el fantasma ya no se detiene
sin pena ni miedo destruye la casa
rompe los armarios, desgarra los vestidos
levanta la cama y la estrella contra el piso
golpea y destroza las estanterias
con rabia salvaje
rompe los vidrios y arranca las puertas
rasguña las paredes
arranca las puertas
destruye la mesa y la estrella
contra el televisor
arranca las cortinas y despedaza el sofa
nada parara su furia asesina
que baña el suelo de escombros
vuelan fragmentos de vidrio
plástico y madera
el fantasma lo destruye todo
mordiendo las paredes
grita sobre los restos de desastre
un grito que hiere la noche
un grito que desolla vivo
a todo el que lo oye