Había mucha circulación del personal de servicio en el salón principal, dedicados a mover los muebles, objetos y decoraciones de su lugar, instalándolo otras cosas para reemplazarlos, y en medio de aquella orquesta de empleados estaba su madre dirigiendo la organización de su próximo evento que se realizaría apenas se ocultara el sol. Lauren supuso que esa noche harían presencia personas importantes de su círculo social, esa podía ser la única razón de tanto alboroto, además se había enterado de que Clara apenas regresaba de Italia después de la más reciente exposición de sus diseños, su madre había sido siempre una mujer bastante ocupada así que la situación no le sorprendía en lo mínimo.
Observó alrededor encontrando su hogar no muy diferente a la última vez que lo había visitado casi dos años atrás... Lauren tenía sus propias razones de haber aborrecido Miami, eran muchas, pero no pretendía invertir tiempo para pensar en ellas, simplemente eran cosas del pasado que no debía desenterrar, ahora había decidido a regresar solo por Camila no por gusto.
-Mamá. – declaró levantando el tono de su voz, todos en la sala posaron su mirada sobre ella.
-¿Lauren? – Clara posó aquella sorprendida expresión en su rostro y por más de unos segundos estuvo paralizada reparando a su hija mayor. - ¡Que sorpresa! – Exclamó al reaccionar y rápidamente corrió a cubrirla en un abrazo sin borrar su enorme sonrisa que hizo que Lauren también sonriera. - Mírate, ¡Estás hermosa! – Comentó admirándola y la pelinegra se sonrojó ligeramente.
-Gracias mamá, tú también lo estás, igual que siempre.
-¿Por qué no dijiste que vendrías? Tu padre y yo ya habíamos planeado ir por ti en navidad, pensamos que no querías regresar a Miami de por vida.
-No exageres. – Habló con serenidad esbozando una sonrisa forzada. – Solo quería tomarme un tiempo, pensé que ustedes lo entendían.
-Y así es hija, lo entendemos, además sabes que presionarte no es costumbre nuestra.
-Escuchar eso me tranquiliza. – Suspiró. – Subiré a descansar unas horas, ¿Te parece bien?
-Por supuesto, no hay ningún problema, tus cosas aún siguen en tu habitación.
-¿A qué hora llega papá? – Preguntó desde el primer escalón.
-Antes de las siete. – Contestó sonriendo. – Por cierto, Lau, si necesitas vestido para la cena de hoy solo avísame, ¿De acuerdo?
-Claro mamá. – Asintió continuando el camino que llevaba a su habitación.
Brad descansaba en el diván con los pies sobre la mesa mientras en su mano sostenía una copa de whisky, no había visto a la castaña desde la noche anterior, pero supuso que en ese momento se encontraba con su padre. La situación lo mantenía bajo unas incontenibles ansias ya que de los resultados arrojados a partir de la conversación padre-hija dependía su próximo movimiento. Aunque Alejandro estuviera detrás de la verdadera identidad del "Maître" no dejaba de causarle cierto temor descubrir que sus sospechas resultaran ciertas, no conocía las intenciones que guardaba con su propia hija y posiblemente sus planes lo provocarían, por eso debía encargarse de él en primera instancia, lo cual resultaba suficientemente complicado... Un violento golpe en la puerta principal lo hizo sobresaltarse, el sonido se repitió un par de veces más y el castaño se dio prisa en atender, cuando vio a Camila supo de inmediato que estaba molesta, entonces fue fácil concluir que la visita no había resultado confortable, aquello no le sorprendía en absoluto.
-¿Qué sucedió Camila? – La asaltó con sus preguntas sin esperar. - ¿Cómo te fue con Alejandro?
-Hubiese preferido no verlo jamás. – Respondió encendiendo un cigarrillo sin parar de dar vueltas, buscando mitigar su exaltación. – De entrada entérate que no estabas equivocado, Alejandro Cabello es quien dirige los limpiadores... – Finalmente Camila se dejó caer sobre el sofá cubierta de indignación.
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Otro Plano (Camren)
FanfictionLauren Jauregui lleva una semana teniendo sueños extraños acerca de una voz y unos ojos oscuros que la persiguen hasta su realidad cuando atropella a una chica amnésica con los mismos atributos de la persona de sus pesadillas. Intrigada por descubr...