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La cálida luminosidad de la mañana comienza a invadir toda la habitación, mientras un perezoso alfa estira sus brazos. Se remueve entre las mantas, sacando una pierna de estas para poder sentir el fresco matutino. Bosteza, aún sin abrir sus ojos, cuando un aroma llega hasta sus fosas nasales.

Huele a quemado.

Frunce el ceño ante el desagradable aroma, cuando sus párpados por fin se abren y nota que esta solo en la cama. Se sienta alzando nuevamente sus brazos y aunque quiere seguir acostado un rato más, termina por levantarse para salir al pasillo. Se abraza un poco a sí mismo mientras camina por la casa, hasta que ve una gran nube gris en la cocina.

— ¿¡Qué rayos has hecho!? – Grita el alfa de ojos azules, mientras ve a Taehyung intentando sacar el humo con un trapo. 

El omega se voltea de un salto, encogiéndose y se cubre con sus brazos como si quisiera protegerse del otro. Jungkook ladea su cabeza ante su posición, acercándose hasta él para abrir la ventana a su espalda, recibiendo un golpe en la cara.

— ¿¡Y ahora qué hice!? – Exclama el pelinegro, tocando en donde Taehyung le ha golpeado con el trapo. – Pero que...

La cara del rubio omega esta totalmente enrojecida, a la vez que estira la camisa que lleva. Los ojos de Jungkook se abren de par en par, viendo una rojiza marca...

Una mordida.

Un gruñido nace de lo más profundo de su garganta, sintiéndose repentinamente enfurecido. Su mente se nubla por sus instintos, acercándose para tomar a Taehyung de los hombros con brusquedad y al ver que este se resiste a su toque, tiene que tomarlo de las muñecas acorralándolo contra el lava vajilla.

¿Quién mierda había marcado a su omega?

Olfatea al chico intentando buscar algún aroma que no le pertenezca, sintiendo solo su dulce aroma a naranja y a...

Clavos de olor.

Se aleja mirando sorprendido a Taehyung, hasta que siente una fuerte bofetada en su mejilla y luego un sollozo ahogado. No entiende lo que está pasando, aunque algo en lo más profundo de él lo entiende. Sin embargo, no sabe qué decir o hacer cuando ve los ojos enfurecidos del rubio mirándolo con todo el odio del mundo.

— ¡ERES UN PERVERTIDO! – Grita el omega con las mejillas empapadas y sale corriendo de la cocina, dejándolo en un mar de dudas.

Jungkook toca su mejilla que se encuentra ardiendo, sintiendo una gran molesta en su pecho y solo quiere ir por Taehyung para apretarlo entre sus brazos... No quiere ni imaginarse que ha hecho por la noche, ya que no recuerda nada más que haber soñado con un hermoso prado en donde hay numerosos árboles frutales y puede que el delicioso aroma que le envolvió en sus sueños, haya sido más real de lo que cree.

Aprieta los puños frustrado, viendo el desastre que hay por todos lados y los panqueques quemados en el mesón.

Si este era su primer día juntos, ¿Cómo podrían llegar a ser los otros? 





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