Sasuke estaba en lo que seria su nuevo cuarto, colocándose un cambio que los sirvientes del castillo le habían proporcionado.
Apenas tuvo la oportunidad solicito un baño se había quitado toda la suciedad y tierra que tenía en el cuerpo (especialmente se lavado el cabello) un buen baño fue lo que necesitaba para aclara su mente y organizar sus ideas.
Había recordado desde el ataque al campamento, la travesía por el bosque, aquel rubio, el sueño en el lago "Naruto" no sabía por qué le dio ese nombre al ojos azul. También el zorro definitivamente la forma en que se comportaba era sospechosa, el estado de sus guerreros también era demasiado extraño.
Después del incidente con el zorro, hablo con Kakashi de los sucesos anteriores, tal parece que cuando fueron encontrando a los guardias estos tenían una raíz que cubría todo su cuerpo como una suave tela que empezaba a crecer, siendo la más gruesa una en el cuello, tras quitarla los soldados recuperaban la conciencia, aunque no podían levantarse, mostraban fatiga excesiva, al grado que algunos soldados debían cargar a sus compañeros para llevarlos con ellos. Tampoco recordaban lo que les habían sucedido, más que estaban caminando por el bosque. Por otra parte, a diferencia de él, ellos no encontraron a ningún enemigo (o al menos alguien que no reconociera) lo cual lo desconcertaba a un mas.
Termino de cambiarse y se contemplo en el espejo. Una camisa blanca bajo un saco color azul obscuro con una hombrera dorada. Los botones también eran de color dorado y zapatos oscuros. El pantalón también azul junto con un cinturón totalmente negro. Coloco su espada en este y giro a la cama donde se encontraba sus antiguas ropas.
Las tomo y contemplo. L a camisa una vez negra estaba llena de hoyos y sangre. Recordaba claramente la explosión, recordaba el dolor por proteger a ese dobe él había quedado herido, pero no tenia herida alguna.
Escucho como llamaba a su puerta y después de permitir la entrada se encontró con su maestro,– su majestad – dijo dando una reverencia. El menor frunció el seño.
Sas -estamos solos – dijo con fastidio y dejo sus ropas en la cama.
Kak -de acuerdo – dijo y cerró la puerta para después recargarse contra la pared mas rejado. Lo que provoco una sonrisa por parte del menor.
Sas -¿Cómo se encuentran mis hombres?- pregunto sin rodeos.
Kak – recuperándose, ha sido un día de locos – dijo pesadamente y el joven le dio toda la razón. – Sin embargo no podemos dejarnos nublar por lo sucedido – el menor asintió.
Sas – ¿qué opinas?- dijo observando detenidamente a su maestro.
Kak – a simple vista parece que el reino es un buen lugar – dijo recordando cuando pasaron por el, las personas lo miraban raro pero en si se veían animados – sin embargo si tu hermano fuera de los que se dejan engañar por las apariencias no estaríamos aquí – El azabache pensando en el pueblo, el también opinaba igual.
Sas- debemos investigar, esta noche me reuniré con el rey, y tú debes estar a mi lado – dijo y volvió a mirar a él peliblanco – así que investigaremos después de ella –
Kak – ¿seguro?- se notaba el sarcasmo en su voz - me temo que la reunión no será tranquila, después de todo el quiere restablecer el trato de el monarca anterior y tu padre –
Sas – eso no lo dudo, - dijo mas serio, y volvió a mirar hacia la ventana, sabía que no era una misión sencilla y el riesgo que representaba, un solo error y podría empezar una guerra, pero si no lograba salir victorioso no solo comenzaría una guerra sino una masacre. – Pero de esta forma, podremos obtener tiempo- eso es lo que necesitaba por el momento, tiempo.
En la guarida
En la sala central se escucho un sonido fuerte que resonó por los pacillos, en medio de esta sala se encontraban nuevamente nueve personas hincadas formando un círculo y en medio otra que permanecía oculto bajo una capucha.
-nunca había escuchado tal disparate- dijo dirigiéndose al rubio frente a él, con un tono frio y cortante, el joven tenía la cabeza agachada, sus rubios cabellos cubrían sus ojos , en su mejilla tenía una marca roja del golpe que había recibido, vestía una capa blanca como todos los presentes.
Nar – me disculpo mi señor, no pensé que resultara así las cosas – dijo bajando mas la cabeza
- Naruto – ante oír su nombre se estremeció – A pesar de ser uno de los mejores, no entiendo tus motivos, recuerdo perfectamente que les había ordenado nunca atacar a un grupo no seleccionado – la última palabra la dijo mas fuerte para dejarle en claro. – afortunadamente para ti, Utakata logro someter al atacante -
Nar- lo lamento mucho señor – dijo bajando mas la cabeza.
-tu disculpa no es suficiente – su mirada se torno hacia atrás – Yagura – el mencionado dijo un sí como respuesta –ya que tu y Naruto parecieron no comprender del todo, la importancia de su deber en este bosque- el menor tembló. – creo que debo mostrarles lo que sucedería si no cumplieran con esta sagrada tares- Y rápidamente el rubio miro al más pequeño de los presentes, su cuerpo se tenso y una gota de sudor se deslizo por la espalda del rubio.
Lo sabía, sabía lo importante que era que ellos se quedaran aquí, había presenciado aquella escena a los 6 años (la primera vez que desobedeció al líder junto a Gaara) después de todo, todos los miembros a excepción del menor lo habían presenciado. Las imágenes volvieron a su mente
El simple recuerdo de aquel día, hacia que su piel se irisara, no quería permitir que su hermano menor lo presenciara.
Nar – mi señor pido indulgencia – su líder lo miro y el ojos azul levanto la mirada – fue orden mía que nos separáramos y fui yo quien se dejo llevar, la responsabilidad debe ser mía- la mirada de quien era su líder era fría, e inexpresable, un temblor recorrió el cuerpo del rubio.
-me alegro de tu sinceridad – dijo con tranquilidad, - pero, no puedo quitar responsabilidades sobre los actos, de cada uno –
Nar – mi señor, insisto, es la primera vez que el desobedece las ordenes y fue por mi causa, - los ojos del rubio se encontraron con los violeta del menor – el ya ha tenido suficiente castigo por el sentimiento de culpa -
Tras un largo silencio dejo salir un suspiro – de acuerpo, tu recibirás el castigo – el pelirrojo quiso protestar pero sintió la mirada del rubio a su lado, suplicando que no digiera nada, lo que de muy mala gana acepto. – Naruto – el mencionado dijo un sí como respuesta – como castigo tomaras el lugar de Yagura en la cámara –, el rubio acepto la condición, - después ordenar que todos se preparara para partir. El "líder" posó su mirada en el menor – Yagura, la amabilidad de Naruto te a salvado – el cuerpo del menor estaba tenso como una roca - pero ya es momento de que entiendas la importancia de tu deber-
El rubio quiso gritar, detenerlo, pero fue tarde, la mano del líder estaba en su frentes y sus ojos fijos en el otro, segundos después El lugar se vio invadido por el grito de Yagura.
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El Bosque
FanfictionEl reino de Konoha es un lugar bello y rico en recursos naturales, gracias a que está rodeado por un inmenso bosque del cual provee a la ciudad de todo lo que necesitan, sin embargo se cuenta en este bosque al caer la noche abandonar las sendas que...