REGLAS DE UNA CHICA GORDA. -©

CAPÍTULO 6

[TU?]

Llevo buscando algo de ropa en mi armario desde hace un rato pero no encuentro nada atractivo para mis ojos.

-Que no te reconozcan-dijo el.

Jorge púdrete.

Estoy harta de el y de todos, mis padres son unos estupidos que desde que Daniela entro a la universidad todo se fue a la mierda.

Los constantes viajes, las niñera odiosas, mis hermanos que me repelan como si fuera algo malo y yo. Que soy...

Que soy...

-No-suelto firme y me siento en el piso.

Me deslizó hasta recostarme en el piso, sintiendo el frío transpazarme la tela de ropa, solo me limito a ver en techo.

Por qué yo?

Por qué ellos?-me pregunto.

Eh decidido cambiar, lo aré.

A la mierda todo el mundo, ya no mas Dakota la que se queda callada y no protesta por sus interesas, por sus sueños, por su vida.

Esto recién comienza.

Me paro velozmente observo la montaña de ropa que hay sobre mi cama y tomo unos jeans negros.

Me había olvidado de lo del agujero.

Me enfundo en los pantalones y tomo algo de dinero antes de salir de mi cueva.

Antes de caminar hacia la entrada me fijo que ningún chico sin cerebro y bruto diambule por aquí y me vea porque si lo hacen, pobre Jorge.

No hay muros en la costa.

Me voy caminando tranquila hasta la salida y una vez echo mi azaña me encamino hacia el centro comercial.

°°°

-Este...-observo como la chica de la tienda me busca algo de ropa.

La chica de la tienda, que es muy joven por cierto, se me hace conocida o que ya la e visto antes...pero ¿En dónde?

Tiene rulos en cabello pelirrojo y unos ojos ambarino muy bonitos, sobre todo es delgada. Lleva puesto un polo negro con el nombre de la tienda y unos pantalones color mostaza.

Hace mas de una hora estoy aqui parada, viendo que toda esta ropa NO ME QUEDA.

-Mira-dice la chica mostrandome una sonrisa.

Tiene un vestido entre sus manos.

Es plomo, esos que en la parte de abajo es apretado...creo que es algo así como ajustado.

Tiene cuellera y mangas desde los codos para abajo.

Es bonito.

-Crees que me quede?-pregunto algo triste e incomoda.

Su vista se fija en mi, en mi cuerpo y ella sonríe.