La ultima soldado

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Era un tranquilo inicio de semana y estaba en mi oficina resolviendo problemas y estabilizando todo en los días que no me presente. Había venido a la sucursal de corea, así que tenia mi propia oficina temporal aquí, ademas de estar arreglando todo estaba preparando todo ya que entre hoy y mañana al fin discutiríamos acerca del debut de los chicos, el hecho de que BTS regresara me ponía ansiosa, nerviosa  emocionada, todo un manojo de emociones por que sentía que, tal vez una pequeña parte de la actualidad se sentiría como antes y cobraría sentido.

-Señorita de Dominicana, la están buscando.- fui interrumpida por HeeSeon, mi secretaria. Como estaba trabajando aquí en corea, me dispuse a pagarle el viaje para que estuviera de apoyo, ademas, era de confiar.

-¿En verdad? ¿Quien es?- pregunte curiosa y un poco confusa, ya que por lo general cuando yo tendría "visitas" estaba enterada de ello, así que, el hecho que me vengan a visitar de la nada o sin cita previa me parecía raro.

-La verdad no recuerdo muy bien su nombre, se apellida Kim y la verdad...- se interrumpió para mirar el exterior unos segundos y volverme a mirar.-Es muy apuesto y tiene un hermoso traje de tu colección.- confeso HeeSeon  lo único que hice fue reír divertida;  a pesar de que yo sea su  superior y solo nos veíamos en el trabajo , habíamos formado un compañerismo a tal grado que se le podría llamar una pequeña amistad, logrando formar un estante de confianza, pero aun conservando la linea con respecto a que estábamos en el trabajo.

-Bien, déjalo pasar- le respondí finalmente. Si me describían a un hombre apuesto de apellido Kim y que vestía mi linea, no dudaría en saber de quien se trataba. Pocos momentos después escuche como la puerta de mi oficina era abierta nuevamente.-Hola SeokJin.- lo salude mientras me ponía de pie para recibirlo.

-Hola ______, ha pasado un poco de tiempo.- me saludo de igual manera, lo invite a sentarse en mi escritorio y el gustoso acepto mientras yo me volvía a sentar en mi lugar.

-Tienes razón, ¿Como te fue en tu vuelo?- le pregunto de un modo amable para que así sonriera, y así fue.

-Como es siempre, un poco pesado pero, todo bien.- asentí alegre al escuchar su respuesta, ahora, que habíamos formado el "ambiente" me dispuse a preguntarle.

-Y... ¿Que te trae por aquí?- si bien sabia que, ayer Jin había tomado un vuelo de Nueva York a Corea, no sabia que vendría a mi oficina.

-Pues venia a preguntarte sobre nuestro "debut"- confeso un poco nervioso.- La verdad quería saber cuanto tendríamos que pagarte después de todo esto.- me sorprendí un poco, la verdad, esperaba cualquier otra pregunta menos esa, ante de cualquier cosa le respondí de manera "comprensiva" 

-No es necesario... La verdad no tienen de que preocuparse, la verdad el dinero es lo ultimo que busco.- La segunda cosa que me sorprendió fue como cambio su expresión; de una medianamente relajada, a una sorprendida y finalmente mirarme con ojos agudos, como si planearan descubrir algo grande que ocultaba, para ser sincera, me puso mu incomoda.- Pero... De todas formas... discutiremos esos detalles entre hoy y mañana, todos juntos.-finalice nerviosa.  

Poco tiempo después, Jin se retiro, dejándome un algo confusa por el extraño comportamiento que tuvo conmigo. Mas tarde regrese a mi departamento cambiándome por ropa mas cómoda y me mensajeaba con Namjoon, acerca que si la reunión seria en su  departamento o en el mio, ademas de que si ya habían llegado todos. 

Pero me había dado una mala espina, al leer un mensaje que me respondió.

Namjoonnie:

Si, ya llegamos todos, apresúrate para acabar con esto de una vez.

Sabia que solo era un mensaje, pero a comparación de otras veces que habíamos hablado, eran diferentes, sin embargo este o lo sentía... cortante. Finalmente había llegado al departamento de Namjoon, se  escuchaba un leve bullicio y cuando me atreví a tocar la puerta se formo un silencio impresionante.