Capítulo 1: el ataque

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El reino de Konoha es un lugar bello y rico en recursos naturales, gracias a que está rodeado por un inmenso bosque del cual provee a la ciudad de todo lo que necesitan, sin embargo se cuenta que en este bosque, al caer la noche nunca debes abandonar las sendas que marcan el camino. Pues  durante el camino aparecen un doncel con ojos azules como el mismo cielo, piel color canela y cabellos iguales a los rayos del sol. Este te invitara a su casa alejándote del camino que atraviesa el bosque, aquellos que se atreven a seguirlo nunca son vistos de nuevo.

-si yo me encontrara con una belleza como esa yo tampoco regresaría -   los demás soldados rieron ante el comentario de su compañero y uno que otro apoyaba la opinión de este.

-vamos- dijo otros de los guardianes mientras se apoyaba en el hombro de su compañero - enserio crees en esa absurda historia? -

-ese es solo un cuento que se les cuenta a los niños para que se vallan a dormir – apoyo otro soldado

-O para que no salgan a "jugar" al bosque – todos volvieron a reír

-es real - se defendió - un amigo viajó con su majestad el verano pasado y él lo vio -

-si claro - todos se acomodaron en sus asientos y uno que otro tomaba un trago de su cantimplora. Habían estado viajando un largo tiempo dese su tierra natal y el campamento se había establecido a unos metros del bosque, los firmes árboles, les brindaban protección del viento que soplaba, el aroma fresco de la montaña y el agua fresca que salía del riachuelo les brindaba una sensación de calma, sin embargo ese mismo bosque es del que había estado hablando su compañero.

- si fuera solo un cuento como dicen, - sonrió con superioridad -¿Por qué el príncipe nos ordenó acampar fuera del bosque? – Todos callaron – es obvio que temía a la historia –

-oye – dijo uno de sus compañeros que estaba sentado frente a él, todos entendía el motivo por el cual estaban acampando fuera del bosque (no era necesario ser un genio para saberlo)  – ten cuidado con lo que dices – dijo tan bajo que apenas si fue perceptible.

-¿Por qué? – Dijo – todos dicen que es un guerrero de sangre tan fría como el hielo, pero es obvio que es solo una máscara para esconder- guardo silesio para mejorar el suspenso -  que realmente está asustado todo el tiempo, - cerro los ojos  - claro que no se le puede culpar, después de todo tiene un rostro tan lindo como el de una chica  –

-¿enserio piensan eso? – la voz se escuchó un poco fría y provenía de sus espaldas. Pero como el soldado tenía los ojos cerrados no se percató de esto.

-por supuesto, es más estoy seguro de que podría vencerlo en una palea – cuando abrió los ojos se percató de que sus compañeros estaban de pie y con el rostro pálido. (Porque no te callaste idiota) pensaba más de uno

-interesante – la voz de hace unos momentos se escuchó era tan fría como el filo de un cuchillo, haciendo sentir al guardia un escalofrió que le recorrió la columna vertebral, giro lentamente, grande fue su sorpresa cuando su rojos se encontraron con la oscura mirada de quien lo observaba.

-su majestad - Se puso de pie tan rápido como pudo y se colocó firme enfrente de su líder

-veo que se divierten mucho hablando – dedico una mirada a todos los presentes - de las personas a sus espaldas – fijo sus ojos en el que estaba frente a él, a su costado, el soldado pudo distinguir a otra figura que suspiraba en forma de resignación.

-mi señor yo – intento excusarse

-No expliques nada  – su voz definitivamente era un arma – tal parece que crees tener un habilidad superior a la mía- un leve silencio se apodero de la sala – muy bien te daré la oportunidad de demostrarlo, - clavo su espada contra el suelo -  nos enfrentaremos mañana antes de partir, si logras derrotarme te volverás mi guardia personal  y te acendre a comandante  - la respuesta sorprendió a todos Parecía estar tomando todo con tranquilidad, pues su semblante serio no revelaba ninguna emoción.

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