"Niñero de un Alfa"

23°-

Empezaba una guerra.

No una fácil ni cualquiera.

Su importancia es más de lo que tú te puedes imaginar.

Ellos están listos, los demas también.

Andrés Pov

No me lo creía

Él venía hacia mí

Podía sentirlo

Las cosas que tenía en mi estómago también.

Es un idiota, él no puede venir.

-Cariño sucede algo? Te noto intranquilo.- habló de manera preocupada pero con una mirada calculadora y fría.

Por más que se vea preocupado, tenía ese tono serio y frío.

-Claro que estoy bien, amor.- conteste de manera amable y sonriéndole falsamente.

-Si tú lo dices.- dijo, mientras se acercaba a mí y posaba sus manos en mi cintura. Guíe las mías hacia su cuello, un beso no haría nada malo, o si?...

De repente la puerta de la habitación fue abierta bruscamente.

-JEFE! E-ellos!.- habló histérico el recién llegado, intentando recuperar el aire que por lo visto había perdiendo por tanto correr, gotas de sudor acompañaban al pobre hombre.

Ukitake dejo salir un pequeño gruñido, sin remedio alguno me soltó y se dirigió al chico.

-Habla ya, quiénes?.- lo tomo por la camisa y lo levantaba.

-Han venido a por él.- me señaló mientras se desvanecía en los brazos de él.

Grité del horror.

-Esta muerto?!.- lo mire atónito.

-Tranquilo, solo se ha desmayado.- suspiré de alivio.

Black Pov

-Hemos llegado.- hablé firmemente mientras volvia a mi forma humana.

-Se encuentra en el cuarto de ukitake, se ubica en la cima de todo este castillo.- habló mi beta Dania, mientras se acomodaba las gafas.

-Patetico princeso, viviendo en un castillo?.- hablé mientras reía.- Da igual, vayamos por mi Omega.

-SI!-. Gritaron mis guerreros mientras corríamos hacia el castillo.

Los guerreros de ukitake no tardaron en aparecer, entrando a la batalla rápidamente.

-Escuchadme! Mataros a todos sin una pizca de piedad!.- Grité y me transforme.

Aullé para toda mi manada, dando a entender que el plan lo dieran en marcha.

Sin más me dirigí al castillo mientras mataba a uno que otro licántropo que se metía en mi camino.

Me llevaré a Andrés, y nada ni nadie lo evitará.

Ukitake Pov

Me adentre a mi sótano, en el cual guardaba mis armas.

Tome las 2 katanas que tenía preparadas y salí.

-Veamos quien gana Black.- dije mientras reía a lo bajo.

Un lobo gigante de color negro se veía como corría a toda velocidad.

Sus ojos morados demostraban la furia extrema, mientras sus antiguos colmillos blancos ahora eran decorados por la sangre.

Su pelaje se revolvía con el viento, paro en seco al llegar a su destino.

Y lo olió.

Esa fragancia masculina que amaba tanto.

Olfateo una vez más y se dirigió al lugar donde se encontraba el olor, encaminó hacia las escaleras.

Cada vez subía más y más.

El olor agradable se hacía más fuerte.

Su lobo aullaba de emoción...

-BLACK! NO SUBAS!.- Una voz reconocible para el, grito a todo pulmón.

Miro hacia bajo y ahí lo vio, siento arrastrado por 2 guardias hacia la salida.

Confuso por lo que veía, miro hacia arriba y lo vió.

Ukitake con un abrigo puesto de Andrés, con 2 katanas en mano mientras sonreía psicópatamente.

Salto hacia el.

-Mierda.- dije mientras volvia a mi forma humana e intentaba esquivarlo.

-EL LOBITO HA TENIDO MIEDO?! EL ALFA DE LOS ALFAS ES UN BEBÉ.- Grito ukitake a todo lo que daba mientras se carcajeaba e intentaba decapitarle con sus armas.

-IMBECIL, NO LO TOQUES!.- Dijo Andrés mientras forcejeaba con los guardias.

-Asi que ya sabías de todo esto, eh? Finjes que muy bien maldita zorra.

-Nadie...llama zorra...A MI OMEGA!.- Rugí enfadado mientras me transformaba de nuevo y le arrebataba sus katanas de una mordida aventando las lejos de nosotros.

El sin más que hacer se transformó y empezamos nuestra verdadera batalla.

Rodábamos por las escaleras, pero poco me importó.

-BLACK! CUIDADO, HUYE!.- Habló mi Omega asustado.

Mordí fuertemente su hombro arrancando ese pedazo de carne que momentos antes estaba pegado a su piel.

Chorros de sangre se dejaron ver, acompañados de un grito de terror mezclado con dolor.