EL SECRETO ES SER: UN VIEJO MATRIMONIO

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La verdad sea dicha, Steve estaba cansado, agotado y todas las conjugaciones en terminación "ado".

La abuela McGarrett bebía su té, mientras Danny y Steve peleaban, otra vez en la media hora que llevaba el rubio en casa de los alfas.

Danny gruñía más alto, según la intensidad de los gritos que recibía de Steve.

¿Por qué peleaban?

La abuela sonrio.

Steve estaba celoso.

- Daniel ve a ducharte – grito el alfa

- Lo hice en mi casa, para que hacerlo de nuevo – Danny gruño, dándole la espalda al alfa, mala idea.

Steve tomo al rubio por el codo y lo aventó contra la pared, acorralándolo entre esta y su pecho

- Ve.A.Ducharte.- dijo marcando cada una de las palabras

- No.Quiero – Danny ya estaba perdiendo la paciencia, el alfa se acercó al cuello ajeno y olio toda su extensión, gruño con fuerza, tratando de amedrentar al hombre de baja estatura. Danny tomo al moreno de los hombros y le aplico una llave, perdiendo el equilibrio ambos cayeron al suelo, donde el omega golpeo al alfa - ¿Cuál es tu maldito problema? – Steven cambio las posiciones ahora él dominaba la situación

- ¿Qué cuál es mi maldito problema? - se ríe el alfa – hueles a otro macho, Daniel, ese es mi jodido problema, cada que me doy la vuelta algún jodido alfa se te acerca y te contamina con su putrefacto aroma, eres mi omega, solo debes oler a mí – levanta a Danny del suelo y lo carga sobre su hombro como si no pesara nada y lo metió con todo y ropa a la ducha, el frio del agua, hizo chillar al rubio

- Maldito neanderthal, primitivo, salvaje... - los quejidos del omega fueron callados, cuando sintió la rasposa lengua del lobo de Steve en su cuello, estaba jodido – Ste..ve, por favor, no lo hagas – pidió cuando sintió los dientes del mayor morder su tierna piel – Steve, para... por favor – el alfa no le escuchaba, su lado humano brillaba por su ausencia, el rubio cerro los ojos cuando vio la intensión del lobo...lo iba a marcar, un golpe seco se escuchó y Danny abrió los ojos, al no sentir ya la pesadez del moreno

- ¿Estás bien cariño? – pregunto la abuela

- Si, ahora si – salió del baño, se cambió la ropa mojada por ropa del alfa y como pudo lo arrastro hacia la cama King Size del dueño de la casa, bajo las escaleras, encontrándose con la abuela bebiendo té con Mary – Gracias abuela – dijo mientras se sentaba al lado de la hermana del moreno

- No te preocupes cariño, me alegra haber subido a tiempo – la abuela partió una tarta y comieron los tres.

Dos horas más tarde el rubio y Mary se fueron, dejando sola a la abuela con un muy dormido Steve.

Los pisotones provenientes de la planta superior alerto a la abuela, cuando el alfa de fragata bajo con un chichón en la cabeza y de un humor de perros, empezó su pequeño teatro.

- Steven John McGarrett, yo no crie a una bestia como tu – la abuela agarro su blusa a la altura de su corazón – creí haberte enseñado como deberías tratar a tu omega, pero veo que no aprendiste nada

- Abuela yo ... - la anciana mujer no le dejo continuar

- Abuela nada, me has decepcionado jovencito, nunca olvidare la cara de terror de mi niño – Steve se sentía morir, pero el olor de otro macho alfa en el rubio lo descoloco

- Ve ahora mismo a disculparte con Danny antes de que se encuentre con algún alfa que si lo respete

Steve salió mascullando maldiciones y demás, mientras conducía golpeaba el volante con frustración, odiaba el hecho que Daniel no lo respetara como alfa, si bien no marcaba aun al omega, no por falta de ganas, más bien por el miedo al dolor del rubio, él era suyo.

SWEET OBSESSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora