Nineteen (Delicious) Cookies

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– Lo siento, Chanyeol. Debes dejarme ir.

– Pero Baekhyun-

– Ya no es lo mismo.

Chanyeol contiene el llanto. Su desesperación es tan grande que es capaz de arrodillarse y pedirle a Baekhyun que se quede junto a él, que no lo deje aunque sea por pena; pero sabe que es injusto y egoísta, que Baekhyun merece a alguien mejor que él y nunca debió siquiera considerar la idea de tener a alguien tan maravilloso como el castaño en su vida.

Aun cuando la sensación fue maravillosa, el sentirse amado de una forma tan especial al punto de olvidar que no todo dura para siempre –aunque su amor parecía romper aquel paradigma–, sería tal vez algo que quedaría grabado en lo más recóndito de sus recuerdos. Chanyeol siente pesado el pecho, quiere regresar días atrás, a aquel pasado en el que Baekhyun no era capaz de dejarlo y él no temía ser abandonado por su pequeño corazón de melón.

Sí, sin duda Chanyeol no quiere creer que lo suyo termine de esta forma.

– Te amo.

– Lamentablemente ya no puedo decir lo mismo.

Baekhyun se levanta de su silla y abandona aquel café en donde días antes habían celebrado su aniversario.

A Chanyeol le duele la cabeza, siente una presión espantosa y solo quisiera...

– ¡Despierta, idiota!

Yoora y su almohada de patito asesino lo golpean brutalmente antes de que pueda ordenar sus ideas del todo. Una vez que su hermana dejo de lado la violencia, le dijo que baje a desayunar y lo dejó solo; Chanyeol toca su rostro y siente sus mejillas húmedas, su corazón late con frenesí y sus manos tiemblan ligeramente.

Se sintió tan... real.

Con pánico se levanta de la cama, se coloca sus pantuflas y busca su celular al instante, lo encuentra en la cómoda y llama a Baekhyunnie corazón de melón~ con la opción 2 del teclado.

– Contesta, contesta, contesta.

Tras cinco intentos Chanyeol se rinde y baja corriendo las escaleras, toma una tostada de la mesa y camina rápidamente hasta el auto de su padre para ir a la casa de Baekhyun.

Espera que él no se moleste mucho por tomarlo sin permiso, Chanyeol está realmente desesperado.

Entra, se abrocha el cinturón y empieza a manejar entre las calles, reniega con el tránsito matutino y golpea un par de veces el claxon ante la lentitud del camión que iba delante suyo.

Cuando finalmente llega al frente de la casa estaciona con cuidado y sale disparado hasta el pórtico de la casa Byun. Toca la puerta como un desquiciado y justo cuando está por gritar el nombre de su novio, la señora Byun abre la puerta sorprendida.

– ¿Yeollie-

– Hola, señora, ¿Baek está por ahí? – Chanyeol mira el interior de la casa a través de la rendija de la puerta, al parecer Baekhyun no está en la sala.

Pero Chanyeol puede oír la canción favorita de su bebé desde que salió del coche. Él definitivamente está en su habitación.

– No es un buen momento, Yeol. – la señora Byun lo mira apenada y suspira al ver su expresión desesperada.

– Solo quiero verlo.

– Él no quiere verte, Chanyeol. Solo respeto la decisión de mi hijo.

La puerta es cerrada en su rostro y Chanyeol no deja de titubear al no poder formar palabras entendibles. La señora Byun, que lo ama como a un hijo, no le deja ver a su pequeño novio. ¡¿Cómo puede ser eso posible?!

BaekOut (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora