Un preocupado muchacho secaba cada lágrima que iba bajando por las sonrojadas mejillas de su mejor amigo, intentando calmarlo un poco con su gentil tacto. Acababa de arruinar todo el lindo maquillaje que le había hecho y aunque deseaba reprocharle su mala disposición, no podía hacer nada al verlo tan triste.
— Vamos, Tae... – Le soba la espalda, mientras que con un pañuelo seca el rostro húmedo del rubio que llora cada vez más fuerte. Seguramente ya todos le habían escuchado en el pasillo. – No debes verte mal en tu boda...
— ¡Tú no me entiendes, Jimin! – Grita con dramatismo, solo para que todos se enteren de lo desdichado que es.
— Ánimos. No es el fin del mundo. – Intenta sonreír el chico de pelo gris, enseñando una encantadora sonrisa que detiene prontamente el llanto de su mejor amigo. – Jungkook es un buen pretendiente. Te dará cachorros fuertes y sabrá cómo cuidarte.
— ¡PERO YO NO QUIERO A ESE ALFA!
— Ya, ya. Lo sé. Pero dale una oportunidad. Él no es tan malo, Taehyung. – Continúa insistiendo Jimin, intentando retocar el corrido maquillaje para dejar guapo al chico menor que él. – Sólo...dale el chance de enamorarte.
— Estoy seguro que él ni siquiera me ve de esa forma. Nos odiamos, Minnie. Lo sabes.
— ¿Todo por algo que paso de niños? ¿En serio? – Le mira con reproche, para luego suspirar y mira enfadado al otro, tomando un paño húmedo que pasa por la cara del rubio con molestia. – Deja de actuar de esa forma y pon de tu parte. Hace meses rogabas encontrar pareja y ahora la tienes. Deja de llorar.
— P-Pero Minnie...– Intenta buscar el brazo del peligris para refugiarse en él, recibiendo sólo una mala mirada del chico que no tarda en apartarlo y enfocarse en su labor. Sí, lo había echo enfadar.
— Minnie, nada. Vas a casarte con la mejor sonrisa que tengas y pobre de ti que arruines mi hermoso trabajo. – Amenaza con firme, haciendo sentir a Taehyung pequeño a pesar de que su amigo era un adorable omega la mayoría del tiempo. Siendo siempre él el culpable de hacer explotar al peligris.
Ya que más daba.
Deja de luchar contra su amigo y suspira comenzando a sorber su nariz que se siente congestionada. Ve su reflejo en el espejo frente a ellos y no puede creer que en pocos minutos esté a punto de casarse con aquel niño que lo molestaba tanto durante su infancia. Nunca creyó que la vida sería tan cruel con él, como para emparejarlos.
Era simplemente el colmo.
¿Acaso se debía por todas las travesuras que había realizado cuando niño? ¿Era porque le había escondido la placa a su abuelita? ¿O quizás por haber puesto tachuelas en la silla de su profesor?
Tal vez debió portarse mejor y hacer caso a sus padres cuando se le había ordenado. Hasta podría haberse emparejado con aquel lindo alfa de cabello naranja, que lo había cortejado hace un año. Sin embargo, su detonante temperamento lo espantó a penas intento tratarlo como a un igual.
Muy bien, Taehyung.
— ¡Listo! – Escucha luego de varios minutos la voz ya animada de su amigo.
Jimin ha terminado su trabajo y sus ojos viajan hasta su rostro que se ve totalmente diferente. Se ve mucho mejor de cómo había despertado aquella mañana, notando que las ojeras ya no estaban y sus ojos dorados parecen resaltar mucho más aquel especial día. Acomoda un poco su cabello rubio, notando que su amigo a un lado se ha quedado callado demasiado tiempo. Gira para ver al peligris que tiene una mano en la boca y gruesas lágrimas caen ahora por su rostro, pese a que sus ojos denotan una alegría que no puede entender.
— Minnie...– Lo llama a la vez que se levanta de su asiento para abrazarlo y así poder tranquilizarse un poco al sentir su característico aroma a canela .
— Estoy muy feliz por ti, Taehyungie...– Se aleja limpiando su rostro, mientras una sonrisa surca su rostro. – De verdad.
Su corazón se contrae un poco al escuchar las palabras de su amigo, no pudiendo responder nada a ello. Siente que el aire le falta y antes de que un ataque de pánico lo domine, la puerta se abre y Kim Seojung les avisa que ya es hora. Su estómago se revuelve horriblemente a cada paso que da y siente que en cualquier momento perderá con la consciencia de lo abrumado que se siente. Respira profundo y con lentitud, apretando con fuerza el ramo de flores que Jimin le ha entregado antes de salir del cuarto de espera.
Se coloca a la entrada del gran salón donde será la celebración -si es que se le puede llamar así- viendo todas las caras de su familia y amigos. Todos sonríen en su dirección menos una persona que mira fijamente el suelo, temiendo dejar en evidencia su nerviosismo.Taehyung camina bajo todas esas miradas, concentrándose en dar suaves pasos que le impidan tropezar. Esta tan metido en ello, que antes de notarlo se encuentra frente a su futuro esposo. Una agradable esencia inunda sus pulmones y no puede evitar dar una gran calada de ella, deleitándose ante el impacto que ha provocado y cómo su cuerpo comienza a destensarse de a poco. Siente el miedo y los nervios que hay en el aroma, pero pese a ello no es desagradable. Tardó unos segundo más en darse cuenta que ese aroma pertenece al pelinegro que le ve con ojos sorprendidos al notar lo que ha hecho.
Jungkook huele a clavos de olor...y es delicioso.
No tarde en sonrojarse por dejarse llevar por sus instintos, desviando su mirada de los ojos azules que han comenzando a ponerle más nervioso. Perdiéndose el momento exacto en el que el chico también toma una gran calada de él.
Taehyung huele a naranja dulce.
Se ignoran completamente, parándose uno al lado del otro frente a la persona que guiará la ceremonia y los condenará de por vida. Sus corazones están a punto de explotar y aunque quieren detener todo aquello, no lo hacen. Escuchan atentamente los votos de cada uno y se hablan con respeto, únicamente por todas las miradas que están sobre ellos. Toman sus manos ocultando las muecas de asco y alguien más pasa los plateados anillos que los unirá simbólicamente. Colocan cada uno la lianza en la mano contraria en silencio, respirando la esencia de su pareja. Aún pueden simplemente huir para que la ceremonia no esté completa, aún pueden terminar con aquello que no quieren. Sin embargo, se pierden en la profundidad de los ojos contrarios y antes de que puedan volver a la realidad, escuchan las palabras que desde hoy los vuelve uno solo para toda la eternidad.
— Los declaró, Alfa y Omega.
Kim Taehyung y Jeon Jungkook se han casado.
MXN
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ERROR | KV
FanfictionTaehyung y Jungkook se odian. Sin embargo, sus mundos se ven fusionados por error. O bueno, quizás no tanto. • Fluff | Humor | • Omegaverse • Taehyung bottom! Jungkook Top! • BoyxBoy • No copias, ni adaptaciones.