Un Bebé En El Área (Newt y tú) CORRIGIENDO ORTOGRAFÍA

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Maratón 3/7

Cuando desperté, me encontraba en una cama, la habitación estaba iluminada por una luz tenue, lo suficiente para ver, y al lado mio estaba durmiendo mi hermano.

Salí con cuidado de la cama para no despertar a Thomas, y camine por los pasillos hasta llegar a la cocina, Minho estaba dandole una mamadera a Alaia, y Jorge tenía a Dylan en brazos.

-¡Mami!-gritó Dylan al verme, y estiró sus bracitos hacia mi haciendo un puchero.

Lo tomé en brazos, abrazamdolo, y bese su mejilla.

-¿Despertaste hace mucho?-le pregunté a Minho.

-No mucho enrealidad, desperte hace veinte minutos, y decidi alimentar a esta linda niña-sonrió-Dormimos unas tres horas.

-Siento que descanse bastante-me senté en una silla, acomodando a Dylan en mis piernas-¿Tú no quieres comer algo?-le sonreí a mi niño, sabia que no me respondería, muchas cosas de las que hablabamos, incluso las mas normales, eran muy poco comprensibles para él aun, pero cualuiera que estuviera alli podia contestarme.

-Ya comio-me informó Jorge-conseguimos un paquete de galletitas, y se las comió todas él solo.

Antes de que pudiera decir algo, Thomas apareció cruzando la puerta, con cara adormilada y acariciando su nuca.

-Al fin despiertas-dijo Minho.

-¿Qué pasó? ¿Hans logró anular el dispositivo? ¿Salió todo bien?

-Sí... nos operó a los tres. Al menos, eso dijo. Viejo, te volviste loco. ¿Te acuerdas de algo?

-Claro que sí. Pero fue como si estuviera paralizado o algo así. Yo lo intenté, pero no logré impedir que me controlaran.

-Hermano, ¡trataste de rebanar mis partes íntimas!

Thomas se echó a reír.

-Lástima que no lo logré. Habría salvado al mundo de futuros Minhitos-se burló.

-Recuerda que me debes una.

-De acuerdo

Antes de que nadie dijera nada mas, Hans ingreso a la cocina, y reviso la herida de la cirugía de los tres.

-Parece que tu mente se está recuperando muy bien-le dijo a mi hermano, luego de revisarnos a Minho y a mi- El dolor pronto desaparecerá. Tu operación fue un poco más complicada porque tenías un programa de protección ante casos de extracción.

-¿Está todo bien?

-Funcionó-contestó Brenda-A juzgar por el hecho de que ya no estás tratando de matarnos, podemos considerar que está desactivado. Y...

-¿Qué?

-Bueno, ya no podrás hablar o saber de Teresa y de Aris nunca más.

-Me parece fantástico. ¿Todavía no hay problemas a la vista?

-No, pero ellos no pueden correr riesgos. Hans y su mujer van a marcharse y él quería decirte algo antes-Brenda llamo a Hans, quien se habia alejado un poco, con un gesto de manos.

-Ojalá pudiera ir con ustedes para ayudar, pero tengo esposa y ella es toda mi familia y, por lo tanto, mi preocupación principal. Quería desearles suerte. Espero que ustedes puedan hacer lo que yo no tuve el valor para intentar.

-Gracias. Y si logramos detener a CRUEL, regresaremos por ustedes.

-Ya veremos-murmuró Hans-Hay muchas cosas que considerar.