El dulce aroma de un omega feliz inundaba por completo la cocina, mientras movía las caderas al son de la música que se escuchaba desde la sala Taehyung escuchaba atentamente a su madre hablar sobre lo mucho que le había gustado salir de viaje con su padre hace una semana.
Después de tantos años en el mismo sitio, se habían dado el lujo de poder ir a conocer unas cuantas ciudades del norte y por obvias razones, el rubio había quedado a cargo de sus hermanos menores. Todo hubiera sido perfecto, de no ser porque eran unos niños muy revoltosos. Incluso en esos momentos mientras su madre hablaba alegremente, podía escuchar el griterío de los pequeños Kim jugando en el patio trasero.La cena de navidad está casi lista y solo falta que el resto de invitados lleguen.
A medida que pasan las horas comienzan a llegar sus amigos más cercanos. La pareja Kim, los Min, los Park, entre otros. Su mejor amigo le saluda con rapidez, para luego correr al baño más cercano debido a que Jung necesita hacer del dos. Se ríe sumamente por lo divertido que es ver cómo su amigo es tan buen padre y a la vez parece colapsar constantemente. Saluda a Yoongi con leve sonrisa, mientras carga en brazos al pequeño retoño de sólo dos meses.
Admira al tierno bebé, sintiendo un agradable sentimiento en el pecho cuando el alfa de su amigo le incita a que lo cargue y lo toma con cuidado entre sus brazos.
Es tan pálido como Yoongi y adorable como Jimin, recalcándose su pequeña nariz y largas pestañas.Seokjin se acerca ellos gritando de emoción por ver cómo Taehyung carga al bebé con total naturalidad. Algunos comienzan a hacer una que otra broma, haciendo bufar al rubio y que luego ría ante los comentarios de sus cercanos.
Ya ha llegado la mayoría de la familia y es hora de cenar.
Los asientos se van llenando y los cubiertos comienzan a sonar contra los platos, escuchándose animadas pláticas entre todos.
Pero algo falta.
El cuello le duele un poco, a lo que pasa inconscientemente su mano por la vieja cicatriz en el lugar. Suspira añorando el calor de aquel joven de cabello oscuro, deseando ver su adorable sonrisa de niño travieso.
Jimin lo observa desde el otro lado de la mesa y le da una mirada comprensiva son decir absolutamente nada.Se disculpa un momento y se levanta de su sitio para ir a tomar aire. Ha comenzado a sentirse un poco asfixiado dentro, por lo que ver unos minutos el cielo estrellado le hará bien.
Camina a paso lento hasta la puerta de la cocina que da hacia el patio, adorando aquel frío de diciembre que le hace arrugar la nariz. El aromas eucaliptos y hierba húmeda lo tranquiliza cuando da pasos hacia las escaleras de manera, donde termina por apoyarse en el frío barandal.
Algo hace falta aquella noche para que se sienta completamente feliz.
Lo necesita a él.
Cierra sus ojos en busca de sus recuerdos, imaginándose el tacto de esas manos que lo habían hecho descubrir que era el amor. Que era el cariño y la ternura. Lleva una mano a su vientre ensimismado, dando una profunda inhalación.
Su ceño se frunce abriendo los ojos enseguida. Mira en todas direcciones con sus sentidos agudizados, cuando sus ojos son cubiertos por frías manos. La pregunta típica llega y ríe ante lo poco original que es.
El delicioso aroma a clavos de olor se mezcla con el propio, volteándose para darle la bienvenida a casa a su amado esposo.— Bienvenido. – Sonríe enternecido cuando Jungkook deja un pequeño beso en la punta de su nariz.
— He llegado a casa, amor. – Anuncia en medio de una sonrisa el pelinegro, bajando lentamente hasta los labios dulces del omega.
Se besan con tranquilidad, al tiempo que la casa se oye totalmente animada en su interior.
Los turnos de trabajo de Jungkook últimamente se habían extendido bastante, pero no importaba. Después de todo el alfa se estaba esforzando el doble por el futuro de ambos y por más que quisiera oponerse Taehyung a ello, no podía. Su instinto le indicaba que debía apoyar la decisión de su marido, sobretodo al no poder ser un gran aporte en su hogar. Así debía abstenerse a soportar los horarios del alfa por algún tiempo más.
Jungkook pone una mano sobre el abdomen del rubio y ambos ríen cuando una pequeña patadita se siente. Se miran desbordando felicidad, mientras sienten cómo su hijo recibe con emoción la llegada de su padre a casa.
— Hola a ti también, pequeño. – Susurra el pelinegro agachándose para dejar un cariñoso beso en el abultado estómago de Taehyung.
Ríen nuevamente cuando una nueva patadita ataca el interior del omega y deciden que es momento de entrar a casa, para que Jungkook pueda cenar algo antes de que den las doce.
El ambiente es ameno y cálido. Ahora no hace falta nada para que Taehyung se sienta completamente pleno.
Acaricia su estómago mientras mira con ojos de amor al pelinegro que juega con sus hermanos, sabiendo que Jungkook será un excelente padre para su cachorro y todos los demás que vendrán. Le sonríe cuando esté le lanza un beso coqueto, intentando ocultar el sonrojo que se adueña de sí mismo.No puede evitar pensar en el año de casados que llevan y lo mucho que ha agradecido no haber tomado decisiones precipitadas en aquel momento. Jungkook es todo lo que siempre deseo y sabe que aunque a veces sea muy torpe en casa, el alfa ha logrado complementarse a él, con sus defectos y virtudes.
Y quizás en eso se basaba el amor que se tenían. En aceptarse el uno al otro, pese a los errores.
Errores que sobrellevaban juntos, tomándose de las manos y viendo en una misma dirección. Juntos.
FIN
Espero que les
haya gustado mucho ;-; ❤️
Gracias por leer este tierno y adorable fluff <3MXN

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ERROR | KV
FanfikceTaehyung y Jungkook se odian. Sin embargo, sus mundos se ven fusionados por error. O bueno, quizás no tanto. • Fluff | Humor | • Omegaverse • Taehyung bottom! Jungkook Top! • BoyxBoy • No copias, ni adaptaciones.