Décimo quinto bocado

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—Doctor, ¿como se encuentra Yuri?— digo preocupado.
—Algunas costillas con daños leves y una afectación en su pierna derecha. Con reposo y rehabilitación podra volver a la normalidad. La pérdida de sangre fue muy grave, pero por suerte el transplante está funcionando bien.
—¿Entonces cuando podra abandonar el hospital?
—En una semana podra irse a casa, aún así debe usar muletas para no forzar su pierna.
—Entiendo, ¿puedo verlo?
—Claro, lo acabamos de sedar, pronto se quedara dormido.

Entro en la habitación y Yuri voltea la mirada.

—Viktor— trata de ponerse en pie pero lo detengo.
—Tranquilo, no te esfuerces, debes descansar para recuperarte rápido.
—Que pasa con…— dice tristemente.
—Lo ha llevado al ministerio. Tendra un jucio en unos días. Él sé quedara en la cárcel por mucho tiempo, no te preocupes.
—Todo esto paso por mi culpa, sino le hubiera visto yo…
—Tranquilo, ya paso, ahora estamos juntos.

Tomo su mano y el sonríe para mi. Poco a poco cierra los ojos efecto del sedante.

—Hay tantas cosas que quiero decirte, pero tengo mucho sueño.
—Ya me las contaras después. Descansa.
—¿No te irás?
—No, nunca.
—Gracias…— cierra los ojos y se sumerge en un inmenso sueño.
—Descansa… Yuri.

He llamado a Yurio para que atienda el restaurante durante esta semana

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He llamado a Yurio para que atienda el restaurante durante esta semana. Quiero estar el mayor tiempo posible al lado de Yuri.

—Abre la boca, aaaa…
—Viktor puedo tomar la cuchara.
—No no no, no me cuestiones y abre.
—Esta bien— abre la boca y come la gelatina.
—Yuri, hoy es el juicio de Debusia— digo seriamente tomando una cucharada más.
—¿Podrías hacerme un favor?
—Claro.
—Ve al juicio. No estaré tranquilo sino se hace justicia.
—Entiendo tu punto. Lo que menos quisiera es verlo, pero debo ir para asegurarme.
—Lamento pedirte esto.
—Descuida. El juicio es unas horas. Ahora abre, di aaa.
—Puedo hacerlo solo.
—Que no, déjame hacerlo.

En unos días volvera conmigo, quiero cuidarlo el mayor tiempo.

En unos días volvera conmigo, quiero cuidarlo el mayor tiempo

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Empieza el juicio no. 76389 precide el honorable juez, Tatara Fuyamoto.

Toda la audiencia toma asiento. Y los policías escoltan a Debusia.

Luka Debusia Arazco, se le acusa de homicidio intencional, secuestro, daños psicológicos, intento de homocidio y daños a la moral artística. Dado que la policía ha encontrado pruebas contundentes de su intervención en todos estos actos, se le condena a una pena de 57 años en prisión, sin derecho a reducción por conducta.

¿Tiene algo que agregar antes de su traslado?

Debusia lleva la mirada a todos los presentes y se detiene en cuanto me ve.

—Si, quiero decir algo— dice sin quitarme la mirada— No me arrepiento de nada. Viktor es mio.
—Procedan— ordena el juez y sin más desaparece de la sala.

El juicio termina, puedo soltar un largo suspiro de alivio.

Camino por las calles pensado largo y tendido sobre este acontecimiento.

—Oye anciano, ¿aún quieres que te muestre la joyería?— dice Yurio poniendo su mano em mi hombro.
—¿Enserio?
—No me digas que solo dijiste eso porque estabas molesto.
—Claro que no, realmente quiero casarme con él.
—Vamos, la tienda esta por aquí. Hablando de anillos, vi uno con un tigre…
—Olvidalo.
—¡Vamos, comprame uno!
—No.
—¡Anciano, vamos!
—No jajaja

Caminamos hacia la joyería entre risas y bromas… se que vienen muchas cosas para todos… he soportado la lluvia… eso significa que podre ver tu brillante sonrisa, esperando por mi al final del arcoiris.

¿Qué puedo hacer por usted?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora