Solo así paso

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Ya iba tarde a la universidad, era mi mi primer día de clases desde que me transferí a esta universidad.

Ya estaba por tomar el autobús cuando me di cuenta que no llevaba mi teléfono, regrese por él y ya cuando estaba cerrando la puerta recordé que no llevaba dinero, no era posible que regresará por una cosa a la vez, este cerebro mío me estaba jugando una mala pasada, no hoy que de por si ya iba tarde.

Baje corriendo las escaleras tropezando casi con un tipo, supongo que de un de los apartamentos, que si no hubiese sido diligente me hubiese caído por tres pisos de escaleras. Corrí hacia la avenida esperando toparme con el bus lo más pronto posible. Como no podía esperar mucho tiempo ya que el bus no pasaba, decidí caminar hacia la calle siguiente, por ahí pasaban otros autobuses que me dejaban a unas cuadras de la escuela, así que si sí lo tomaba tendría que correr para llegar a clases.

Ya faltaba poco para que empezará la primera clase y yo todavía estaba en camino. Yo se que no debía de deciarle nada malo a nadie pero en verdad si algo pasaba para que el profesor se atrasara estaría más que agradecido.

Ya con el tiempo encima estaba decido bajar del autobús aunque este todavía no terminaba de aparcarse a la acera para poder bajar, pero debía de ser cuidadoso porque algo así me lastimaría. Después de bajar del autobús atropelladamente, solamente faltaba correr a clases. Cuando estaba por llegar tropecé torpemente con un chico que llevaba dos bolsas grandes regando todo el contenido por el pasillo, en vez de detenerme a disculparme y ayudar, solamente grite un lo siento, corrí como si me vinieran persiguiendo una jauría de lobos hambrientos, llegue por fin y recobrando el semblante, entre como si nada.

Al entrar todos me miraban, el profesor se acerco y me presento, después de darme la bienvenida, me señaló un lugar junto a la ventana para que me sentara e iniciara la clases.
Ya acomodado en mi nuevo pupitre, saque mi cuaderno y lapicero para tomar apuntes del tema, tanto alboroto me había dejado intranquilo así que voltie hacia afuera y allí estaba aquél tipo con el que me tropecé, pobre se le veía mal levantado todo ese papaleo, creo que en cuanto pueda me iré a disculpar adecuadamente. A los pocos minutos me asome y no lo veía, supuse que ya había terminado, y unos minutos después este chico se encontraba entrando al aula donde me encontraba. Agache mi cabeza, no podía dejar que me viera, después que se quedo recogiendo todo por mi descuido, el profesor lo regaño por llegar tarde.

TARAMBANA HOTSHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora