Capítulo 1

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No puedo creer nada de lo que dice. ¿Realmente es de noche? No hay ninguna ventana y las luces de los pasillos siempre están prendidas, si nuestro único indicador de tiempo serán los anuncios de tiempos nocturnos, tendré que empezar a contar la hora. Entré a mi cuarto después de salir de la cafetería a las 10:00 PM, ahora tendrían que ser las 04:30 AM, entre todo lo que ocurrió ayer, no pude comer nada.

-La cafetería está cerrada pero... - Lo primero que vino a mi mente fue la Tienda MonoMono, en las máquinas expendedoras podría comprar dulces o alguna bolsa de papas, pero no tengo ninguna moneda. Mi segunda opción es Miko, pero no quiero despertarle a esta hora, entonces el único cupo posible es la despensa.

Me levanté de la cama con expresión decidida, ni siquiera me había preocupado por desvestirme o arroparme con las mantas, había pasado la mitad de la noche mirando el techo y la otra mitad leyendo unas novelas de Agatha Christie que encontré en una de las bibliotecas. Tomé mi electro ID y lo guardé en un bolsillo, me acerqué a la puerta algo mareada, no me había movido en un buen rato y la sangre tenía que volver a circular. Después de acostumbrarme a la situación, salí al pasillo.

Por un momento esperé encontrarme a alguien y quizá hablar un poco, pero el pasillo estaba en un silencio sepulcral, no había ningún mafioso gritando ni tampoco un diseñador gráfico pensando en pinzas. Caminé unos momentos hasta llegar a la despensa, la cual estaba en silencio también, por ahora.

Di una caminata por el lugar, y al llegar a la zona de electrodomesticos, vi una sombra agachada entre unas cajas.

-¿Q-Quién está ahí? - Mi voz salió más temblorosa de lo que me hubiese gustado admitir.

La sombra pareció sobresaltarse un momento y luego se levantó, la sombra no era más que Ren Seryö.

-¡Sayuri, no me des sustos como esos! - Podría haber soltado una risa por su reacción, pero el hambre me tenía cegada.

-Perdón, Ren. ¿Qué haces aquí? Es muy tarde ya...

-No pude dormir y decidí ir a la biblioteca a entretenerme un poco, al llegar no me encontraba solo, estaban Tsukihoshi y Reina.

-¿Tsuki y Reina también estaban despiertas? No las vi de camino a la despensa.

-Están en sus laboratorio de investigación, según ellas Monokuma les despertó a las 12 en punto para comunicarles que los laboratorios ya habían sido habilitados. - Me quedé concentrada un minuto observando la cara del matemático, ¿El siempre tiene esas ojeras?

-Igualmente, no me has respondido que haces aquí.

-Cuando entré en la biblioteca, Reina me dijo que ya había visitado su laboratorio pero que estaba agotada físicamente como para ponerse a jugar al billar, entonces decidió ir a la biblioteca a entretenerse con unos libros, allí se encontró a Tsukihoshi en su laboratorio, cuando llegué mencionamos lo bueno que sería tomar un café para acompañar la lectura, y como hay unos tomacorrientes en la biblioteca, vine a buscar una cafetera en la sección de electrodomésticos, ya encontré las cápsulas. - Sonrió orgulloso de su hallazgo sosteniendo una caja de cápsulas de café en su mano.

-Entonces te transformaron en el chico de los recados. - Sonreí como pude. - ¿Puedo quedarme con ustedes un rato? Tampoco dormí nada y ya me cansé de leer policiales.

-Claro que sí, yo buscaré la cafetera e iré en un momento, lleva esto. - Ren puso en mis manos la caja de cápsulas y una caja llena de caramelos de chocolate.

-Sí señor... - Sin mucho más que decir y observando como Ren intentaba imitar a Akiko trepando por una estantería con dificultad, salí de la despensa dirigiéndome a la biblioteca, no había visto a nadie más por el pasillo y al salir de la despensa comprobé como la cafetería estaba cerrada con un gran candado.

DanganPad - Caída Libre "(Inscripciones Cerradas)"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora