EL SECRETO ES: SER PACIENTE

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HOLA LAMENTO NO ACTUALIZAR TAN SEGUIDO COMO QUISIERA, ESPERO Y LES GUSTE ESTE NUEVO CAPITULO

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La abuela estaba acostada en la tumbona de la playa, protegida a la sombra de las palmeras, degustando una piña colada.

Kono y Mary a su lado bronceándose. Los chicos jugando fútbol playero, un día libre de la estación cinco-cero gozando de un tranquilo día.

Steve, Chan y Matt, jugando, las chicas tomando el sol, Kamekona atendiendo la parrilla.
Toda estaba bien hasta que...

Dany salió de la choza luciendo un short amarillo, como única prenda de vestir. Exhibiendo su blanco cuerpo con ligero bronceado, su olor a frutas tropicales llego al alfa de Fragatta, quien frunció el ceño al verlo.

Dejando el juego a la mitad Steve gruño y se acercó depredadoramente al rubio omega.

— ¿Que pretendes al salir así? – el alfa cubrió el pequeño cuerpo con el suyo – ve y cámbiate inmediatamente Danny – el rubio lo miro como si de pronto tuviera dos cabezas

- Estas loco o que te pasa McGarrett, estamos en la playa, el día es perfecto, el sol esta en su punto, quiero dorarme un poco – el omega empujo con su pecho al alfa

- Pues mientras yo esté aquí, te pondrás una playera si quieres, pero no estarás mostrando tu pecho desnudo, no somos los únicos aquí, mira – dijo señalando a un jovencito veinteañero – ese joven alfa se te queda viendo con cara de hambre – Danny inflo los mofles e ignoro al alfa, yendo hacia la tumbona vacía que estaba al lado de la abuela se acostó en ella.

Steve estaba que le salía humo de las orejas, y con la mirada fija en el omega, regreso al juego.

- ¿No crees que Danny está siendo descuidado dejándose ver así? – dijo el forense

- Lo sé, pero ya saben cómo es – dice Steve que cada cierto tiempo volteaba a donde el rubio

Danny mascullaba maldiciones, cada que podía, siempre bajo la atenta mirada de las alfas, la abuela sonreía feliz, al paso que iba, y a sus dotes de actuación, tendría a ese bisnieto mas pronto de lo esperado, por su lado Kono y Mary, pensaban que tanto el alfa moreno como el omega se enojarían cuando descubrieran la verdad.

- La abuela esta obsesionada con un nieto – Mary sorbio su margarita

- Bueno ha esperado mucho de ustedes, y no visto que tengan la intención de sentar cabeza – Kono comió la cereza del Martini

- Precisamente por lo mismo, no lo hemos hecho – la menor de los McGarrett se tumbo de espaldas y le tendió la crema bronceadora a Kono – ten ponme – la morena vertió la crema y unto a su amiga

Chan desvió la mirada hacia los desnudos pechos de Mary y fue golpeado por un balón

- Hey que un par de pechos no te distraigan – se burló Steve

- Pues no es mi culpa que a ti te gusten los pechos planos y con penes – le devolvió el hawaiano

- Solo me gusta Danny – gruño el alfa al ver a un muchacho platicando con el rubio – ese mocoso – farfulló, Chan miro con lastima al joven alfa, Steve se encargo de disparar sus feromonas

Danny borro la sonrisa en su cara cuando el nada sutil aroma del alfa llego a su nariz, cedro y pino con un toque de celos, su piel picaba por restregarse en ese olor, tan primitivo de posesión, pero se controló, si Steve quería ser su alfa, tendría que demostrar que era digno.

- Corre – dijo Danny al muchacho – ese alfa no está para nada feliz

- Pero, dijiste que no tenías alfa – se quejo el muchacho tomando las manos de Danny, la abuela estaba que reventaba de alegría, una batalla de dos alfas por su niño

- No lo tengo, pero, él – señalando a Steve – me está cortejando – el muchacho alzo su verdosa mirada y se encontró con una carmesí, se separo de Danny y saco pecho, expulsando sus feromonas

La abuela se incorporo esto se iba a poner bueno, habían desafiado a Steve, Kono y Mary fueron donde Danny y le pasaron una camiseta

- Danny, detenlos, están apestando la playa a feromonas – pidió Mary

- No, nadie le dijo al idiota de tu hermano que interrumpiera mi sana e inocente conversación, con un joven, fuerte y apuesto alfa, al cual le dije que no tenia pareja y ahora creerá que le mentí – dijo en voz alta para que Steve lo escuchara

Steve perdió el ultimo ápice de humanidad, se lanzo contra el joven cachorro de alfa, quien supo reaccionar esquivando sus golpes, ambos alfas cayeron en la arena, ambos cuerpos empanizados por esta, un grupo de personas ya se habían aglomerado, la anciana McGarrett había iniciado una apuesta, betas y uno que otro alfa le pagaban a la dulce abuelita.

Danny hizo ojos y se fue a la cabaña, se bañó, quitándose el olor a sal de la piel y tomo sus llaves y se fue del lugar, se despidió de las chicas y de la abuela, dejando a ambos alfas enfrascados en su lucha. Kamekona acompaño a Danny hasta el auto y le dio un plato con comida

- Gracias Kamekona – el rubio le sonrio y se fue

Cuando los alfas se percataron de la ausencia del omega detuvieron su pelea con Steve dando el ultimo golpe, el moreno ayudo a levantar al joven alfa.

- No eres tan malo, pero no te acerques a mi omega – le dijo en un apretón de manos

- Danny estará en buenas manos, Ryan Nikita – se presento el muchacho, Steve abrió grande los ojos cuando relaciono el apellido del muchacho, con uno de sus informantes callejeros

- Eres hijo de Cho Nikita – pregunto

- Es mi hermano mayor, Danny me estuvo ayudando para entrar a la academia de policías, cuando lo vi, le dije que me habían aceptado – Steve se sentía el hombre mas idiota del mundo, Danny lo había embaucado otra vez, primero con su hermano, ahora con su pupilo, el alfa le invito a comer con ellos

- Abuela y ese dinero – pregunto al ver los mil quinientos dólares guardados en su bolso

- Si quieres hacer dinero en esta vida muchacho, ve a las apuestas y recuerda Steve, se paciente, Danny te está probando.

Danny se sobresalto al sentir un peso extra hundirse en la cama y el calor de un cuerpo mas grande que el suyo.

- Te fuiste – la voz ronca de su jefe le hizo ronronear

- Mmm, sabia como acabaría, no lo golpeaste fuerte verdad – dijo restregando su cuerpo con el del alfa, Steve olio al omega, se embriago en él

- No, hice rica a la abuela – rio mientras se acomodaba en la cama

- Lo sé – Danny se monto sobre las caderas del mayor restregando sus erecciones

- Danny, si no paras, te tomare aquí y no quiero lastimarte, aun tengo muy aflorado a mi lobo

- Y quien dijo que no quiero que me tomes, Capitán McGarrett – Steve sonrio ampliamente y beso al omega

- Deja que te marque – Danny saco la erección de Steve de su confinamiento y la apretó

- No – dijo para luego engullir el miembro del alfa en su boca – no estoy listo, se paciente – beso al alfa y lo libero de la tensión, para luego quedarse dormidos en los brazos del otro.

SWEET OBSESSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora