Intercambiados | Fanfic Nalu

Capitulo 5

Levy: Según dice aquí, esta poción fue hecha con la intención de cambiar los cuerpos de dos personas, solo dos. Y para que esto suceda tienen que tomarse la poción la mitad cada uno

Natsu: Ósea, ¿que desde ya estamos perdidos? – le interrumpió

Los demás: ¡¡¡Cállate!!! – todos lo miraron con una mirada fulminante

Natsu: Hay, perdón

Levy: Bueno, como decía. Si se toman la mitad, el cambio durara alrededor de dos días, pero si no se lo toman y el humos azul que sale al momento de abrirlo los cubre, existe la posibilidad de que se queden en el cuerpo del otro para siempre

Todos: ¡¡NO!! ¡¡¡NO QUIERO QUEDARME ASI PARA SIEMPRE!!!

Lucy: Levy – dijo tratando de calmarse – ¿dice algo sobre si son varias persona?

Levy: Déjame ver – fijo su mirada en el libro – no, no hay nada, pero, Lucy

Lucy: ¿Dime?

Levy: ¿Sabes dónde trabaja el comerciante que te dio la poción?

Lucy: Más o menos, acaso ¿crees que él nos podría ayudar?

Levy: Es nuestra única esperanza

Erza: Entonces, vayamos todos a buscarlo mañana a primera hora

Los demás: ¡Ayer Sir!

Los chicos se levantaron y se fueron a sus casas, mañana partirían a buscar a aquel comerciante para poder ver si este intercambio de cuerpos se podía deshacer. Lucy miro a tras de ella, y tal como pensó, Juvia que ahora estaba en el cuerpo de Gray acosaba al dueño de ese cuerpo solo que ahora estaba en el cuerpo de Juvia, eso se vía raro, bueno Juvia siempre a acosado a Gray, pero que ahora sus cuerpos le pertenezcan a personas diferentes, y creer que puede ser Gray quien ahora acose a Juvia, eso sí es raro, muy raro, rarísimo.

Lucy se volteo para poder seguir su camino a casa. Se le había olvidado ahora estaba en el cuerpo de Natsu, y fue ahí donde recordó, el torpe de Natsu debe estar en su casa gozando de que ahora estaba en su cuerpo, pero no solo Natsu, también Happy, ese gato debería estar también disfrutando de que Natsu ahora estaba en su cuerpo, aunque estaba en el cuerpo de Erza, no podía volar, un problema menos.

Lucy corrió, llego a su casa, abrió la puerta un poco rápido, subió las escaleras, y llego, abrió por fin la puerta de su apartamento. Las luces estaban apagadas, las prendió, no vio a ninguno de los dos, pero igual no estaba aliviada, los dos idiotas pueden estar por ahí escondidos, entro al baño, nada; a la cocina, nada; el comedor, nada; debajo de la cama, nada. Se relajó un poco, apago la luz y se acostó en su cama. Se arropo, cerro sus ojos.

***: ¡¡Mujer abajo!! – grito cierta persona que Lucy ya conocía, y esa persona cayó sobre ella, bueno él.