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Habíamos llegado hace un rato al hotel, me encontraba sentada a la orilla de la cama y con JungKook de pie a lado mio, no le dirigía la mirada ni la palabra, lo que necesitaba ahora mismo era un consejo. ¿Pedírselo  a JungKook? Ya lo había hecho, y lo que me contesto: "Déjalo en paz" algo increíblemente útil para mi.

-¿Tienes hambre?- me pregunto y simplemente negué.

-¿Quieres algo para beber?- volví a negar.

-Bien... Iré a mi departamento para asearme, llámame si necesitas algo.- me comento para momentos después escuchar como la puerta se cerraba y ahí fue cuando note... Yo no tenia su numero, lo deje pasar sin importancia ya que para ser sinceros estos últimos momentos no había sido de mucha ayuda para mi; lo que ahora necesitaba era que alguien me escuchara, le llamaría a Nam pero igual no tenia su numero, mama probablemente este durmiendo. 

Estuve un tiempo mas pensando por mi cuenta a quien podría acudir o encontrar una solución yo sola y la mas viable era ir nuevamente con YoonGi y hablarle cara a cara pero de ahí mi idea no pasaba, se escuchaba fácil, llegar y hablar para después resolver el problema pero ya había visto el temperamento y lo terco que es YoonGi, no lo dude mas y fui por mi bolso y saque mi celular para después marcar un numero, espere en la linea y cuando estaba por mandarme a buzón contestaron.

-Doctora Martínez. ¿Quien habla?- escuche una voz femenina y seria del otro lado de la linea.

-¡Nimsi~!- dije haciendo un puchero como una niña pequeña y solo recibí un pesado suspiro como respuesta.

-____... Que oportuna eres, tengo que supervisar una cirugía a corazón abierto en cinco minutos.- sabia que siempre estaba ocupada.. como yo pero siempre nos dábamos el tiempo de escucharnos.

-Necesito que vengas a visitarme y no solo para ponernos al tanto, necesito de tu cerebro para resolver un problema que tengo, te pagare el vuelo a corea pero necesito de tus consejos.- le dije todo de golpe ya que era obvio que tiempo no tenia como para andar bromeando.

-Claro como si fuese tan fácil viajar de Alemania a... ¿Que? ¿¡Que carajos estas haciendo en corea!? ¡Se supone que dentro de un par de semanas estarías aquí y luego irías allá!- Troné la lengua, lo olvide por completo y ni siquiera había hablado todavía con mis costureras o con las modelos, le agradecí internamente por que si no hubiera sido por ella, lo hubiera dejado pasar.

-No es por trabajo... Es por... Un viejo, amigo.- le comente entre cortada, casualmente mi amiga se cree mas las mentiras que le digo por muy falsas que suenen en vez de la verdad. Se quedo callada unos momentos hasta que escuche de fondo que voceaban la operación que Nimsi mencionaba y solo suspiro.

-Llegare allá en quince horas...- sonreí y después colgó, me acosté en mi cama, de la nada sentía paz.

Nimsi Martínez, mi mejor amiga desde la preparatoria, mi mas fiel confidente, ella decidió  estudiar medicina por lo que en la universidad nos separamos pero nunca perdimos contacto, cada vez que iba a Europa por cuestiones de trabajo ella me visitaba y nos poníamos al tanto de lo que pasaba en nuestras vidas por lo que ella sabia en que lugar del mundo estaría durante todo el año, vivía en Alemania, así es, era reconocida en el mundo de la medicina pero debido a su trabajo nunca salia de ese país, solo le ayudaba cada vez que debía asistir a conferencias o eventos importantes, en pocas palabras eramos nuestras manos derechas; me levante de la cama y fui a buscar mis auriculares, puse una canción en Youtube y me acosté para relajarme; trataba de solo quitarme un poco del peso de encima y después me levantaría a trabajar pero sin dame cuenta poco rato después caí en los brazos de Morfeo.

...

-Hey... ____ Despierta, vamos a desayunar...- escuche a la lejanía la voz de JungKook, estaba tan cómoda, trate de abrir ligeramente los ojos pero la luz natural que entraba por la ventana me segó un poco, de la nada sentí un golpe en mi cerebro creando un flashback: "Despierta, vamos a desayunar" volví a escuchar en mi mente y me levante de golpe buscando mi celular, lo encendí y mire la hora.

La ultima soldadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora