¡Hey! "cachorrito"

cachorro confundido...(?)

La voz aguda que había gritado a través de la puerta le hizo separarse enseguida del calor corporal que el mayor le brindaba en ese abrazo y en ese beso. Fue tan repentino que en su desesperación por separarse terminó casi sobre el escritorio y arrojó papeles al suelo.
Las maldiciones del mayor no se hicieron esperar. Soltaba maldiciones en voz baja y trataba de ordenar el desastre que el castaño había provocado en su intento de “huida”.

—¡Joder, Chris! Escogiste el peor momento para declararte… — el menor ayudaba al azabache a ordenar, sin dejar de reprocharle por sus actos inapropiados en las instalaciones. Por que ¡Diablos! Estaban en el cuartel y eran “Soldado - Capitán" no podían estar haciendo esas cosas dentro de las instalaciones de trabajo. Y Piers no aceptaría tal cosa porque era demasiado correcto para romper reglas, aunque había sido un momento de debilidad por su capitán, pero no lo volvería a repetir… al menos eso quería creer — Es Claire, nos escuchó y todo por tus… tus…

—¿Mis que? — repitió el azabache en tono burlón. Luego del pequeño ajetreo, las ganas de reír al escuchar que el menor seguía quejándose no pudieron ser reprimidas por mucho tiempo. Es que era demasiado adorable a su vista aquella faceta enfurruñada de su soldado.

—¡Tus actos, Chris! — estaba rojo de enojo, vergüenza y un sinfín de emociones más que no lograba entender del todo y que le ponían nervioso. Nunca en su vida sintió eso, le gustaban las chicas, estaba seguro de ello, pero el mayor lo confundía, lo mareaba y lo hacía sentir extraño sin una razón que el entendiese. Era inexperto en este tema y nunca en su vida se había enfrentado a que un hombre se le declarara, chicas si, pero… ¿Hombres? Y este no era cualquiera, era su capitán y el legendario y atractivo (como algunas le decían) Chris Redfield.

—¿Mis actos? Yo dije lo que sentía, solo eso y…

—¿Terminaron chicos? — nuevamente la voz aguda les recordaba que la menor de los Redfield estaba ahí, esperando que ellos terminaran lo que sea que ella pensaba que hacían.

—¡Voy! — el click de la puerta al ser destrabada y luego la cara de pocos amigos del azabache se topaban de frente con la sonrisa pícara de su hermana menor —Quita esa cara que aquí no paso nada.

—¡Oh, vamos! Hola Piers — saludó la pelirroja con su tono alegre y su sonrisa dulce. Pero el castaño estaba tan avergonzado y molesto que apenas contesto con un “uhum" sin mirarla. Quería huir de ahí y esconderse entre sus sábanas para no volver a ver al capitán por al menos un par de décadas o nunca…

—Me marchó, capitán…

—Espera Piers — no fue la voz del azabache la que le detuvo, sino la aguda voz de la Redfield menor — quiero hablar contigo — con pasos rápidos se acercó al soldado y le tomo la mano — vamos afuera ¡Nos vemos, hermano!¡ Vendré a verte después! Y con eso salió, dejando a Chris confundido y siendo sincero; algo celoso por aquel acto que el castaño no rechazó, saliendo con la pelirroja tomado de la mano…

“no debo sentir celos de mi hermana, no debo sentir celos de mi hermana” — quizá se repetiría mucho esa frase por un buen rato, como un mantra que calmaría su mente . Al menos hasta verla de nuevo y aclararle que el soldado era suyo.
**

—¿Qué sucede entre mi hermano y tu? — la chica fue directa y sin rodeos. Con su ceño fruncido en muestra de seriedad y sus manos alrededor de su cintura.

—¿D-de que hablas?

—Piers... te voy a ser sincera —comenzó la pelirroja, relajando  su posición inicial y mirando la menor con comprensión y hasta algo de  ternura en su mirada — Me gustaba Jill para cuñada. Ahora ya no, pero viendo que mi hermano no se animaba a ir mas allá con ella, supe que no era por indecisión, simplemente que estaba seguro de lo sentía y no era precisamente amor. El sabe bien lo que quiere y tú…no me desagradas para cuñado — con esto, una sonrisa pícara surco sus labios y la cara de confusión del menor, paso a ser roja en un instante — Es más, me gustas para cuñado, pero te veo indeciso ¿No te gusta, Chris?

Estaba preocupada. El castaño entonces soltó una risita leve y miro hacia otro lado, mas avergonzado que cuando estaba con el azabache. Es que la menor de los Redfield le miraba tan fijamente, como si pudiese leer mas allá de sus ojos miel y de su propio corazón. Era como si ella supiese la verdad incluso antes de que el mismo se diese cuenta.

—Es que yo… ni siquiera lo sé — soltó sincero en medio de un corto suspiro. Y era enserio, el no sabía que sentía hacia el mayor. Lo ponía nervioso, aceptaba que disfrutaba estar cerca del azabache incluso cuando este se ponía pesado y le gritaba por alguna equivocación en el campo de batalla. No solo quería protegerlo por ser su capitán, sus acciones iban mas allá de un simple soldado defendiendo a su superior, el deseaba protegerlo y sabía que si algo le pasara al mayor, se  culparía a si mismo solamente.

—Eres un encanto — dijo la chica luego de varios segundos de estar observando el rostro afligido del soldado. Una sonrisa dulce se hacía presente en su bonito rostro y luego con cautela y casi como una madre amorosa, tomaba el rostro  del joven entre sus manos y le miraba con ternura — pronto lo sabrás… y cuando eso pase, yo estaré feliz de llamarte cuñado, Piers. Además, no hay nadie que cuide mejor de mi hermano que tú.

Pero mientras ella hacia este cariñoso acto sin otra intención de por medio, alguien observaba todo con absoluta seriedad… “¿De qué coño me perdí?” — se preguntó en un susurro desde su posición en aquel pasillo, caminando de vuelta por donde había llegado y con la imagen mental del sonrojado rostro del soldado.

Luego de una risita baja, la pelirroja apretó las mejillas del castaño en un gesto tierno — ahora entiendo porque le gustas, eres tan lindo. Debo irme, quería hablar con Chris, pero creo que haré eso otro día. Y por cierto… me gustaría pedirte un favor.

—¿Cuál?

—Dale una respuesta a mi hermano cuando estés seguro de lo que sientes y que sea rápido para otra cena, pero esta vez de celebración

NOTA

¡Hola! Si, he vuelto con nuevo capítulo ¡Joder! Si es que si he tardado y mucho.

¡Perdón! Enserio, pero en fin, he vuelto y espero les guste este pequeño capítulo con algunos malentendidos de por medio. Espero sus comentarios reclamandome por tardar y ojalá no me odien xD ¡Please!