Mi Nuevo Jefe (Minv) [CORRIGIENDO]

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Mierda, sólo estoy pensado puras idioteces, como mierdas le haría algo así a Jimin. Cuando él ha hecho de todo por mi salud, soy de lo peor.

Apreté la caja y suspire con fuerza, dejando la caja en su lugar, me recosté en la cama para dormir, más mi cometido nunca se cumplió. Dio vueltas por toda la cama hasta que termine mareado y cansado de pensar lo mismo una y otra vez. Volví a suspirar antes de levantarme de mi cama he ir al cuarto de Hobi, abriendo la puerta con cuidado de no hacer ruido y no asustarlo.

Removí las cobijas del lado desocupado y me acosté acomodando me para dormir, no sin antes hacer que me abrazara. Hobi se despertó por el movimiento de su mano y cama más no dijo ni una palabra, solo bostezó y me abrazo fuerte jalandome a él sobando mi espalda para dormirme y así fue, al fin logre dormir y descansar.

Él dormir con él me traía muchos recuerdos nostálgicos ya que de chicos dormíamos juntos, nos conocemos casi desde que tenemos pañales, él es un hermano para mi, quién me conoce más que yo mismo y está cuando más lo necesitó. Dormí con ese dulce y tierno recuerdo de los dos.

Cuando me desperté a la mañana siguiente hobi ya no estaba en la cama, parpadie un par de veces antes de lograr acostumbrarme a la fuerte luz del sol. Un delicioso y exquisito olor inundó la habitación. Sonreí antes de levantarme de la cama y caminar a la cocina donde yacía mi mejor amigo cocinado con tranquilidad.

Con algo de hueva y sueño me senté en la mesa donde me dediqué a limpiar la baba que salía de mis labios.

Recosté mi cabeza sobre la mesa debatiendome en si aventar a Hobi y  comerme lo que lleva o esperar pacientemente a que todo esté listo.

—TaeTae vente arreglar en lo que termino de hacer el desayuno— rompiendo mi pequeña esfera de pensamientos raros, rápidamente renegue y negué con la cabeza.
—Nada de berrinches, tienes que ir por tus estudios y de ahí al trabajo. — Se acercó a mí y dio un suave golpe en mí nunca.

A regañadientes me levanté de la mesa y me fui al baño. No tarde mucho en bañarme y arreglarme para salir y trabajar

En cuanto salí me recibió un delicioso desayuno servido en la mesa acompaño de un jugo de naranja. Sentí unas ganas de llorar, más las borré y senté en la mesa a desayunar.

—TaeTae. ¿Quieres que te acompañe?— murmuró Hobi, observando mi rostro, sin pensarlo mucho tiempo asentí.
—Por favor Hobi, si me sale,  que positivo, no se, si podre aguantar la noticia. — susurré cabizbajo, él asintió sin decir nada y término de comer para salir de la cocina e ir a su cuarto.

Yo seguí comiendo algo desanimado esperando aque él saliera de su habitación, el timbre sonó sacandome de mis pensamientos quejumbroso. Suspiré y caminé a la puerta abriendo.

Era JungKook.

Lo primero que dijo: —Perdón por no venir ayer... — antes de abrazarme y atraerme a él en un suave pero firme abrazo.