Epilogo

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Naruto.

Sentía que caminaba en medio de la nada sumido totalmente en la oscuridad, ¿acaso estaba muerto? ¿este era el castigo por lo que había hecho? ya no importaba.  Tal vez si siguió caminando me encontraría con los demás. 

-Naruto - Una voz dulce llegó a mis oídos repetía mi nombre una y otra vez, su voz era cálida y dulce, familiar y al mismo tiempo extraña- He.. sabes, tu papá y yo ya estamos ansiosos de conocerte - Abrí mis ojos. Era una recamara muy linda, la luz entraba por la ventana con cortinas blancas. Una mujer de cabello rojo y ojos agua estaba sentada en una mecedora, tenía un vestido verde sencillo, pero que le hacia resaltar sus rasgos, se veía hermosa.

Nar - ¿tu?... - había una gran dulzura en sus ojos - ¿quién eres? - ella siguió meciéndose y acariciando su vientre - oye... -

-No puede escucharte - Esa voz estaba a mi lado y al mirar me encontré con un bulto naranja, era bastante grande me llegaba a la cintura, sus nueve colas se movían con agilidad mientras miraba la escena frente a nosotros - Lo que ves es solo recuerdos - Volví a prestar atención a la mujer.

Nar - ¿Tu? - el asintió, leyendo mi pregunta, así que él era a quien escuchaba en mi cabeza, - ¿estamos muertos? - el río bruscamente.

-Desgraciadamente para mi, sigo atado a ti - sonreí tristemente y conteniendo mis lagrimas, parecía que después de todo no podría verlos de nuevo, ni a Yugito, Utakata, Be, Fu, Yagura, Roshi, ni..... Gaara. 

Nar - y los demás.... - por la tristes en sus ojos deduje que los demás estaban muertos, - seria mejor que yo me fuera con ellos 

-No te apresures a morir - 

Nar - ja, ¿que me queda? - me contuve - el mundo estaría mejor sin nosotros y.... ya no hay nada por lo que debería quedarme - la única persona que podría interesarse por mi, debe pensar que intente asesinarlo. 

-yo no me rendiría tan fácilmente, o ese pelirrojo estaría triste - abrí grande los ojos. 

Nar - Gaara..... así que Gaara..... - el asintió, antes de que terminara, lagrimas de alivio se escaparon y las seque rápidamente - me alegro - 

-ja, no puedes irte tan pronto todavía  hay que reparar  lo que han provocado - asentí, seque mis ojos y me enfoque en la imagen que estaba delante de mi. la pelirroja seguía meciéndose mientras cantaba un arrullo. 

Nar - si no estamos muertos, ¿donde estamos?

-Te prometí que te mostraría la verdad cuando estuviéramos a salvo - volví a mirar a la mujer

Nar - ¿quién es ella? - El me miro dudoso por un largo rato, como si esperara que fuera una broma o algo por el estilo. -¿que? 

-Bueno es normal que no la reconozcan después de todo los separaron cuando apenas eras un bebé - La puerta se abrió y un joven rubio entró, sentí que el corazón se me paraba, cabello rubio, ojos azules como los míos, ese hombre y yo.... la mujer le sonrió y se acercó a ella, colocando la mano con cuidado en el vientre de la pelirroja, con una gran sonrisa en los labios.

-Kushina, ¿que estabas haciendo? - ella lo miró con ternura.

Kus - nada, solo habla con tu hijo Minato -

Min - ¿enserio? - el rubio se pegó mas a su vientre - escucha Naruto, siempre debes hacer caso a tu madre ¿si? -

Nar - no puede ser .... - Retrocedí, no podía ser cierto, ellos seguían hablándome....... - ellos.... -

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