La ultima soldado

...

Todo había transcurrido con normalidad desde aquel día, los chicos habían ido a BigHit para tener una "junta" y descubrir si podrían retomar su contrato, después de varias horas de tensión y el hecho de que ya tuvieran planeado su comeback se le facilito a la empresa el decidir si retomar el contrato. En pocas palabras, todo había salido mas que excelente y rápidamente habían logrado contactar a SeokJin y les comunico que regresaría a corea lo antes posible.

Todo estaba transcurriendo bien nuevamente.

Yo había rentado ya un departamento en corea hace un par de días y gracias también a mi nueva y reciente estabilidad pude actualizar los diseños y enviandolos nuevamente a la empresa, lo único que quedaba por hacer era una reunión con los chicos para resolver los detalles para su comeback y eso lo haríamos dentro de un par de días mas. Por ahora tenia un asunto pendiente.

-Solo trata de actuar normal...- le repetí como milésima vez por que en verdad estaba nerviosa.

-Tranquila, no soy tu.- me respondió y momentos después las puertas del ascensor se abrieron y emprendimos camino hacia aquella famosa puerta.

-¿Debería ofenderme tu comentario?- ambas reimos y cuando estuvimos frente a la puerta, toque. Se escucho un rápido "Ya voy" de lejos y finalmente abrieron la puerta.

-_____... Hola, no esperaba tu visita.- saludo un Yoongi con los cabellos húmedos y una toalla reposaba en sus hombros, me gire levemente para mirar a mi amiga y por su expresión me quedo mas que claro que estaba sorprendida.

-Si, lo lamento mucho... Como veras, vengo con una amiga.- mire nuevamente a mi acompañante y sonreí con burla al verla no reaccionar.- Nimsi... ¿No piensas saludar?- pregunte tratando de contener una risa burlesca.

El detalle de aquí era que desde que Nimsi se entero que ya me había familiarizado con los antiguos integrantes de BTS y después de nuestra (un poco) estúpidas pelea me hizo prometerle que se los presentaría y hasta se conformaba con solo conocer a su bias.

Su bias era Yoongi.

-O mi dios... Ho-hola Yoongi...- decidió por fin saludarlo y el nombrado le regalo una sonrisa.

-Un gusto... ¿Nimsi?- soltó una leve risita para después hacerse a un lado.- Pasen, no se queden afuera que también hace frió.- tal y como el dijo, nosotras entramos y se fue a la cocina mientras que ambas nos habíamos quedado en la sala de estar.

-Min Yoongi me hablo... Dijo mi nombre y ahora estoy en su casa.- Nimsi soltó un suspiro para mirar rápidamente alrededor.

-¿Feliz?- le comente divertida al verla aun con su expresión llena de sorpresa.

-Claro que si.- me miro sonriendo- Y estas trabajando con ellos, es como un sueño.- comento y yo me limite a asentir dándole la la razón.

-¿Gustan café?- pregunto Yoongi acercándose a nosotras.- solo que ya no tengo azúcar... Si quieren puedo ir  a comprarla solo...- no lo deje terminar.

-Yo iré, no te preocupes.- dije conduciéndome a la salida.- Sirve que tu y Nimsi pueden conocerse mejor.- sonreí y salí del departamento. Cuando veníamos para acá había visto una pequeña tienda a un par de calles del departamento de Yoongi, ademas, se que Nimsi se pondría mas nerviosa estando yo a su lado.

Digamos que me gustaba difamar su imagen.

Pronto comenzaría el invierno, y con ello la temperatura disminuía, por ello las calles estaban levemente desoladas y esa fue la razón que un grupo de aproximadamente nueve integrantes que se encontraba a mitad de la acera, llamo mi atención, lo tome como algo curioso y seguí con mi dirección, note como uno de los integrantes de ese grupo emprendía camino y estaba caminando casi a lado mio. No quería ponerme de paranoica como que para el final resultara una falsa alarma, me tranquilice y continué caminando como si nada hasta llegar a la famosa tienda.