pero te llevaste a Marina a casa Mairena, la cojiste y la abrazas, tu entiendes lo que pasa o eres tonto?

-No me insultes Jesus, la quiero tambien-dije enfadado.

-Vete con Andrea, su amiga y dejanos en paz-dijo apartando a Dani que le queria dar.

Empezo una pelea, se peleaban por mi.

Yo lo habia visto quise intervenir y Dani empujo a Jesus que se callo encima de mi. Yo me fui llorando a dentro.

-Marina! porfavor! asi sin querer me dijo que le diera mi postre-dijo Dani suplicando.

-Daniel Oviedo Morilla, lo he oido todo ami no ne vaciles no quiero que me hables mas en tu vida.-dije.

Me fui y abrace a Jesus, que se habia hecho un moraton, con mi silla de ruedas.

FIN

Sin piernas se puede correrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora