Mi Nuevo Jefe (Minv) [CORRIGIENDO]

02

A la mañana siguiente, Taehyung se levanta temprano, cuando el sol aún no se manifestaba, y luego de verificar si es de día y que tiene que ir a trabajar, se arregla, come la preparación que le dejó su amor y revisa una vez más la hora para confirmar si de verdad era de mañana pues el cielo seguía nublado, era la hora correcta así que sin más dudas se va. El día pintaba la misma triste realidad de siempre: las calles inundadas de personas increíblemente ocupadas consigo mismas, las bocinas más el humo de los autos, gritos furiosos, murmullos que llevaban secretos... un sin fin de cotidianidades.

Pero todo eso era el color de la ciudad, pintada para él. Ingresó a la empresa, saludando a todas las personas posibles cordialmente e inclinando la cabeza ante algunos adultos dignos de respeto. Viéndolo desde un ángulo y luego desde otro, notó que el ambiente estaba tenso y apático, obligado por su razón, prefirió fingir que nada realmente pasaba aunque no fuera así. En su camino hacia el ascensor, una oficinista le informó que el señor Park quería verlo enseguida.

Subió al ascensor y en vez de marcar el número de piso de su oficina, marcó el de la oficina del jefe. Llegó frente a la puerta y la tocó. Un "pase" desde el interior fue suficiente para que girara la perilla; el jefe, sentado tras su intimidante escritorio, revisaba unos papeles del montón, tras cerrar la puerta, su líder le echó un vistazo y dejó todos esos trámites de lado.

— Taehyung, por favor, toma asiento —dijo con su ronca voz, invitando confiadamente a Taehyung para que se acercara.

— ¿Señor, para qué me buscaba? —preguntó una vez sentado frente al presidente.

— Posiblemente ya lo escuchaste, ¿no? Acerca de que venderé la empresa.

—Sí, señor, muchos lo comentan, yo simplemente no paré de escucharlo —respondió.

— ¿Y qué piensas al respecto, Taehyung?

— No quise creerles, esperaba oír su versión, señor; confirmar que se trataba de rumores solamente —respondió esperando que su superior asienta a lo que dijo y poder suspirar de alivio, pensando que ese murmullo fue creado por aquellos empleados sin vida.

— Pues qué crees, Taehyung, tengo un par de noticias para ti ¿Quieres escuchar primero la buena? —Se levantó de su asiento y dio unos pasos cerca de éste, observando por la gran ventana que tenía de pared la ciudad que jamás se movió.

— Señor, ¿se encuentra bien? Lo noto nostálgico.

— Estoy bien, querido Taehyung —volteó la vista hacia su trabajador favorito—. ¿Cuál noticia escucharás primero?

— Temo decir que quiero escuchar la mala noticia primero, quizás la buena la suavice —respondió con los nervios empapando sus palmas con sudor. Quería convencerse que sólo se trataba de habladurías de oficina y que lo que sea que vaya a decirle su jefe no tenga nada que ver con el asunto, que se tratara de otra cuestión. Suspiró porque la realidad era bastante obvia, ya sabía lo que escucharía de aquel viejo señor.

— Espero que la tomes bien, Taehyung. Preferiría que no la vieran como una mala noticia sino como una positiva. Pero conociendo al terco de mi hijo, serán malas noticias para todos.

— ¿Su hijo?

— Taehyung —lo miró fijo, provocando que su muchacho bajara la mirada—, escúchame, no venderé la empresa —Taehyung quiso sonreír pero su jefe no terminaba de hablar—, se la entregaré a mi hijo mayor, Jimin —notó la baja mirada del chico— Taehyung —volvió a llamarlo—, mírame —obedeció levantando la mirada, encontrándose con la cara desgastada por los años de su jefe—, mírame bien, muchacho, yo ya estoy viejo para estas cosas. Mi mente comienza a olvidar y, este paisaje detrás de mío, esta gran ciudad, ya la vi tantas veces que ahora quiero que sea mi hijo quien la vea y la admire, sintiéndose bien con el mismo sabiendo que hace bien. Eso quiero, le daré Ford Dil Park porque sé que se la merece y cuidará mejor de ella de lo que yo hice... aunque será de mal carácter al principio, siempre fue así —finalizó el actual presidente, dejando confundido al chico sentado pues ahora esa noticia no sonaba mal, ¿pero y si tenía algo de malo? ¿Un hijo terco y de mal carácter? Tal vez salió muy diferente a su padre