La ultima soldado

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Mi alarma sonó, indicándome que ya era la hora de levantarme, apague el despertador, exactamente 6:00 am. Me levante y salí de mi casa para checar si había algo nuevo en el buzón de correos, lo abrí y era justamente lo que esperaba, una caja. entre rápidamente dispuesta a abrir esa caja. Estaba increíblemente feliz ya que era algo que realmente estaba esperando, fui a la cocina para tomar unas tijeras y empezar a abrir la caja con un poco de desesperación.

Saque el pequeño llavero de TaTa que había ordenado hace un par de semanas, estaba sin duda feliz y decidida que hoy seria un gran día. Me duche y vestí para ir a desayunar algo, mientras lo hacia encendí el televisor y estaban las noticias, todo trascurría normal, lo mismo de siempre... temas de política y economía, hasta que llego a la sección de espectáculos, me parecía un poco extraño ya que ya no se hablaba de famosos últimamente.

-El antiguo líder del grupo BTS, Kim NamJoon mejor conocido por su anterior nombre artístico RM, fue rescatado anoche de un intento de suicidio.- me atragante, mire fijamente el televisor para asegurarme de haber escuchado bien y si, había escuchado bien, empece a sudar en frió, a temblar hasta llegar a explotar en llanto, fui corriendo a mi habitación y cerré la puerta alarmada como si un ladrón hubiese entrado dispuesto a hacerme daño, me quede en shock mientras las lagrimas seguían cayendo por mi rostro... sabia perfectamente que BTS se había desintegrado hace mas de 3 años y no se sabia nada de ellos hasta este día... Cai de rodillas y segui llorando hasta quedarme en posición fetal, fácilmente había durando así como dos horas y media, después de "desahogarme" me dirigí hacia una habitacion que se encontraba al fondo de mi pasillo, saque la llave y la abrí, millones de recuerdos me entraron a mi mente de cuando era mas joven y en ese entonces BTS estaba en su apogeo, había posters, fotos, álbumes, peluches y varias ARMY BOMB'S.

Me senté en medio de esta habitación mirándola, cada foto, cada recuerdo que fui acumulado durante mas de 10 años y que me negué a deshacerme de cada objeto que tenia acerca de esos 7 chicos, seguía sin creerlo mi antiguo bias intentando suicidarse... Mi bias, mi primer y verdadero amor.. que sin embargo nunca pudo ser correspondido, durante toda mi adolescencia tuve novios obviamente pero nunca sentí un amor tan verdadero y especial como se lo tenia a ese hombre de 1,87, ojos obviamente rasgados y mas moreno que los demás, su hermosa sonrisa y esos hoyuelos que eran ilegalmente preciosos que cada vez que sonreía esos hoyuelos adornaban sus mejillas, sin duda el era especial para mi al igual que ese rayo de sol amante de las hamburguesas y el sprite, mi luz y mi esperanza, ese par de hombres correspondientes a la rap line,me volvían loca en mi pubertad cada vez que miraba un vídeo o foto de ellos. Dure bastante tiempo mirando esa habitación mientras mas lagrimas combinadas de sonrisas y sollozos me acompañaban, hasta que el timbre de mi hogar sonó sacándome de ese mortal trance, salí de esa habitación cerrándola nuevamente con llave para que se siguiera cubriendo de polvo y encerrando todos esos recuerdos, abrí la puerta aun con un par de lagrimas aun en los ojos y me extraño bastante a la persona que estaba parada en frente mio.

-Hola ___- y este hombre sabia mi nombre... Sin embargo me parecía ifamiliar, alto, piel blanca, ojos ligeramente rasgados y grandes, cabello castaño, labios definidos... estaba estudiando a detalle su rostro hasta que la respuesta golpeo mi mente, debía de estar loca ya que era imposible de que el estuviese aquí en nueva York por que... el debería estar en corea del sur...

-Eres... acaso eres...- dije para después taparme la boca después el dio una ligera sonrisa al ver mi expresión, sin duda era el... ¿Pero como?

-¿Jeon JungKook? Si soy yo... ¿Puedo pasar?- estaba estupefacta sudaba en frió y temblaba por que el... ¿Aquí? solo acenti con la cabeza y hacerme un lado para después cerrar la puerta,yo lo seguía mirando sorprendida mientras el daba un ligero vistazo a mi hogar, después me miro de una manera seria.

-Empaca tus cosas... nos vamos...- ahora no solo estaba sorprendida por el hecho de que estuviera en mi casa sino aparte confundida por esa orden que me dio, camino por todo el pasillo en busca de mi habitación y yo lo seguía embobada, tomó una maleta y sacaba ropa al azar de mi armario y yo solo lo miraba desde la puerta pensando que esto debería ser un sueño o estaba bajo el efecto de alguna droga alucinógena, JungKook fue hacia mi cajonera encontrándose con mi ropa interior, se quedo mirándola un segundo y después se giro hacia otro lado un poco sonrojado y apunto hacia ese cajón de ropa interior.

-Guarda... guarda tu ropa...- me acerque hacia el cajón y lo cerré, para después mirarlo ya mas relajada por todo lo que estaba pasando.

-¿Que es lo que pasa? simplemente llegas y entras a mi casa a guardar mi ropa diciendo que nos vamos... Explícame a donde vamos y la razón...- me miraba confuso como si su mente tampoco supiera exactamente lo que estaba pasando.

-Luego te explicare, si quieres te lo explico en el vuelo, pero ya es necesario que nos vallamos.- ¿Vuelo? ¿Saldremos del país?

-¿Por que? ¿Que no me puedes explicar rápidamente aquí? por que créeme que no es común que ocurra este tipo de cosas...- miro rápidamente la habitación relamiendo sus labios, como si tratara de encontrar una solución.

-Solo... vayámonos... Enserio...- paso su mano por su cabello- ¡Por favor! ¡Te lo explicare todo pero acompáñame por favor!- me sorprendió bastante su reacción, frustrado y desesperado, parecía ser realmente honesto conmigo y sin titubear guarde mi ropa interior en la maleta y la cerré, tome mis documentos y me pare en frente de el.

-Vamonos- suspiro aliviado con una pequeña sonría y salimos de mi casa.- ¡Espera! olvide algo...- entre rápidamente a mi casa y recogí a mi pequeño TaTa con su llaverito, lo colgué en mi maleta y salí nuevamente y cerré bajo llave.

-¿Que fue lo que olvidaste?- me miro atentamente tratando de encontrar algo nuevo y yo le enseñe mi maleta dejando ver al llaverito de TaTa, cuando el lo noto soltó una gran sonrisa y una ligera risa para después mirar al cielo.-Sin duda... nos seras de gran ayuda... a resolver todos nuestros problemas.-