pink;; jyrus

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_¡Levántate marica!._ grito uno de los bravucones. El muchacho fue empujado contra uno de los casilleros, los estudiantes que pasaban por allí sabiendo lo que pasaba no hacían nada.

_Deberías largarte de una maldita vez, mocoso, ¿crees que la gente querría a alguien como tú aquí habiendo tantos? Ya tenemos suficiente._ amenazó uno de ellos, eran alrededor de unos cinco bravucones que lo tenían acorralado

_N-no me hagan nada, les daré todo el dinero que tengo, pero por favor sueltenme.

_¿Deberíamos hacerle caso a una niñita?.

Era el mismo chico el que hablaba, los otros cuatro solo le hacían caso rodeando la pequeña zona en la que estaban para que el peli-negro no intente huir. Era injusto, cinco contra uno. Cyrus Goodman, el chico que vestía tops y faldas en rosa que no tenía amigos.

Los cuatro chicos negaron a lo anterior dicho por el que parecía ser su líder, y allí comenzó todo de nuevo.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis golpes seguidos en el estómago del muchacho fue lo que hizo que Cyrus escupiera sangre. Se encogió en el suelo, intentando cubrirse, para que los golpes no llegarán directamente a su estómago. Pero fue inútil, aquellos bravucones eran 10 veces más fuerte que el, en efecto. Sin embargo, aunque al menos lo intentará, nada evitó realmente que lo patearan por todo el cuerpo. Su vista empezó a verse borrosa y su piel se empezó a tornar pálida.

Uno de los chicos tomo a Cyrus del cuello, levantándolo y empujándolo contra uno de los casilleros con fuerza. Una de sus manos presionaba contra la delicada piel del muchacho llegando casi a asfixiarlo.

Cyrus quería morir, lo deseaba tanto, porque realmente ya no valía la pena el comprar todo tipo de ropa en su color favorito y mostrarlo en público, en robar a escondidas el maquillaje de su madre y usarlo antes de llegar al instituto, y para no decir mas, que venga la persona de sus sueños a salvarlo de los bravucones. Aunque ahora sabía que eso solo era proyecto de sus sueños o alguna ilusión sacada de una película cliché.

Minutos después un adulto paso por allí y los vio, obviamente lo que menos pudo hacer es ayudar al muchacho hecho bolita en el suelo tomando una gran bocanada de aire y tosiendo cuando los bravucones habían huido.

_¿Te encuentras bien?._ cuestionó la mujer. No sé encontraba bien, su cara estaba empapada, tenía moretones por todo el cuerpo, y para no exagerar, le dolía el pecho justo en el lugar donde uno de los bravucones le dio una patada, y no precisamente una gentil

Al no oír respuesta, la mujer preocupada alzó al menor en brazos y lo llevo a la enfermería del instituto para que lo atendieran.

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No voy a decir nada al respecto, solo que se los jama con queso, lechuga y tomate uvu~ ♡ (me dio hambre).

¡Gracias por leer, amor de persona!

Be you🌈✨.