Lilah [Millie Bobby Brown]

capítulo tres.

Iba a poner un gif ↑ en multimedia, pero me encontré ésta foto, y lpm miren esa cara 😂😂

*
Guapa.

Era hermosa, misteriosa, rara, cool, relajada. Perfecta.

Un golpe con la izquierda.

No. No era la primera vez que Millie sentía atracción hacia otra chica, pero no podía dejar que siguiera creciendo.

Otro golpe con la derecha.

Además, tenía novio. Todos sabían eso. Millie estaba enamorada de Jacob, así tenía que ser.

La castaña le propinó el último golpe al saco de boxeo, antes de dar un paso hacia atrás y suspirar, cansada.

Boxear era una de las cosas preferidas de Millie. Así sacaba todo el estrés acumulado.

Tomó su bolso, y fue directo a los vestidores a cambiarse.

Después de la charla entre Lilah y Millie, cenaron, y se fueron. Habían pasado tres días, y aún no hablaban.

No quería hacer nada, ni ver a nadie, pero hoy la visitaba Finn, algo muy importante luego de todo el drama.

Millie y Finn solían ser mejores amigos, y eran bastante unidos; pero todo cambió luego del beso de la segunda temporada en Stranger Things, y que además todas las fans los vieran como una pareja.

Millie se sacó su musculosa blanca, en el momento preciso que la puerta se abrió.

Asustada, la castaña miró hacia la puerta, encontrándose con una cabellera color lila.

—¿Millie? —Lilah fruncio el ceño.

Las mejillas de Millie tomaron un tono ligeramente rojizo. ¿Lilah siquiera boxeaba? ¿Por qué en la misma academia? ¿Y por qué llegaba justo cuando Millie estaba brasier y calzas?

—Lilah... —respondió Millie, incómoda, antes de rápidamente sacar otra playera de su bolso, y ponérsela.

—No te pongas nerviosa —rió Lilah—, somos mujeres, no tienes nada que yo no tenga.

Millie se calmó un poco, y se término de vestir mientras Lilah estaba se cambiaba.

—¿Así que boxeas? —Millie rompió el silencio.

—Si. Quería hacer algo nuevo. —respondió Lilah—. Y ésta será mi primera clase, de hecho.

—Suerte —le sonrió Millie—, el entrenador es muy duro. Me tengo que ir, nos vemos luego.

Lilah le sonrió a Millie, Millie en cambio, sólo se fue del vestidor.

(...)

—Millie, ¿te puedo hacer una pregunta, pero sin que te enojes? —preguntó Finn, mientras le agregaba queso a su sándwich.

—Ya lo estás haciendo, tonto. —contestó Millie.

Finn había llegado hace un rato a la casa de Millie, y ahora estaban preparando la comida para hacer un maratón de Stranger Things, para burlarse de sus personajes.

—Va en enserio —rió Finn.

—Bien, sólo dilo y ya. —Millie se encogió de hombros.

—¿Qué nos pasó? —habló Finn en un tono entristecido—, antes éramos mucho más unidos, y no sólo entre tú y yo, también con Gaten, Caleb, Sadie y Noah.

Millie terminó de hacer su sándwich, y respondió:

—No lo sé, Finn. Las cosas cambian, supongo... Antes de la serie, no éramos nadie, hay que reconocerlo. Supongo que crecimos. —contestó entristecida también.