La ultima soldado

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Un sonido bastante peculiar hacia despertar a mi consciencia, estire mi brazo tomando mi celular y desactivando mi alarma y a su vez, aprovechando en ver la hora; me quedaba una hora y media para llegar a mi vuelo. Me quede acostada unos minutos, pensando en todo lo que paso en la tarde, por que ahora que dormí y en estos momentos despertaba, todo eso parecía un sueño.
Suspire para despues levantarne y dirigirme a tomar un baño, cuando me vi en el espejo di nuevamente un suspiro cansado, tenia la cara hinchada y ni se diga de los ojos a parte de que estos estaban rojos, mis labios estaban algo resecos, mi piel pálida... Era un ser hecho desastre en pocas palabras.

Tome una ducha y me puse ropa cómoda que habia dejado fuera de la maleta para ir a gusto en el vuelo. Tome mi maleta junto con mi celular para llamar a un taxi y después de ello baje del edificio a esperarlo y de pronto mi celular comenzó a sonar.

-¿Hola?- conteste sin preocuparme de checar el contacto.

-¡______! ¡Te he estado llamando desde hace horas!- reconocí la voz inmediatamente, despegando el celular de mi oído y comprobando aquello, tenia casi diez llamadas perdidas de mi mejor amiga.

-Oh... lo siento, estaba dormida.- aclaré y un momento hubo un silencio.

-¿Crees que soy tonta? Puedo escuchar que estas en la calle.- al oir esa acusación no pude evitar sentirme apenada .

-O sea... si estaba dormida pero de ahí salí a la calle.- le explique.- Como sea ¿para que llegabas?- en el momento que le pregunte el taxi llego, subiéndose a el para después vuelva a dar camino.

-Instinto de hermanas... Ya sabes, lo usual.- rodé sus ojos al oir su razón teniendo ahora una sonrisa.

-La verdad, tu instinto nuevamente acerto- mire por la ventana despreocupada, no me había molestado en dar la dirección del aeropuerto ya que cuando lo pedí preguntaban mi destino, así que el chofer ya sabia a donde me dirigía- Mujer, tengo tantas cosas que contarte, pasaron... muchas cosas.- hubo nuevamente un pequeño silencio para después escuchar un suspiro de parte de ella.

-¿Qué tan malo fue?- curuseó y lo pensé levemente, ¿Que tan malo había sido?

-Lloré- dije eso de manera simple, sabiendo que entendería hasta que punto habían llegado las cosas.

-Supongo que ya vas de regreso.- comentó un poco seria y asentí como si de verdad pudiera verme.

-Si.- dije finalmente respondiendo a su pregunta. Volví a mirar por la ventana y ya había llegado a mi destino.

Cuando baje del auto mi celular comenzaba a sonar como llamada entrada; ni siquiera me dedique a mirar el remitente, colgando inmediatamente.

-Justo acabo de llegar al aeropuerto.- este "pequeño" lugar me agradaba y me parecía curioso, debido a que donde sea que miraras casi el cien por ciento de los hombres traían cubre bocas y otros anteojos, mientras que todas, o nuevamente, la mayoria de las mujeres llevaban casi el mismo estilo de mochilas con colores claros y pasteleros

Era como si todos estuvieran uniformados de manera inconsciente.

Nuevamente mi celular comenzó a sonar y nuevamente no le tome importancia, colgando sin ver el contacto. Estaba a punto de continuar hablando con Nimsi cuando nuevamente sino el aparato notificando una llamada entrante, molesta, colgue

-¿Alguien insiste mucho?- comento mi amiga algo divertida y me limite a rodar los ojos con una sonrisa.

-La verdad, no lo se, no mire el numero- confesé entre risas y la escuche bufar, debido a eso, con menos razón contuve mi risa. Cuando ella hacia eso era como un "indicador" avisándome que pronto iniciara un drama con el fin de regañarme.

-Claro despreocupate, total... no puede ser algo importante.- como había predicho, me reprimía on una voz llena de sarcasmo.- Alguien puede estar muriendo y ti ignorando la llamada.- no pude contener una carcajada al escuchar su situación extremista.

-No es para tanto, si es tan importante seguirán llamando y yo contestaré.- le respondí con simpleza y como ella dijo, despreocupada.

-¿Vez? Te vale...- sentenció en el mismo tono de sarcasmo.

-Si, me vale, ¿Y?- esta vez fue ella quien soltó una carcajada y la acompañe momentos después. Por que era cierto, no me preocupaba quien era el que llamaba y si no insistió, fue por que no fue importante.

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*Horas antes*
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Simplemente se escucho un portazo y un gran silencio inundó la habitación. Nadie decía nada, solo es sonido del reloj se escuchaba y así fueron varios minutos de un silencio sepulcral.

-Son unos idiotas...- Hoseok decidió romper el silencio con un comentario dicho en un tono que mostraba enojo, su cabeza gacha demostraba tristeza y sus puños que mantenía cerrados a sus costados mostraba frustración.

-¿Disculpa? ¿Que hicimos nosotros?- rápidamente respondio el mayor de los siete, por que Jin no se arrepemtía de nada.

-¿Cómo que, qué hicieron?- No seas un sin vergüenza, ¿No viste los que le hicieron.- estaba levemente decepcionado de sus Hyungs y de todos sus dongsaengs.

-¡Pues si queria dinero simplemente nos...!

-¡Callate! ¡Mas que nadie sabes que eso no es cierto Namjoon!- Hoseok le interrumpió, tensando mas el ambiente si es que eso era posible. Namjoon calló, por que curiosamente se sentía mal por lo que había contribuido. 

-¡Para empezar somos tus hyungs! ¡Merecemos respeto!- Jin estaba rojo debido a la ira, el tenia una razón para estarlo, era diferente que los demás no estaban al tanto.

-Huyng, ¿Tu que piensas...?- comento Namjoon e inmediatamente todos miraron a Yoongi que se había vuelto a sentar en el sofá.

-Bueno...- suspiro sonoramente para después cruzarse de brazos y piernas.- Para empezar Jin tiene razón, hoseok, son tus hyungs

-¡Pero...!- Hoseok estuvo a punto de reclamar algo pero Yoongi levanto su mano en señal de silencio.

-Pero fueron crueles con ella.- tomo aire y bajo la mirada como si estuviera midiendo sus palabras.- No se por que reaccionaste así Jin, pero creo que debes tener tus razones, al igual que tu Namjoon- le dedico una mirada filosa para después dirigirse a los tres menores de los siete. -Y creo que ustedes ya son muy grandecitos para tener su propio criterio.- los tres solo bajaron la mirada, dándole la razón a su hyung.

-Aigo...- suspiro Hobi para después darle una leve mirada a todos sus compañeros.- ¿Alguien tiene el numero de _____?- los seis lo miraron levemente sorprendidos.- No pienso dejarla así... No hay que dejarla así, ¿Verdad hyung?- se dirigió a Yoongi quien solo cerró los ojos y asintió tranquilamente.