Mi Nuevo Jefe (Minv) [CORRIGIENDO]

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En la mañana que salí temprano del departamento para ir al trabajo JungKook me esperaba fuera, recargardo en mi carro con la mirada perdida.
Pero en cuanto me vio, una sonrisa que desde que lo conozco me a encantado apareció en su hermoso rostro. Cuando me acerque a él, me dio un tierno y lento besó de buenos días que me dejó embobado.

Se separo de mi si querer, y viéndome a los ojos me dijo.—Buenos días, amor te ves hermoso.— mi sonrisa tonta de enamorado apareció en cuanto él dijo eso.

—~Buenos días Kookie~— Mi voz había salido melosa, abrazándolo por la cintura, siendo bien resivido entre sus brazos me sentí cómodo y cálido.

Me pidió las llaves del carro y antes de que él se subiera me abrió la puerta del copiloto y me dejo subir para luego cerrarla y subirse al otro lado del carro con una gran sonrisa que me volvía loco.

A pesar de que íbamos en silenció, no era incómodo, él tomaba mi mano y repartía caricias en ella hasta que termine entrelazando nuestros dedos y dando un suave beso en sus nudillos y un leve tono carmesí se presento en sus mejillas, sin duda alguna este es al hombre que amo y adoró, con él que quiero pasar el resto de mi vida.

Al bajarme del carro me despedí de él con un beso fugaz pero tierno.
Para mi sorpresa Jimin nos observaba desde su carro, su expresión era neutra cerro la puerta de su carro y entregó sus llaves a uno de los que cuidan el estacionamiento y sin dirigirme una vez más la mirada entró a la empresa con normalidad.

Obviamente seguido por mi.

Ambos nos subimos al elevador, agradecía que hoy tampoco Wonho me ensuciara mi camisa con cafe americano. El ambiente era tensó quería quitarlo de alguna forma pero no lo lograba, lo que menos quería era que me viera con JungKook de esa manera.

¿Razón? No lo sé...

Prendió las luces de la oficina y acomodo sus cosas, yo hice lo mismo con las mías.

—Este es un lugar de trabajó, aquí no vengas con tu novio y den amor frente la empresa. — dijo con un tono de enojó y sarcasmo que hizo que sintiera enojó.
—Espera, las demás empleadas llegan con sus maridos y hacen hasta mas que yo, y me reclamas a mí...— Respire hondo e intenté relajarme ya que el enojó me quería dominar.

—¿Y? Ellas son mujeres, eso es normal, a parte de que lo que haces es asqueroso, ten un poco de respeto por los que trabajan aquí— mi sangre hirvió como nunca,  un enojo incontrolable se apodero de mi y la indignación se hizo presente.

Me pare de mi escritorio molesto, él estaba de espaldas a mi viendo hacia la ventana. Sin esperar mucho me pare detrás de él.

—¿Es enserio?— pregunté con ironía—¡Es normal que ellas se agazajen frente la empresa, que tu te metes con tus empleadas en la oficina...— Sentía como el ácido salía con fluidez de mi.— ¡En Mi Escritorio! ¡Tipas que engañan a sus maridos en los putos baños sin desencia!— Apretaba con fuerza mi mandíbula del enojo que sentía.

—¡Y dices que lo mío es asqueroso!— exclamé.—¡Quieres que les tenga respeto cuando ellos no me lo tienen a mi! No puedo creer lo maldito sínico e imbécil que puedes llegar a ser, ni siquiera se como confíe en ti cuando ocurrió eso— Me sentia idiota y traicionado.—Y mira, quien dice que es asqueroso, cuando tu ya me has besado.

—Tu fuiste quien necesitaba ayuda y ser escuchado, ¿Como no tener pena del que violaron?.— abrí mis ojos como platos, mi boca de abrió del asombro. Mis ojos picaron con fuerza hasta que sentí mis mejillas húmedas.