17. Dentro de ti -(Larry Stylinson). Terminada.

Veintiocho

Los hermanos Styles se levantaron muy temprano para ir al hospital y hacerse las pruebas necesarias, los médicos ya los estaban esperando pues Des los había avisado el día anterior, tras despedir a sus hijos de su despacho.

Los chicos estaban muy nerviosos, en realidad no sabían cómo sería todo el proceso pero finalmente tras pasarse dos horas entre agujas y nervios y tras ver al niño tras un cristal, salieron de allí.

Su padre estaba fuera de este esperándolos para agradecerle una vez más el que hubiesen accedido a hacerse las pruebas.

—Bueno, ¿y esto cómo va?, ¿qué es lo que tenemos que hacer ahora?— preguntó el rizado.

—En cuanto tengan los resultados nos dirán si alguno de los dos es compatible y entonces se procederá a la extracción y trasplante. Os avisaré, no os preocupéis y una vez más, gracias, no sabéis lo mucho que significa para nosotros que hagáis esto por vuestro hermano.

Gemma y Harry asintieron y rápidamente se fueron al coche, donde ésta rompió a llorar desconsoladamente pues una vez más se había mordido la lengua.

—Pensaba que no lo conseguiría, Harry. De todos modos te agradezco que me convencieras. Ver a ese niño tan mal, la verdad me ha removido sentimientos.

—Lo sé, hermana. Realmente somos muy afortunados de tenermos mutuamente. Te quiero Gemm—Dijo el ojiverde cogiéndole una mano y besándosela.

—Es cierto, Harry. Y ojalá uno de los dos sea compatible y podamos ayudarlo. Ahora que lo he visto, se me hace imposible no sentir compasión por él y desear que se recupere pronto. Quiera o no, la verdad es que por sus venas corre la misma sangre que la nuestra.

—Estoy orgulloso de ti, hermana—dijo este al escucharla— la vida te lo compensará.

—¿Quieres decir que me tocará la lotería o qué encontraré el amor de mi vida, al doblar la esquina?.

El rizado rió y tocó cariñosamente la pierna de su hermana, mientras está arrancada el coche para dejarlo en la Universidad y luego irse a trabajar como hacía cada día.

Mientras tanto, en su casa, el ojiazul se  levantó muy feliz pues la cita con Harry finalmente no había ido tan mal y aunque se había aguantado mucho las ganas de besarlo todo el tiempo y hacerlo suyo, estaba orgulloso de haberlo hecho.

Estaba descubriendo que el ir poco a poco y conocerse más, también era muy gratificante.

De repente pensó en sus amigos Louis pues aún seguían algo distanciados pues a pesar que se habían vuelto a ver en el trabajo desde la discusión,  no se habían hablado como siempre, ni tampoco habían quedado para tomar algo.

La verdad era que Niall estaba enfadado con Josh y también estaba molesto con Louis por haberle revelado sus sentimientos sin su permiso.

Él no hubiese querido hacerlo pero Josh lo había sacado de sus casillas, además Liam y Zayn iban neutrales y un poco a su manera pues no querían meterse, ya que no querían decantarse por ninguno.

El ojiazul sabía que aunque Josh presumía de ligarse a todos y de nunca estar solo, en realidad si lo estaba y era incapaz de ver a un ser tan maravilloso como era Niall.

Zayn y Liam tenían una relación estable, eran felices en pareja yen el fondo siempre los habían envidiado pues tanto Josh como él solo se habían movido en relaciones esporádicas, simples polvos fríos y de una sola noche.

Hasta que había conocido a Harry, Louis no había sabido cuando anhelaba encontrar a esa persona especial y tampoco se había dado cuenta del temor que tenía a sufrir, por eso había preferido no involucrarse sentimentalmente.

Josh había pensado en las palabras de Louis y la verdad era que él había notado algo en Niall pero no sabía realmente lo que era y ver las lágrimas en sus ojos aquella última vez que hablaron,junto con la indiferencia de lis ultimos días, lo habían estado atormentando.

No quería perder a sus amigos, así que finalmente decidió marcar el número del rubio y esperar que lo perdonase.

Niall estuvo un poco reacio a hablar con él pero finalmente quedaron para conversar y antes de anochecer, este apareció en su casa con unas latas de cerveza y un par de hamburguesas con patatas pues sabía que al rubio le encantaban.

Tras comersela, se sentaron a hablar mientras en la pantalla había una  película, se sentían extraños pues uno estaba loco por el otro y el otro estaba muy asustado pues siempre lo había visto como un amigo y ahora de repente tenía la posibilidad de convertirse en algo más.

Johs estaba realmente acojonado,  ya que no quería perderlo como amigo si metía la pata.

A medida que pasó el tiempo las cervezas hacieron efecto y junto el ambiente tenue, la cosa se fue poniendo cada vez más relajada.

De buenas a primeras, Josh se vio acercándose al rubio, el cual lo miraba con sus ojos azules tan brillantes y hermosos y lentamente lo sujetó del cuello, haciendo que éste se le escapase un gemido que el castaño no pudo resistir y  entonces atrapó sus labios.

Poco a poco la cosa se fue calentando y la ropa empezó a volar sin más, Niall quería detenerse pero había estado tanto tiempo deseando aquello que no tenía fuerzas para apartarse de él.

Por su parte Josh se sentía tan bien que no quería apartar los labios del rubio, ni tampoco las manos de su cuerpo, así que acabaron haciendo el amor en el sofá y luego se quedaron rendidos, abrazándose y con una sonrisa en los labios.

Habían compartido un momento maravilloso, se sentían realmente dichosos pueshabía descubierto que quizás debían intentarlo y ser algo más que amigos.

De repente Josh pensó que Niall podía ser lo que siempre había estado buscando y no lo había visto por idiota pues quizás podía ser su destino, el estar juntos.