La ultima soldado

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*Cuando haya naraccion en cursiva significa que es recuerdo o bueno, "Flashback" ;)

Me mantenía sentada en la silla giratoria detrás de mi escritorio mientras jugaba con mis manos un tanto nerviosa, ¿Que hacia esa cosa en mi oficina? pero mas importante que nada... ¿¡Como mierda siempre la dejan entrar!?

-Y bien... ¿Me contaras por que tu ausencia o tendrá que ser igual que siempre?- comenzó a hablar ella levantándose de mi sala de estar y comenzando a pasearse por el lugar. Trate de mantenerme seria y firme delante a ella, no le daré el gusto de intimidarme.

-¿Que mierda quieres?- le dije fastidiada y la mire buscando su mirada ya que había comenzado a husmear entre unas carpetas que tenia en mi estante.

-Lo de siempre... Tus ideas y planes, fíjate que mi empresa a decaído, un cinco por ciento, lo se no es tanto.- guardo la carpeta y me miro molesta.- Pero yo quiero que suban sin parar.- avariciosa, lujuriosa pero egoísta, eso es lo que es ella.- Así que dámelas, ya sea por las buenas o por las malas.- sonrió creyéndose la mejor como siempre

-Tus números caen por que no tienes la creatividad como para hacer algo llamativo y revolucionario.- siempre que tenia la oportunidad le restregaba en la cara que era una inútil en este ámbito y como siempre se ponía furiosa, en este momento fue igual acercándose y golpear mi escritorio para quedarse inclinada de manera "intimidante"

-Tal vez... Pero al final siempre consigo lo que quiero y me amaran mas a mi que a ti, como siempre pasa Rara.- me estaba crispando y de igual manera golpee el escritorio levantándome y quedándome recargada en el, nuestras miradas chocaban y juraría que en medio de ellas se creaba una especie de chispa por el choque entre ellas, miradas que obviamente no eran de amistad.

-Lárgate y no te quiero aquí Karla, solo eres un parásito que siempre busca huéspedes para carcomerlos y desecharlos. Inútil.- bufo y después repetí su acción, no iba a ceder y menos por esta arpía que solo anda acechando haber que robar, ella al final retrocedió y se dirigió a la puerta de mi oficina.

-Lo conseguiré a las malas entonces, tramas algo _____ y algo grande, lo sabre y me lo quedare.- comento tratando de sembrar una semilla de ansiedad y temor en mi cuando estaba mas que acostumbrada a sus pútridas amenazas y sin mas salio del ahí.

Karla Jimenes Esparza, mejor conocida como una perra que no sabe hacer otra cosa mas que castrarte la paciencia, o al menos a mi.

Ella y yo habíamos compartido clases en la universidad y el problema viene cuando en la clase de confección ella siempre tenia las ideas mas... horrendas para la creación de una prenda, era tosca, exagerada y no veía para su próxima clientela.

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Justo hoy era la entrega de un vestido al estilo libre, algo que a la clase nos encantaba ya que debíamos poner nuestra imaginación, gustos y personalidad, en pocas palabras era mucho mas sencillo ya que no nos quebrábamos la cabeza en con especificaciones del profesor, todos de la clase estábamos alineados en el salón de modo que nuestro maniquí que portaba nuestra prenda quedara  a nuestra derecha y justamente me había quedado a lado de Karla, a ser sincera no le trato pero por alguna razón no me agrada demasiado, siento como si siempre quisiera llamar la atención y al ver su vestido quede bastante... impresionada.

-¿Ese es tu vestido? o mejor dicho... trapo.- dijo cuando miro mi maniquí, yo solo fruncí el ceño, mire mi vestido y volví a sonreír, sin duda estaba satisfecha con mi trabajo, pocos momentos después llego nuestro profesor y antes de pasar a revisar nuestros trabajos nos dio una pequeña platica acerca de que no se lo tomaran como una critica a base personal o tuviera preferencias, todo era meramente para ayudar nuestro futuro.