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La puerta de su hogar su golpeada un par de veces, diferenciando dos tipos de sonidos y fue a abrir. Lo primero que ve es a su mejor amigo con una gran sonrisa en el rostro y luego como alguien se abrazaba a su pierna. No necesito pensarlo mucho para darse cuenta de quien se trataba.

— ¡Tío Tae!

— Hola, pequeño Jung. – Saluda el rubio Omega, tomando al cachorro en brazos entre risas. – Pasa, Minnie. – Dice tras tener al niño ya en brazos y se hace a un lado para que Jimin ingrese a su hogar.

— Wow...es muy bonito. – Es lo primero que suelta de sus labios el peligris omega, inspeccionando el lugar. – ¿Y Jungkook? – Indaga cuando no siente su presencia por el lugar, aunque claramente todo huela a ellos.

— Ha ido a la empresa de su padre. – Responde Taehyung automáticamente, sentándose en el sofá con su lindo sobrino. – ¿Te has portado bien, bebé? – Le pregunta totalmente feliz, viendo su pequeña cabeza asentir repetidas veces con emoción.

— ¡Sí, Taetae! ¡Papá ayer me felicito por haber ordenado mi habitación y por ello me regalo un peluche nuevo! ¡Es muy lindo! ¿Quieres verlo? – Habla entusiasmado el niño, bajándose de sus piernas para ir por su mochila. – Papi, dame mi peluche. – Pide extendiendo sus bracitos al aire, para que Jimin le pase su mochila de elefante.

Taehyung ve totalmente enternecido como su amigo se agacha para ayudar a su hijo que no desordene demasiado sus cosas. Aún recuerda perfectamente cuando un joven Jimin le anunció estar esperando cachorros y que se había enlazado finalmente con aquel chico del cual estaba enamorado. En un principio había sido bastante chocante la noticia, sobretodo porque a los dieciséis años aún eran demasiado jóvenes. Aunque para la manada era algo bastante normal. El pequeño Jung era el primer nieto de la familia Park, por lo que ese niño de cuatro años era todo un mimado en casa. Y no solamente ahí, sino que cada amigo de los Park y Min, adoraban al pequeño que con pocas palabras se ganaba a la gente. No como su padre. A diferencia de Jimin, su marido Yoongi, era bastante más callado y algo frío con el mundo. O eso es lo que aparentaba la mayor parte del tiempo. Cuando Taehyung lo conoció por primera vez, simplemente no se llevaron. Y no fue hasta que Jimin esperaba a Jung, que la relación entre ellos mejoró y el rubio pudo conocer la verdadera faceta de aquel alfa. Yoongi era sumamente cuidadoso con su omega amigo y más de alguna vez tuvo deseos de vomitar por lo cursis que eran. Fue entonces que supo porque Jimin y su omega se habían enamorado de aquel tipo.

— ¡Mira es muy lindo! – Chilla el niño, volviendo a subirse a sus piernas y pone el peluche frente a sus ojos, cosa que lo hace reír demasiado por su ternura. Ah, adoraba a ese niño de seis años . – ¡Tio Taehyung mira...es...!

De repente la voz de Jung disminuye considerablemente, cosa que llama la atención de Taehyung y Jimin. Ambos se miran preguntándose porque se ha callado tan repentinamente aquel pequeño parlanchín, hasta que este cierra sus ojitos y comienza a olfatear el aire. El rubio se tensa al saber lo que está haciendo, pero ya es demasiado tarde para detenerlo y antes de poder alejarlo, Jung ya tiene su pequeña nariz pegada a su cuello.

— Papi...– Llama Jung a Jimin, volteándose hacia él con una clara mueca de confusión.

— ¿Qué pasa, hijo? – Dice con suavidad, acercándose hasta ellos y acaricia sus cabellos negros. – ¿Taehyung no se ha bañado? – Se burla el peligris aún si darse cuenta de lo que su hijo a descubierto.

— Taetae huele como el tío Kook. – Anuncia.

Los ojos de Jimin van rápidamente hasta el rostro del rubio, pero Taehyung ya se encuentra completamente rojo esperando que su amigo lo asesine ahí mismo. Aunque bueno, Jimin siempre estuvo a favor del matrimonio entre él y Jungkook.

— Bebé. – Llama a su hijo con una falsa sonrisa. – ¿Puedes ir a jugar al jardín un momento?

— ¡Claro, Papi! – Responde Jung, llevándose consigo a su nuevo peluche entre los brazos.

Una vez solos, el ambiente se siente algo raro. Ve como Jimin se acerca con una gran sonrisa hasta el sofá en el que se encuentra y aunque su amigo también es un Omega, tiene miedo de él.

— Kim Taehyung. – Pronuncia su nombre, mostrando una tétrica sonrisa que le eriza los vellos y quiere desaparecer cuando lo ve estirar su ropa, para observar mejor la pequeña marca que yace en su cuello. – Vas a contarme con lujo y detalles que es lo que ha ocurrido.

Se le había olvidado por completo que su mejor amigo era un cotilla de primera.

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Era bastante obvio que el alfa de Jimin era Yoongi, otsea el Yoonmin es mi religión, nada me faltara 💅🏻😂

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