NOVENO MES - ACEPTACIÓN

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Daniel Williams sostenía a su pequeña y preciosa hija, mientras Steve McGarrett cargaba a su pequeño hijo.

La puerta de la habitación se abrió y dejo ver a una abuela extasiada, llena de bolsas, nada más ver a Danny con una frazada rosa en sus manos, corrió a quitarle al bebé.

Johnny abrazo y felicito a su nieto y tomo al bebé en brazos.

Habían nacido dos hermosos bebés alfas.

Solo faltaban dos semanas para la llegada del bebé, Steve y Danno estaban nerviosos.

Habían dejado la habitación para lo último, el espacio era de un tono azul suave con círculos rosas, la abuela había insistido en meter rosa a la habitación.

Danny sufría de constantes dolores de espalda, su estómago reventaría en cualquier momento.

Los últimos días dolores se instalaban en su zona baja del omega.

Las clases de respiración pre natal no estaban siendo efectivas.

Inspirar, soltar, inspirar, soltar.

Steve estaba igual o más ansioso que el omega, su lobo estaba inquieto constantemente.

El dolor de su omega era su dolor.

Estaban en cuenta regresiva, solo quince días más y el bebé estaría en sus brazos.

Los miedos más grandes del rubio, se cumplían poco a poco, la epidural era más terrible ahora que la veía venir, el miedo a no pujar lo suficientemente y ahogar a su hijo no lo dejaba dormir.

Siempre las mismas preguntas.

¿Sería una buena madre?

¿Lo alimentaria naturalmente? Su cuerpo se había preparado para la lactancia

El miedo era palpable

¿Y si tiraba al bebé?

Por suerte el alfa siempre lo tranquilizaba, tener a Steve a su lado le daba seguridad.

Así paso una semana, Danno se movía en silla de ruedas, su cuerpo estaba débil, Steve empezó a sospechar que eran más de un cachorro.

Mas no dijo nada.

Danno sabía que no había nadie en casa, aun sabiendo que sus piernas no aguantaban el peso excedente, se aventuró a bajar las escaleras, lo estaba logrando pero al final se trastabillo.

Un fuerte dolor se instaló en su vientre, sangre fluía de su parte blanda, un grito agudo fue callado por la inconsciencia.

Steve corrió a toda velocidad a la casa, desde el camino se escuchó el chillido del omega

- Chin llama a una ambulancia – el isleño obedeció sin chistar

Cuando llego a casa, vio tendido a Danny en los últimos cinco escalones de esa trampa mortal.

- Danno , Danno – golpeo al omega en las mejillas

- Due...le, Steve mi bebé, mi bebé – chillo el omega

- Tranquilo, el bebé está bien, siento sus latidos, quédate conmigo – el alfa se esforzaba por calmar al omega.

La ambulancia llego y los paramédicos se hicieron cargo del rubio

- Vamos detrás de ustedes – Chin jalo al alfa, para que la ambulancia pudiera irse

- Resiste Danny – Kono metió al desorientado alfa al coche patrulla

La manada McGarrett ya estaba en el hospital cuando el moreno.

- STEVE!!!!! – el llamado del omega, dejo que el lobo alfa aflorara, el moreno se metió a la habitación y perdió color cuando vio a su pareja en posición – lo reconozco estoy embarazado, no me lastimen – los doctores no sabían que hacer

- Señor McGarrett cálmese, respire y puje a la cuenta de diez

- ¿Cómo me pide que me calme? Una roca parece que saldrá de mi – un chillido agudo despertó al alfa de su catatonia

- Vamos Danno, como estuvimos practicando, respira – el omega apretó su mano con fuerza, rompiéndole los dedos en el acto

- Maldito idiota, te odio, no, no es verdad, te amo pero te odio, nunca jamás me volverás a tocar, animal, neandertal – la fuerza del omega era tal que el alfa chillo de dolor

- Puja Daniel, puja – grito el doctor

- Eso intento – gruño el rubio

- Vamos amor, tu puedes

- Cállate, no quiero oírte

- Usted puede señor Williams

- Quiero el divorcio

- Puja Danno

- Muérete

- Veo la cabeza del bebé – intervino la enfermera

- Puja Danny, puja – el doctor sudaba

El llanto del bebé hizo sonreír a los padres

- Una niña – dijo el hombre mayor

- ¿QUÉ? – los padres primerizos estaban sorprendidos, la abuela había tenido razón todo el tiempo

Otro dolor se instaló en el omega

- Algo se mueve dentro, algo se mueve – otro grito de dolor se apodero del omega

- Viene otro – el doctor se posiciono – bien Danny puja, ya lo has hecho, puja

- Mierdaaaaa, McGarrett, de verdad quiero el divorcio – el llanto del otro bebé robo una exhalación a la pareja

- Es un niño – el doctor le entrego el niño al padre

- Nahele – ambos dijeron al mismo tiempo

- Te amo Danno – el alfa beso a su sudado omega

- Yo no tanto en estos momentos, pregúntame mañana – y con eso el omega se desmayó del cansancio

La abuela sostenía orgullosa a su niña tan esperada.

- Bienvenida a la familia Grace McGarrett – la mujer beso la arrugada frente de la niña, Johnny dame a mi nieto – el niño se revolvió en los brazos de la anciana – hola pequeño príncipe Nahele, mis bisnietos, míralos Steve, que tan difícil fue cumplir el deseo de tu abuela, nueve años, nueve largos años, eres lento, la próxima vez espero a mi nieto omega.

Daniel se rio, después todos en la habitación lo imitaron, la pequeña alfa abrió los ojos, avellanas, ni azules ni verdes, el pequeño príncipe tenia ojos como la miel, eran hermosos.

- Te amo Steve – el omega beso al alfa

- Te amo Danno, extrañare ver tu vientre lleno de mis hijos

- Mantén a tu pene lejos de mi culo por un buen tiempo

La pareja llego a casa, todos estaban allí, el recibidor lleno de globos y cosas de bebé, pancartas de bienvenidas.

Johnny llevaba a la pequeña y Lizzie al niño, mientras Steve cargaba a Danny.

- Niños, bienvenidos a casa – la abuela sonrio, la habitación era perfecta, elegante y refinada.

SWEET OBSESSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora