Una noche de copas Louis Tomlinson y Harry Styles se conocen, se gustan y acaban en la cama.
Para Harry todo es especial pues es un chico muy enamoradizo aunque no se entrega a cualquiera pero con el ojiazul siente algo mágico.
A la mañana siguient...
Louis y los chicos regresaron a casa en avión y este corrió al edificio de Harry tan pronto piso tierra firme.
Cuando llegó este estaba desayunando y se iba a la Universidad, al escuchar el timbre pensó que sería su hermana, que se le habían olvidado las llaves pues acababa de irse y entonces abrió sin mirar.
—Gemm, otra vez se te olvidaron las llav....¡Lou-Louis!, ¿Qué demonios haces aquí?—dijo Harry molesto intentando cerrar la puerta.
Louis puso el pie para evitar que le diese con la puerta en las narices.
—Va-Vamos Harry... lo siento, ¿por qué no me has con-contestado?, te he llamado y escrito—dijo éste haciendo fuerza.
Finalmente el ojiverde desistió y soltó la puerta, entonces Louis entró y la cerró para luego seguirlo hasta la cocina, donde Harry se sentó a acabarse sus tostadas y su café.
—Cariño, perdóname. Lo siento, fui un estúpido y no me acordé del concierto benéfico. Debí tener.más tacto, lo siento. Solo espero que fuese muy bien—dijo sentándose frente a él.
—No te preocupes por eso, estuvo bien. Mi madre y el resto de las personas que padecieron, padecen y las que parecerán cáncer, agradecen tu colaboración—dijo sarcástico el rizado sin levantar la vista de su café.
—¿Tú madre?, ¿Tú madre tiene cancer?, ¡Oh Dios!, lo sient...
—Tenía...ella ya se murió. Todos los años hacemos un concierto en honor a ella—explicó Harry interrumpiendo al modelo.
Louis se quedó hecho mierda, ahora entendía aún más el enorme enfado, se había comportado con un auténtico gilipollas insensible.
—Perdóname, Hazza... de verdad lo siento.
El rizado se levantó y llevó la taza al fregadero.
—Tranquilo, tú no lo sabías...no te preocupes.
Entonces Louis se levantó de la silla y caminó hacia él e intentó acariciarle la mejilla y besarlo pero este se apartó.
—Vete Louis, debo vestirme... llegaré tarde a la Universidad—habló muy serio.
—Pe-Pero creí que me perdonabas, ¿por qué sigues tan molesto?.
—Louis por favor vete, no quiero hablar de ello. No quiero entorpecer tu vida, esto es un error...por favor vete—insistió.
—No, no me iré... quiero saber que te ocurre. Quiero que me digas por qué estás así—dijo el ojiazul sentándose de nuevo.
El rizado resopló y se sentó también.
—¿En serio quieres saber por qué estoy así de enfadado?, ¿Por qué no contesté a ninguna de tus llamadas ni mensajes?.
El modelo asintió.
—¡Está bien! —comenzó Harry—Estoy así porque eres el hijo de puta más grande que he conocido y a pesar de que te di una segunda oportunidad, te avisé que no la cagaras y intenté desilusionarme contigo... A pesar de que sé como eres, te has reído de mí de nuevo y de mis sentimientos.
Louis lo miró atónito, el ojiverde estaba que explotaba de la rabia pero no entendía a que se refería, así que solo negó con la cabeza.
—No digas que no, no niegues porque si lo eres. Te has reído de mi amor, porque te dije que no nos acostariamos ¿verdad?. ¡Por eso te has dedicado a follarte cuanta modelo se puso por delante!—gritó finalmente el ojiverde rompiendo a llorar.
Louis entonces comprendió todo, seguramente Harry había visto algún reportaje o foto de las fiestas, donde alguna modelo se le había acercado o agarrado.
—Amor, yo no me he follado a nadie. Esas modelos solo me conocen y ellas me sujetaron y se acercaron. Yo ni las toqué, por favor créeme.
Harry chasqueó la lengua y secó sus lágrimas sin creerse una palabra.
—Por favor Harry, yo estaba deseando estar contigo. Ninguna me interesa. De hecho yo ni siquiera quería salir de fiesta—volvió a excusarse Louis.
—¿Qué quieres que piense?, ¿eh?, en tus mensajes me dices que estás triste y que me extrañas y un montón de cosas y resulta que por la tele te veo riendo, bebiendo y pasándolo de maravilla. Perdona si no te creo pero si lo que querías era volver a tu vida de antes, no tenías más que decirlo. ¿Quieres tu libertad?, te la doy, tranquilo, porque... ¡esto se acabó!, ¡fuera!, ¡largo de mi casa y de mi vida, Louis Tomlinson!, ¡gracias por volver a romperme el corazón!—gritó Harry llorando antes de correr a su habitación y encerrarse, donde luego se tumbó en la cama y siguió llorando.
Louis se acercó a la puerta y lo escuchó llorar, iba a tocar para seguir hablando pero desistió pues ya Harry le había dicho que no daba más oportunidades, entonces echó a andar, salió de allí y se fue a su casa completamente devastado.
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