RANDOM

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Si Kuroo fuera el gato del TsukkiYama...

—NO TADASHI— exclamó el rubio mientras observaba con asco al animal entre los brazos de su castaño. Para empezar, ya era suficiente con esa cara suya, como si se estuviera burlando el animal de él.

—Por favor Tsukki...— sostuvo una de sus patas acercandola hacia el rubio —Hazlo por mi...

Era el fin, si ya de por sí era difícil decirle que no a su pareja, le era imposible si lo veía de manera tierna con esa actitud que tanto le enamora de él. Finalmente accedió. Nunca antes se había arrepentido tanto.

— * — * — * —

—He llegado...— cerró la puerta tras de sí, dejando salir un gran suspiro cansado, era ese tipo de momentos donde quería ser fuertemente mimado por Tadashi.

—¡Bienvenido Tsukki!— grito Tadashi desde la sala, extrañado por no ser recibido por su ya adorado y efusivo abrazo en la entrada, Tsukishima fue a resolver su duda.

Nada más y nada menos que el gato, se encontraba acostado sobre el regazo del castaño mientras esté le acariciaba. Por un segundo cruzó miradas con aquel molestoso e irritante gato negro, noto como si una sonrisa se formase en él. Había perdido con un gato ¡un gato por amor a dios!

—¿Cómo te fue Tsukki?— sonrió de manera tierna, como solo él podía hacerlo.

—Cansado, como siempre— se dejó caer sobre su sillón favorito sin dejar de mirar al intruso.

—Ya se que te pondrá de buen humor— tomo al gato entre sus brazos y se dirigió hacia la cocina, extrañado, Tsukishima solo pudo rezar para que no se relacionase con aquel gato. No pasó muchos minutos cuando el castaño hizo de nuevo su aparición, solo que llevaba en una mano un pedazo de pastel y en la otra el gato cargado. Maldita sea el gato que no lo suelta. Pensó Tsukishima.

—¿Y eso?— preguntó.

—Bueno, hoy me dieron ganas  de hacerte uno... Me esforcé en que fuese de tu agrado— acercó al rubio el pastel, llevaba unas cuantas fresas encima y a simple vista se observaba deliciosos.

—¿Eres un ángel Tadashi? Porque si es así por favor, llévame contigo, no soporto todo el amor que me das... Un día explotare por tu dulzura— noto como su pareja se sonrojaba y hacia un puchero, Tsukishima lo amaba demasiado.

—¡Pruébalo!— y así lo haría, aunque sintiéndose incómodo por la atenta mirada del pecoso mientras se llevaba a la boca un bocado.

Finalmente Tsukishima había tocado el cielo, era espléndido, una obra de arte hecha pastel ¡y por su adoraba pareja! Finalmente su buen humor había regresado al igual que las ganas de seguir existiendo.

—¿Entonces...?

—Delicioso— se levantó, y sin pensarlo, le robo un beso al pecoso. Las mejillas de éste se sonrojaban a más no poder, como si fuera la primera que lo hiciese aunque ya hubiesen pasado unos cuantos años desde el primero. Sonrió satisfecho el rubio, pronto, ambos se perdieron en la mirada del otro...

Lastima que aquel mugroso gato pedía comida casi a gritos, haciendo que Tadashi se sobresalte y vaya a atender al gato.

Había perdido, otra vez.

Dejando salir salir todo su odio en leves murmullos, probó otro bocado del pastel. Lástima que sintió algo no deseado mientras disfrutaba de aquel delicioso sabor. Sacando de su boca, un pelo pudo observar...¡Uno del p... gato!

—¡Ah! ¡Lo siento Tsukki!— noto el pánico en el rostro ajeno —Mientras cocinaba... Kuroo paseaba por todos lados, supongo que de alguna manera sus pelos llegaron hasta ahí...— murmuró avergonzado.

Ahora, hasta nombre tenía aquel mugroso.

Ya perdió tres veces en un día.

—¿Kuroo?—cuestionó el rubio.

—¡Si! Me la pase gran parte del día pensando en cómo se llamaría— sonrió satisfecho —¿no te gusta..?

—No le queda, tiene cara de llamarse "Maldito" "Alimaña" "HijodeSatan"...

—TSUKKI

—Y justo ahora puedo seguir haciendo una lista de nombres con los que combina...

—Que cruel...— busco con la mirada al animal y cuando lo encontró, una vez más lo tomó en brazos —¿No te parece tierno?

Observo con asco al gato, ante la mirada del rubio el gato se burlaba de su suerte. Ojalá a los que hacen comida china les gustase los gatos...

—Se hace tarde Tadashi...Vamos a dormir.

—¡Me cambias el tema!

—Lo importante es tener Salud.

Ambos chicos caminaron hacia su habitación, riendo y burlándose del otro. Cerraron la puerta tras de sí.

Bueno, no sin antes de lanzar al gato fuera, Tsukishima no lo quería ahí. Era su momento, nada de pulgosos.

— * — * — * —

Ojalá hubiese dado resultado, casi a la media noche los rasguños en la puerta perturbaron el sueño de ambos, en especial del rubio. Sin pensarlo, Tadashi lo dejó entrar y durmió con él entre brazos.

Ya está, cuarta y última derrota del día.

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¡Hola! ¿Cómo han estado? 🌚
Bueno, bueno... Empezaré a hacer este tipo de historias cortas, claro, espero que les guste tanto como a mi.

Otra cosa... ¿Cómo se la pasarán el 14? Yo ya tengo lista mi maratón de BNHA y Hellsing, estoy más sola que un astronauta en la deriva ahre.

Dato interesante, mientras hacía esto salí de Wattpad... Al volver entrar para seguir escribiendo, no me aparecía ésta parte... No se imaginarán el pánico que sentí. Luego de salir y entrar de nuevo estaba allí... :')

En fin, nos leemos hasta el 14 de Febrero -guiño guiño-

Se despide Mika 🌚

▶Kuroo Y El TsukkiYama◀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora