¿Qué puedo hacer por usted?

Cuarto bocado

Llevo mi mano al pantalón y encuentro la dirección de ese hombre.
Tal vez no es la mejor idea, pero si se lo pido se alejara de Viktor. Aunque las probabilidades sean nulas se que ese tipo insistirá en verlo. Si ejerzo un poco de presión puedo lograr que entienda la situación y así evitar sufrimiento por ambas partes.
Decidido por esa situación tomo un taxi e indicó la dirección.
Al llegar puedo ver una casa descuidada y vieja. En la entrada una placa: «Debusia» puede leerse.
Mis manos tiemblan al estar frente aquella puerta. Finalmente toco el timbre.
Unos segundos transcurren y no hay respuesta. Toco una segunda vez. Parece que no hay nadie.
Doy la media vuelta y retomo mi camino. En la equina puedo ver una silueta. Hay un hombre ebrio… se mueve de un lado a otro con un botella en sus manos. Parece ser Debusia. Finalmente cae al suelo. Corro hacia él para auxiliarlo.

-¿Quién eres?- dice mirándome entrecerrando los ojos.
-Estas muy mal, dejame ayudarte, tu eres Luka Debusia, el pintor ¿No?
-Jajaja... si... el pintor que solo dibuja a su ex... que patético soy...
-Lo ayudare.

Me coloco su brazo en mi hombro y caminamos hacia la entrada de su casa.
Él saca unas llaves y me las entrega. Abro la puerta y caminamos por un pasillo. Todo esta lleno de cuadros con el rostro de Viktor. Finalmente lo recuesto en un sofa. Todo es un desorden. Botellas, copas, vidrio por el suelo y cientos de lienzos con borrones. Esta desesperado... solo se hace daño.

-¿Que te pasó?
-Jajaja... pasa que la persona que amaba me dejo por otro... yo- su rostro se torna serio y comienza a llorar- le pedi verlo en España... pero todos los días me daba vergüenza verlo a la cara... tenía miedo de que no quisiera perdonarme... yo lo amaba y por eso me aleje... y todos los días me encontraba en el bar de frente a ese restaurante y lo veía desde lejos... todos los días me embriagaba en su recuerdo... y sólo verlo desde la distancia me hacía feliz... hasta que un día ya no lo vi más... se fue y nunca pude verlo de nuevo hasta el día de hoy.
-Debusia...
-Supe que estaba aquí en Japón gracias a la televisión... así que tome el primer vuelo y lo busque por todos lados. Pero... él es feliz con otro... me ha olvidado... me odia... me odia...- se abraza a si mismo llorando desesperado.

Nunca comprendi esta situación. Sabía que había tenido la culpa de la muerte de su madre pero cargar con todo el peso no debió ser fácil para él. El remordimiento y la culpa lo obligaron a alejarse.

Sería un error que me metiera en dicho asunto. Solo Viktor puede atender esto.
En el fondo me da lástima dejarlo en este estado. Camino dispuesto a irme pero freno mis pasos, miro hacia él y digo:

-Estoy seguro de que ya te perdono. Tu también deberías rehacer tu vida... hazlo por él.

Retomo mi camino y cojo un taxi hacia el restaurante.

***

-¡Gracias por su visita regresen pronto!- digo con una reverencia hacia los clientes.
-¿Cerdo como debo sostener esto?
-Inclina un poco más tu muñeca, así se reparte el peso.
-Gracias- me muestra una chocante sonrisa.
-¡Esfuerzate Yurio!
-¡No me des orden ahg maldición!- dice sonrojado.
-Parece que ya te quiere más.
-Eso parece.
-Oye Yuri, no crees que ya es tiempo de vivir juntos.
-¿Hee?
-¡Vamos, tenemos saliendo más de un año... quiero vivir contigo!
-Es que...  bueno... no estamos casados y sería...
-¡Ho! ¿Entonces sinos casamos primero?
-¡Ve a atender la mesa 8!- grito ruborizado.
-¡Ha como eres Yuri!

Volteo la mirada y tras el cristal mirándome fijamente se encuentra Debusia. Una sensación extraña invade mi cuerpo. Como si una cuchilla atravesara mi piel. Dudo que me recuerde de aquella vez. Hace una reverencia y la regreso. Camina con una mueca en la cara tratando de sonreír. Supongo que es el adiós... finalmente comprendío que el mundo esta avanzando y el vive en el pasado. Solo esperó que se encuetre bien.

En cuanto saco la basura de la jornada, una nota esta pegada en el cristal de la ventana.

«Tenias razón. Vitya es feliz ahora, ¿puedes venir a mi apartamento? Tengo algo que pedirte

Debusia.»

-Estas listo Yuri, vamos te llevare a casa.
-Si- guardo rápidamente la nota en mi bolsillo.