Un demonio entre ángeles.

Capítulo 4:

Pov Luck:
No me jodas ahora si que estoy metido en un buen lio y es que esta mañana me había despertado al lado de Seila. ¡Seila! Y os estaréis preguntando quien narices es Seila. Bueno pues Seila es nada más y nada menos que la novia de Mason.  Si, me he acostado con la novia de mi mejor amigo. Pero no me culpo estaba borracho y esta muy buena. Lo que ahora hasta el vuelo de una mosca me revienta los tímpanos. Menos  al menos le dije a Alan que iría más tarde. Espero que Jake este ella es la única a que me puede dar consejo sobre lo que hacer. Me voy a la cocina y me tomo un paracetamol y espero que en menos de una hora pueda irme. Me echo ha dormir y pongo el despertador a las cinco. Me duermo y tengo un sueño de lo más raro. "Sueño que Jake y yo estamos en la playa con Jorge, Mason, Alan, Carlos y Marc estamos riéndonos pero de repente mi mirada se cruza con la de Jake, sus preciosos ojos verdes relucen como dos esmeraldas en el atardecer y me entran unas ganas enormes de besarla y hacer saber a todos que es solo mía, pero hace mucho tiempo que no la veo, desde que me fui a otro país a estudiar, a la mañana siguiente..."
*Pi pi pi pi*
Abro los ojos y me doy cuenta de lo mucho que los hecho de menos. Me peino mi pelo negro y me pongo una camisa de manga corta blanca a juego con las zapatillas de Reebok y unos pantalones vaqueros azules que también hacen juego con mis ojos. Cojo la maleta y me subo a mi coche. Se perfectamente donde esta la casa ya que íbamos todos los veranos cuando éramos pequeños. Hace mucho tiempo que no veo a todos, como unos dos años, bueno a todos menos a Alan y a Mason que los vi antes de ayer en mi fiesta de bienvenida, si en la fiesta en la que me acosté con Seila. Jake, Mason y yo antes eramos los mejores amigos, pero las cosas nunca duran para siempre. Siempre recordaré ese verano hace dos años con Jake de espaldas y su pelo castaño ondulado ondeando por el viento. Cómo olvidarlo, allí me robó mi primer beso, pero las cosas se complicaron y mucho, me tuve que ir y yo nunca me lo perdoné porque... partí dos corazones en muy poco tiempo.
Ya he llegado. Me bajo del coche, me pongo las gafas de sol y entro a la casa. Ahí está tan guapa como siempre con un top deportivo y unos shorts vaqueros. Se voltea y me mira.
-Hey Luck pensé ya que no vendrías.
-Hola Carlos.
-Mark, Alan y Masón están en el jardín.¿Vienes?
-Ahora voy.
-Valep te veo alli.-sale al jardín y me acerco a Jake que esta lavando los vasos. La observo en silencio, la verdad es que no ha cambiado nada.
-¿Te vas a quedar mirándome todo el tiempo?-dijo fría.
-Un hola estaría bien.
-Y un adiós también lo hubiera estado.- ya sé que lo hice mal me fui sin decirle nada pero ¿que podía hacer?
La ayudo a lavar los platos. La había echado mucho de menos y entiendo que este enfadada pero lo voy a arreglar. Ninguno dijo nada hasta que terminamos. Ella se secó las manos y se dispuso a marcharse pero la agarre de la mano y la atraje. Ella bajó la mirada.
-¿Qué quieres?
-Arreglar las cosas.- subió la mirada y pude distinguir enfado.
-¿Arreglar las cosas? Eres un imbécil. ¿Te crees que puedes irte y dejarme sin decir adiós después de lo que pasó?
-¿Qué querías que hiciese? ¿Qué me quedara y fuera una carga para ti? ¿Un hombre sin trabajo?
-Podrías por lo menos haberme avisado.-sabia que estaba a punto de llorar pero ella no iba a dejar escapar ni una sola lágrima.
-No me hubieras permitido marcharme y hubiera dolido más.
-No creo yo sufrí mucho pero aún así ninguno de mi familia lo sabe. Se lo oculté por ti.
-Y te lo agradezco mucho.

Pov Jake
¿Qué me lo agradece? Pero ¿quien se cree que es? Vale es muy atractivo pelo negro abdominales que se distinguen por esa maldita camiseta y sobre todo esos ojos azules; pero me dejo tirada, consiguió lo que quiso y se fue sin más.
-Claro, cómo no. Seguro que llegaste allí y al día siguiente ya tendrías un club de fans. Bueno solo hay que mirarte...
-Mirarme ¿como?- dijo alzando una ceja y plasmando una sonrisa en su rostro.
-No me jodas Luck.- dije cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.
-Ya te dije que me encanta cuando te enfadas, no me hagas volver a repetirtelo.
-Eres un imbécil, subnormal, jilipoll...-no pude terminar la frase porque juntó sus labios con los míos. Sabían a chocolate y aunque no debí depues de todo lo que me había hecho, lo correspondí porque lo había hechado mucho de menos. Descrucé mis manos y las llevé a su pelo y él colocó sus manos en mi cintura.
-Te echaba de menos- dijo en un susurro.
-Yo también a ti.

Nota de la autora.
Sorry por no subir antes el capitulo pero estuve mala. El de hoy es un poco más largo para compensaros.  Espero que les guste.❤