Prólogo: Bienvenidos a... ¿qué?

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-¿Nueva estudiante? - Preguntó el hombre de cabello rubio, el cual olía a licor barato.

-Sí, así es... - Aquella chica de estatura baja, cabello azabache y ojos azules con ligeros tintes morados se hayaba nerviosa, sentía que algo iba mal, algo no cuadraba.

-¿Y cómo era que te llamabas? - Preguntó el otro, tomando su planilla para comenzar a escribir.

-Sayuri Yukimura. - Respondió brevemente y con tono amable ante el olvidadizo hombre.

-Conque la Súper Analista de Preparatoria... Genial, bienvenida a bordo de la Academia Kibougamine jovencita. - Sonrió Kizakura extendiendo su mano, la Analista por supuesto aceptó el gesto de manera inmediata.

Pero algo andaba mal, después de eso, no existía ningún otro recuerdo. Aunque la chica intentase bucear en lo más profundo de su memoria, Lo único que salía a flote era oscuridad, dolor de cabeza y... un sentimiento empalagoso que oprimia su pecho, algo similar a la desesperación...

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[Prólogo: BIENVENIDOS A... ¿QUÉ?]

-... Mmmmm...- Un sentimiento abrumador recorrió mi cuerpo, mi espalda y cabeza estaban apoyadas en una superficie dura, había una brisa cálida recorriendo el lugar y podía sentir el olor a césped recién cortado inundar mis fosas nasales.

Al abrir los ojos, lo primero que noté, fue la ausencia de cielo. Me reincorporé y pude notar que la superficie dura era un suelo de mármol blanco, uno muy pulcro por lo visto. Me encontraba en una habitación entre futurista y natural, paredes blancas, techo blanco y suelo blanco, repartidos a lo largo del cuarto circular, había pequeños sitios con césped, en los cuales había árboles pequeños, flores y arbustos, excepto en el centro de la habitación, allí había una fuente danzante de lo que parecía mármol negro, así mismo, en cinco puntos de la pared había rejas metálicas con números escritos, del uno al cinco.

-...¿Dónde...? - Me hubiera gustado continuar, pero el panorama me dejó sin palabras. No era la única en el cuarto, fácilmente pude localizar a otras 15 personas distribuidas a lo largo de la sala, todas ellas dormidas como yo hasta hace un momento.

Me levanté del suelo y me acerqué a una niña que estaba recostada cerca mío, tenía un bonito cabello castaño ondulado, era baja de estatura, aún más que yo, tenía una piel pálida y llevaba puesto una camiseta manga larga de un tono amarillo muy tenue.

-Despierta, por favor... - Tome el hombro derecho de la chica y la comencé a sacudir con delicadeza, al cabo de unos cuantos segundos, ésta despertó y frotó sus ojos con sus manos cerradas en puños.

-¿Qué ocurre? - Susurró con voz dulce.- ¿Ya está listo mi pastel de chocolate? - Preguntó y luego miró a su alrededor. - Esta no es mi casa...

-Disculpa, ¿Te encuentras bien?

-Sí, tan solo... Me duele un poco la cabeza, pero todo está bien. - La pequeña sonrió y por un momento sentí que moriría de diabetes, no lo hice, por poco.

- Mi nombre es Airi Kanmi, Súper Pastelera de Preparatoria. - Dijo levantándose. - ¿Y tú?

-Sayuri Yukimura, analista. Un gusto. -Respondí haciendo una breve reverencia. Por su parte, Airi desvió su mirada para observar una mariposa que volaba cerca de nosotros.

- ¿Sabes qué hacemos aquí? -Interrogué a la chica, que ahora observaba un conjunto de flores moradas plantadas cerca.

-No lo sé, pero parece que no somos las únicas por aquí. - Dijo haciendo una mueca inexpresiva. Al observar de nuevo, me di cuenta de que otros tantos se habían despertado durante mi breve conversación con la distraída pastelera.

DanganPad - Caída Libre "(Inscripciones Cerradas)"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora