Justin
“Vine a verte a ti”
Los aplausos cesaron, la chica hizo una reverencia de agradecimiento y abandonó el escenario.
Ahora las miradas se dirigían a mí. Esto iba a ser un desastre si me quedaba parado ahí.
Detrás del escenario había un cartel que indicaba los camerinos de los bailarines y artistas.
Bajé de la fila donde estaba directo hacia allí por dos razones; tenía que esconderme, y la segunda, y la más importante; ella iba a ser la elegida para mi tour.
Toqué la puerta y un joven me atendió.
-¿Justin Bieber? ¿Qué se le ofrece? Soy el representante y organizador de Miley. Mi nombre es Thomas, Thomas Streep.
-Ah, yo soy… eh, bueno, ya me conoces- Le tendí la mano a modo de saludo y él la tomó- Mucho gusto Thomas, buscaba a Miley. Te explico, en 2 semanas empieza mi tour, y estaba buscando bailarines nuevos, es por eso que he venido al show de esta noche, y me interesa la chica, ¿Podría hablar con ella? Si quieres también llamo a Scoo… mi manager, y así conversan los dos, él sabe más sobre estas cosas- Thomas rió
-Me temo que tendrás que esperar, se te ha adelantado otro chico, es una lástima que, al parecer, van a tardar un poco allí dentro- Dijo él.
Me desilusioné.
-Vale, prefiero esperar a no incluirla en mi tour, además tengo tiempo de sobra.
Thomas asintió y me indicó un lugar para sentarme justo afuera del camarín de Miley.
Me reí internamente, se escuchaba toda la conversación dentro. Bien, no hacia mal escuchar un poco.
Traté de concentrarme en lo que estaba escuchando, y aunque apenas alcanzaba a escuchar unos pocos murmullos, comprendí un poco de lo que iba aquella charla.
-Carter, lo siento… pero…-
-¿Me ves solo como un amigo, cierto?- Preguntó la voz masculina
-Es que solo…
-Lo sé, y eso me hace sentir mal, pero te quiero tanto como para forzarte a estar conmigo sin que tú me correspondas.
Wow, preferí apartar mis pensamientos sobre aquella platica, también pensé en que escuchar las conversaciones privadas de otros no era correcto, traté de pensar en otra cosa.
La puerta se abrió un par de centímetros, todavía no se podía distinguir lo de dentro. Permaneció unos segundos abierta y se volvió a cerrar. Que extraño. Pasados unos minutos se volvió a abrir completamente y un joven de unos 19 salió de ahí. Iba tan apresurado y con los ojos hinchados que ni me vio.
Escuché algunos sollozos provenientes de adentro, pensé en entrar pero no quería importunar a la chica, también pensé en detener al chico y preguntarle que le había hecho, si la había lastimado la iba a pagar, odio que lastimen a las chicas, pero preferí llamar a Thomas.
Thomas entró y me paré justo detrás de el sin que la chica me viera.
-¿Miley? ¿Qué pasa?-Preguntó él
-Nada, no quiero ver a nadie, déjame sola, por favor.
-Pero alguien te busca…
-Dale mi número, que se yo, pero quiero estar sola
-Bien, le diré a Justin Bieber que llame después.
Los sollozos pararon y Thomas terminó de abrir completamente la puerta para que la chica me pudiese ver.
-Hola-Dije, sacudiendo mi mano a modo de saludo- ¿Cómo vas?
La chica sonrió.
-Bien chicos, los dejo- Se despidió Thomas y salió, cerrando la puerta detrás de él.
-Hola Justin, no… no esperaba verte aquí- Dijo ella
-Pero que dices, si he venido a verte a ti- Contesté.