EL SECRETO ES EL: CORTEJO

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La dulce abuela McGarrett tomaba su té con galletas de jengibre, mientras veía como su nieto, ensayaba como disculparse con su dulce omega.

- Bien tú puedes McGarrett – se dijo así mismo, frente al espejo – Danny, lo siento me he portado como un idiota la ultima semana, pero es que cuando te vi herido e inconsciente, sentí como mi corazón se desgarraba, y Danny, yo, yo te amo – la abuela quería reírse, pero se contuvo

- Steve más empeño – de la nada tosió la ancianita – querido, veo la luz – recostándose puso sus frágiles manos en su rostro – ¡Oh querido Dios! No me lleves todavía

- Abuela, te sientes bien, llamo al doctor – el moreno corrió hasta la mujer mayor

- No niño, ve y arregla las cosas con mi Danny y recuerda un cachorro, antes de que muera.

En las oficinas del cinco – cero el equipo estaba hasta el cuello de papeles, Chin con los casos inconclusos, Kono llenando formularios que ni al caso, y Max haciendo autopsias.

Danny suspiro, hacia días había terminado con su parte del papeleo y estaba ansioso por salir al campo, ya estaba harto de ese encierro.

Con una rabia incontrolable empezó a tirar todo lo que alcanzaba su mano, cuando olio el fuerte aroma a madera y sándalo de su alfa, que se diga jefe, se enfureció aún más.

Steve iba entrando a la oficina del rubio, cuando un pisapapeles voló cerca de su cara.

- Tu tienes la culpa, McGarrett – el rubio se lanzo a golpearlo, el moreno no entendía, porque el omega estaba así, si fuera una mujer, pensaría que estaba en sus días, pero era un hombre, obvio él no tenía el periodo, o sí.

- ¡Hey deja de golpearme! – se quejó el alfa

- Ahora me gritas – Danny empezó a llorar

- Oye...oye, no llores cálmate – se apresuró a decir, Kono eligió ese momento para informar a su jefe de un caso de secuestro

- Yo voy – dijo el omega sonriente

- No – sentencio el alfa

- Claro que iré, faltaba más, he estado inactivo una jodida semana, me toca ir a mi – dijo para salir rápido del lugar y tomar su auto después de haberle sido confiscado.

Steve se enojo tanto que dejo a Danny a cargo del caso, llego a su casa y azoto la puerta asustando a la abuela, quien enérgicamente movía su cintura al compás de la música, el alfa ignoro a la mujer y se encerró en su habitación.

El moreno estaba frustrado, primero su abuela lo amenaza, para cortejar a Danno y luego el omega lo maltrata de a gratis, estaba tan confuso, volvió salir, pero estaba vez rumbo a casa del rubio, cuando aparco en la entrada y vio un vehículo desconocido, quito el seguro de su arma y camino con sigilo hacia la vivienda.

Se asomo por la ventana y vio como SU Danno era abrazado por un hombre rubio, por su olor un alfa, las palabras de su abuela le vinieron a la memoria "si no te apresuras, uno mas vivo que tú, te lo quitara" gruño ante la idea, y entro de golpe, levanto al alfa rubio del cuello de su camisa y lo golpeo tirándolo al piso, el rubio omega se levantó y empezó a halar al moreno para que dejara de golpear al alfa sentado en el piso

- Basta ya, Steve déjalo, suéltalo, bestia idiota – Steve mas se ensañaba con el hombre

- Acabare con el por tocar lo que es mío – gruño con los incisivos de fuera

- Para de golpearlo McGarrett o juro que me iré con él devuelta a New Jersey – soltó el rubio, al parecer sus palabras lograron pararlo

- Matt estas bien – el omega ayudo al alfa a ponerse de pie – Steve y yo hablándole bien de ti – el moreno se irrito

- Que omega más fácil eres, teniendo tú alfa, buscas compañía en otro – el capitán de Fragata ya veía rojo

- En serio Daniel, era verdad lo que me dijiste, tu jefe es un idiota, pero porque no me habías dicho que era tu alfa – Matt limpio su boca, sacando la sangre en un escupitajo

- Por que no es mi alfa – el omega se sonrojo y entristeció

- Todavía – dijo Steve – Tú quien eres – pregunto desdeñoso

- El hermano mayor de Daniel, Matthew – tendió la mano hacia Steve quien se disculpo al saber que había metido la pata

Cenaron juntos los tres y la tensión en la pareja disminuyo, cuando Matt ya se iba, hablo con Steve largo y tendido

- Si quieres ser el alfa de mi hermanito cortéjalo y la mejor manera de hacerlo, es devolviéndole su auto – el rubio mayor sonrio con malicia – te diré algo, cuando lo beses acaricia su lóbulo, le excita eso, como lo sé, no preguntes – se alejo al sentir al alfa moreno soltar las hormonas de posesividad.

Entrando a la casa azoto la puerta, abrazo al rubio por la espalda y girándolo lo beso, al principio lento, después con desesperación

- Oye no soy fácil – el rubio le dio un beso esquimal – cortéjame – y con eso despidió al moreno de su casa, dejándolo con una sonrisa de idiota.

Cuando llego a la casa la abuela estaba con los pies al aire comiendo palomitas mientras veía su serie, el olor mezclado del omega al de su nieto la hizo feliz.

- Y bien Steven, mi bisnieto ya está en camino – McGarrett gruño a su abuela y la dejo sola en la sala – que grosero – dijo riendo

SWEET OBSESSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora